Arreglar LG HR550 Blu-Ray.

 

Ya comente por ahi, que el lector de Blu-Ray de mi reproductor LG HR550 habia dejado de funcionar y siguiendo los consejos de mi socio Charly, me decidí a realizar el arreglo, o si la cosa no iba bien, usar el parato para desfogar mi rabia insana con unos certeros golpes de martillo trepanador. 😉HR 550 arreglo 1

En este caso, quitar la tapa fue un muy sencillo ejercicio que no os llevara mas de 3 minutos. Hay unos pocos tornillos en la parte trasera que no revisten ninguna complicacion. A continuación viene la parte peliaguda. La tapa del reproductor de DVD’s y Blu-Ray se ajusta con unas clips, con el plastico de la botonera de la parte frontal, formando un conjunto que deberiais desensamblar.

Para ello, y con el objetivo de desencajar la botonera de la parte frontal, debeis desencajar los pocos clips de plastico de la parte inferior, de los laterales y del propio lector de discos. Esta operación es tambien facil, pero debeis prestar atención a no desconectar la banda de cableados que une el frontal con la placa base de circuitos.

Una vez hayais liberado la botonera, debereis quitar unos pocos tornillos que sujetan la tapa del dvd, con lo que podreis acceder a las lentes del blu-ray. HR 550 arreglo 2Unas pequeñas lentejas que vereis en el centro. En mi caso habian dos. Suponiendo que una era para el dvd y la otra para el blu-ray, procedí a su limpieza con papel de cocina empapado con un toque de un limpiador de pantallas en spray que tengo, que es mano de santo.

Tambien de paso, procedí a probar la fluidez de movimiento de la cabeza lectora a traves de las guias que permiten su movimiento a traves del radio de los discos, y siendo este el adecuado, procedi a cerrar todo el conjunto con la esperanza de haber solventado el problema. Y è Voilá. Cuando le puse el dico blu-ray de Resevoir dogs, para ver la escena de la oreja, aquello se veia tan sangriento como el primer dia. Problema solventado. 😉

TV LED KDL-46W905A.

 

Los de Sony siguen produciendo grandes televisores y esta vez aportan el aliciente de añadir un smartphone xperia a la ecuación. No os lo perdais.KDL-46W905A

El Televisor 3D Full HD (1080p) con pantalla Triluminos, X-Reality PRO y duplicado de pantalla One-Touch con NFC de Sony aporta nuevas technologias para una perfecta visualizacion de los colores.

Desarrollando la pantalla Triluminos para lograr unos colores tan vivos e intensos como en la vida real. Crear sombras y matices más auténticos, profundos y naturales, incluso reproduce fielmente los colores rojo, verde y azul. Los rostros tienen mejor aspecto, con tonos de piel satisfactoriamente detallados.

Con la technologia One-Touch  solo tienes que colocar tu smartphone con duplicado One-touch NFC contra el mando a distancia suministrado para visualizar fotografías, vídeos, música, juegos y aplicaciones del teléfono en el televisor. Con la función de duplicado One-Touch puedes usar tu smartphone para deslizar, ampliar, mover y seleccionar contenidos en la pantalla del televisor para que todos lo puedan ver.

Un gran sonido de cine con los altavoces de conducto largo que aumentan el impacto de las escenas de acción y aventura con graves plenos y ricos, y con notas bajas precisas, sin molestos ruidos de resonancia. Sony hace toda una declaración de principios con el diseño “Sense of Quartz” – Inspirado en las superficies del vidrio tallado de cuarzo, el último estilo de diseño de televisores de intenso y distintivo estilo, pero sencillo a la vez.

El televisor, que flota sobre un soporte circular, tiene un Intelligent Core que cambia de color según el origen de los contenidos. Todo lo que se ve tiene mejor aspecto – X-Reality PRO pone al alcance la calidad de imagen Full HD, ya sea para ver un vídeo online o un gran partido en directo.

Con 3D activo, las gafas obturadoras activas ligeras reducen la luz incidente y el parpadeo para transportarte a una nueva dimensión de entretenimiento. La retroiluminación Dynamic Edge LED atenúa o ilumina zonas específicas de la pantalla para ofrecer un contraste de gran nitidez y el máximo impacto visual.

La caracteristica de  TV SideView no sólo te permite utilizar el smartphone o tableta como si fuera un mando a distancia, también te permite obtener más información sobre el programa que estás viendo. Mediante el Motionflow XR 800 Hz, los deportes y la acción trepidante tienen un aspecto mucho más suave y nítido, con varios modos de visualización para adaptarse a diferentes programas.

Y al ser un smartv, con Sony Entertainment Network se pueden reproducir películas, música y vídeos de Internet, y acceder a aplicaciones y redes sociales.

Barcelona, una ciudad vendida al turismo.

 

Deriva.

En tiempos de crisis, falta de liderazgo y dominio de lo económico, nos queda sumergirnos en la realidad y el mundo de la vida, Y si salimos a la calle, en Barcelona, nos encontramos con una ciudad vendida al turismo. Más que comercios de proximidad, negocios de cara al turismo. De los grandes y pequeños especuladores, que hincharon la burbuja inmobiliaria, hemos pasado a los negociantes que alquilan sus pisos por días, haciendo competencia desleal al sector hotelero.

En Cataluña se estima que hay un millón de camas en alojamientos no reglados frente a 600.000 plazas legales. El fenómeno de los pisos turísticos expulsa vecinos y amarga la vida y el sueño a los que les toca al lado. Mientras estos especuladores compiten con los hoteleros, algunos hoteleros de la ciudad no están de acuerdo en cambiar el Plan de Usos de Ciutat Vella y abrir más hoteles de operadores internacionales que colapsarán el mercado. Dueños de pisos turísticos, hoteleros responsables con los valores de la ciudad y nuevos inversores pugnan sobre cómo sacarle el máximo rendimiento a la gallina de los huevos de oro.

Y vemos vecinos resistiendo a la gentrificación, un mal de las ciudades angloamericanas que, como sea, quieren implantarnos: tolerando los apartamentos turísticos u obligando el Ayuntamiento a hacer reformas en los miles de edificios antiguos, impagables para muchos inquilinos. Sin haber implementado legal, técnica y financieramente una política de rehabilitación, nos quieren las calles llenas de andamios en la ciudad escaparate, cada vez más escasa de vecinos, comparsas en extinción.

Realmente, el mundo no es un parque temático, tal como nos quieren hacer creer. Hay gente que pasa hambre y que ha sido desahuciada de su hogar: colas en las parroquias que reparten comida; llenos los comedores sociales; Arrels, Cáritas y todas las ONGs trabajando a tope. Y hay personas que se han acercado a una manifestación y han perdido el bazo o un ojo. En el parque temático, la vida no es diversión continua, como se aparenta para los turistas, sino que va en serio.

El habitante de siempre o el inmigrante poco pueden hacer ante los privilegios financieros de algunas mafias, que acaparan locales y desertizan la calle. El parque temático tiene un precio y lo pagan los que sobreviven en los barrios turistizados; y no se paga con la tasa turística, que revierte en la Fórmula I y en publicidad para hacer a Barcelona más destino de deseo, con más despedidas de soltero, cruceros, congresos y celebraciones de empresas. Y es que en este desierto administrativo de ideas, se nos quiere hacer creer que el mejor negocio con la ciudad es venderla al mejor postor, más que seguir invirtiendo en un patrimonio físico, paisajístico y social construido con décadas de esfuerzo.

Manifestaciones cada día, contra lo recortes en todos los sectores; mareas de muchos colores. Acciones cada semana contra sacrificar el Port Vell, la Barceloneta, Ciutat Vella, Poble Sec, la Sagrada Familia, el Parc Güell y todo lo que el turismo se vaya a llevar por delante. Aún hay vecinos y vecinas, quizás una minoría, que quieren a su barrio y su gente. Y uno se pregunta ¿cuánto aguantará la capacidad de carga de la ciudad? Pero enseguida nos damos cuenta de que es una pregunta retórica: la realidad nos muestra que será hasta que no de para más, hasta que reviente. Entonces será cuando volveremos a pensar; y esperemos que no sea demasiado tarde.

Y si salimos de Barcelona, parece que, a pesar de sus problemas, en algunas ciudades hay mayor equilibrio y una gran vitalidad social y cultural: Reus, Granollers, Olot, Figueras… Y entonces nos preguntamos, ¿por qué, con tanto paro y marginación, no hay saqueos y disturbios como ya ha sucedido en en Francia, en Londres, en Estocolmo? Posiblemente sea gracias a una estructura territorial bien trabada, a unas redes sociales en las que sobresale la solidaridad, a que aún no tenemos guetos ni estamos gentrificados, a una Ley de Barrios del tripartito que mitigó los enclaves más explosivos. Y de nuevo uno se pregunta ¿hasta cuándo aguantarán los jóvenes como civilizados indignados? ¿Vamos a hacer algo para que consigan un lugar en esta sociedad en transformación o les vamos a ayudar a hacer las maletas?

Autor: Josep Maria Montaner, es arquitecto y catedrático de la ETSAB-UPC

Fuente: El País.

Una capa de invisibilidad por 150 dólares.

 

Un físico cuántico ha decidido experimentar con su hijo de 14 años la construcción de mecanismos de invisibilidad óptica con materiales baratos, y lo ha conseguido. John y Benjamin Howell han creado tres dispositivos baratos, con los que es posible ocultar objetos grandes.

John Howell, profesor de Física en la Universidad de Rochester (EEUU), con la ayuda de Benjamín, su hijo de 14 años, ha construido tres dispositivos de camuflaje óptico simple y eficaz con materiales de bajo coste. En total, unos 150 dólares.

En varios laboratorios ya se han conseguido capas de invisibilidad a frecuencias específicas con materiales especiales llamados Metamateriales.

La novedad de los tres dispositivos de Howell y su hijo es que demuestran que se puede conseguir la invisibilidad óptica, barata y para objetos grandes. Aunque, eso sí, unidireccional. Esta es su mayor limitación, que solo funcionan en una dirección de observación.

En un artículo que han publicado recientemente en Arxiv, explican las ventajas y limitaciones de los tres métodos que utilizan.

El primer dispositivo es de plexiglás, el segundo utiliza cuatro lentes de 3 dólares, y el tercero, típico de los magos aficionados, utiliza un conjunto de espejos baratos, como se ve en el vídeo que han grabado para mostrar su funcionamiento.

Según Howell, que normalmente se dedica a la investigación en física cuántica, el dispositivo, aunque tiene algunos inconvenientes, es «claramente escalable a grandes dimensiones».


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Fuente: SINC

Wilt de Tom Sharpe.

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No hay ningun escritor ingles de humor mejor que Tom Sharpe. Bueno, tal vez si. Leer a Tom Sharpe es como retomar las historias de Guillermo, de Richmal Crompton. En realidad se parecen mucho pero Tom habla de sus alumnos de la escuela Politecnica donde da clases de literatura a Carniceros, Yeseros, Carpinteros… Me resultan tan cercanos… ¿ Como vas a evitar partirte el culo de reir ? 

Tom-Sharpe

—¿Sí? El inspector Flint desconectó la grabadora y miró a Wilt.—¿Sí qué? —dijo Wilt.—¿Es ella? ¿Es la señora Wilt? Wilt asintió.—Me temo que sí —dijo.—¿Qué quiere decir con eso de que teme que sí? Esa condenada mujer está viva. Debería estar usted contento. Y en vez de eso, todo lo que dice es que teme que…Wilt suspiró.—Pensaba sólo en el abismo que separa a la persona tal como la recordamos e imaginamos y la realidad de lo que es. Empezaba a tener recuerdos agradables de ella y ahora…—¿Ha estado usted alguna vez en Waterswick? Wilt movió la cabeza.—Jamás.—¿Conoce al vicario de ese lugar?—Ni siquiera sabía que hubiera allí un vicario.—¿Y no tiene idea de cómo pudo llegar allí su esposa? 

—Ya la ha oído usted —dijo Wilt—. Dijo que había estado en un barco.—Y usted no conoce a nadie que tenga un barco, ¿verdad?—La gente de mi círculo de amistades no tiene barcos, inspector. Quizá tengan uno los Príngsheim. El inspector Flint consideró la posibilidad y la rechazó. Habían comprobado en los registros y los Pringsheim no tenían ninguna embarcación; y tampoco habían alquilado una. Por otra parte, la posibilidad de que hubiera sido víctima de algún fraude gigantesco, un plan complicado y premeditado para presentarle como un imbécil, empezaba a adquirir forma en su mente. Instigado por aquel Wilt infernal, había ordenado exhumar una muñeca hinchable y había sido fotografiado contemplándola lívido en el instante mismo en que cambiaba de sexo. Había ordenado una requisa de pasteles de cerdo sin precedentes en la historia del país. No le sorprendería nada que los dueños de la fábrica iniciaran un proceso exigiendo una indemnización por los perjuicios que les había causado todo aquel asunto. Y, por último, había retenido a un hombre, al parecer inocente, para interrogarle durante una semana y le considerarían, sin duda, responsable de los retrasos y de los costes adicionales de la construcción del nuevo edificio administrativo de la Escuela. Habría, muy probablemente,otras consecuencias estremecedoras a tener en cuenta, pero bastaba ya con eso.Y no podía echarle a nadie la culpa. El único culpable era él. O Wilt. Le miró venenosamente. Wilt sonrió.—Ya sé lo que está pensando —dijo.—No —dijo el inspector—. No tiene usted ni idea.—Que todos somos fruto de las circunstancias, que las cosas nunca son lo que parecen, que hay más de lo que…—Eso ya lo veremos —dijo el inspector. Wilt se levantó.—No creo que me quiera usted para nada más —dijo—. Así que me voy a casa.—No hará tal cosa. Usted vendrá con nosotros a recoger a la señora Wilt. 
 
Salieron al patio y subieron a un coche policial. Mientras cruzaban las zonas residenciales, pasaban ante las gasolineras y las fábricas y cruzaban luego los pantanos, Wilt iba hundiéndose en el asiento trasero del coche con la sensación de que aquella libertad de que había disfrutado en la comisaría de policía se esfumaba. Y, a medida que recorrían los kilómetros, iba reduciéndose más, y se reafirmaba la áspera realidad de la elección, de tener que ganarse la vida, del aburrimiento y de las interminables discusiones mezquinas con Eva, de las partidas de bridge de los sábados por la noche con los Mottram y los paseos en coche los domingos con Eva. A su lado el inspector Flint, sepultado en un hosco silencio, perdía su atractivo simbólico. No era ya el mentor de la seguridad de Wilt en sí mismo, el contrapeso de su incongruencia; se había convertido en un camarada de sufrimiento en el trajín constante de la vida, casi en una imagen especular de la propia nulidad de Wilt. Y delante, después de aquel paisaje liso y lúgubre con la tierra sombría y los cielos nublados, estaba Eva y una vida entera de intentos de explicaciones y contraacusaciones. Wilt consideró un momento la idea de gritar “Pare, pare el coche. Quiero bajarme”, pero el momento pasó. Fuese lo que fuese lo que el futuro le deparara, aprendería a afrontarlo. No había descubierto el carácter paradójico de la libertad sólo para sucumbir de nuevo a la servidumbre de Avenida Parkview, a la Escuela y a los entusiasmos triviales de Eva. Era Wilt, el hombre de la mente de saltamontes.
 
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