Meneame está caido. La venganza del cloud computing.

Por si buscais, meneame, pues no.  Debereis esperar. Los servicios de hosting de Amazon se han visto afectados por la caida de un rayo en uno de los centros de control en Irlanda. La incidencia esta afectando a servicios web de Paypal y Microsoft, asi como a Meneame.

Una vez mas la nube etérea nos demuestra de qué esta hecha. De humo. Esta nube, una vez mas no pasa la prueba del algodon e irremisiblemente, deja tirados a sus clientes en el segundo día del problema. Cuales son las perdidas que estas paradas pueden causar es algo que Amazon no tiene computado.

De hecho, es una incidencia más de las varias que los servicios de cloud computing acumulan en su corta existencia. Solo es una pequeña muestra de lo que ocurre en los grandes servicios de outsourcing ofrecidos y comprados por grandes corporaciones, simplemente porque está de moda. Al respecto, solo os puedo dar mis opiniónes acerca del cloud computing y del outsourcing en general.

Los vendedores, esos grandes profesionales:

Cuando contrateis servicios de outsourcing, y si representais a una gran empresa, sabed que os enfrentareis a un magnifico equipo de vendedores que os ofertarán unos esplendidos servicios a un coste irrisorio. Os dirán que si, a todas vuestras exigencias, porque su trabajo es vender su solución y cobrar la comisión. Despues le pasarán el marrón al equipo tecnico que será con el que tendreis que lidiar despues.

El equipo tecnico, esos nuevos profesionales.

Las grandes empresas de outsourcing, no tienen personal preparado, esperando que un gran cliente entre en su servicio con cientos de aplicativos que absorver. Si ese es vuestro caso, un nuevo equipo deberá ser contratado. Como cualquiera, deberán aprender con los servicios que a vosotros os ha llevado años conocer, mimar y salvaguardar. Eso os asegurará muchos meses de incidencias, perdidas de datos, disgustos y paradas no previstas.

El contrato, ese oscuro objeto de deseo.

Ese magnifico contrato que tardasteis meses en preparar, que fué refrendado por los departamentos legales de las dos empresas, se convertirá en el gran desconocido una vez que el servicio haya comenzado. Todos vuestros, sla’s y clausulas especiales de servicio seran obviadas por las personas que os prestarán el servicio, simplemente, porque nadie se ha leido nada ni lo piensa hacer.

Nadie en su sano juicio, se repasará esos legajos, donde constan explicitamente cuales son las condiciones, ambito y extensión de los servicios contratados. Esas disputas por lo que está en el servicio y lo que no, serán el pan nuestro de cada día de oscuros tecnicos que perderán horas y horas intentando conseguir que el proveedor realice aquello por lo que ha sido contratado. Mientras tanto, los managers en la cumbre se felicitarán por el gran negocio y ahorro conseguidos.

Los ahorros, esos grandes ausentes.

Una vez se haya formalizado el servicio, y las primeras facturas empiecen a llegar, algún iluso descubrirá que los ahorros brillan por su ausencia y que en el mejor de los casos por el mismo coste, obtendremos un peor servicio. Naturalmente, esta información nunca llegará a los responsables de la decisión de llevar a cabo el outsourcing. ¿Como y quien va a tener el valor de decirles que lo que han hecho es un grave error de dimensiones  descomunales y que las consecuencias economicas deberán ser afrontadas durante años?

Naturalmente, en esta fase, los despidos del staff tecnico son la via de escape que maquillarán la situación. Con ello, el conocimiento desaparecerá y estaremos totalmente atrapados en las fauces de nuestro flamante proveedor de outsourcing.

Siguiente paso, el outsourcing del outsourcing.

Una vez penseis que la situación se ha normalizado, vuestro partner, tendrá la brillante idea de mover sus servicios a otro pais. Seguramente más al este. India o china hoy. Mañana dios dirá. Con este movimiento, sus servicios serán mas baratos para ellos mismos, mientras vosotros seguis pagando lo acordado en el contrato. (Si, aquel que nadie se mira). Ademas de eso, debereis comprobar que los hindúes no tienen el ingles como una segunda lengua. Tal vez ni como una tercera.

El ingles que a vosotros os costó tanto aprender y con el que os comunicais con cualquiera, no os servirá de nada cuando trateis con un tecnico de Bangalore. No entendereis nada. Ni el tampoco os entenderá, pero extrañamente, os dirá que si a todo. Con ello, el caos y la confusión crecerán pero no pasará nada. A estas alturas, nadie en vuestra empresa se queja ya por nada. Cualquier atisbo de queja, oposición, o pensamiento disidente al respecto de la vision del management puede servir como excusa para el despido, la purga y el progrom.

Conclusión.

La conclusión es descorazonadora. Los supuestos ahorros del outsourcing son la zanahoria con la que las grandes empresas son esquilmadas de excelentes servicios de IT ofrecidos por profesionales autóctonos a un coste muy parecido. Si descontamos la infima calidad, las incidencias y caidas de servicio, el nuevo caos y confusión generados y los graves riesgos incurridos, el negocio no aparece por ninguna parte.

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. 😉

2 comentarios en “Meneame está caido. La venganza del cloud computing.

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