El lamento de Portnoy. Literatura furibunda.

Copiando sus adjetivos, me gustaria mostraros algo del blog «El lamento de Portnoy«. Basicamente, mi unica intención es que lo disfruteis. Es denso, oscuro, y sóbrio. Y tambien esta vivo. Con depresiones, y cambios de humor llena sus paginas de literatura, cine, y todo lo que le motiva.

Hace tantos años que esta con esto, que es increible que lo acabemos de descubrir. ¿Que es lo que hemos hecho mal para perdernos sus lineas? Le gustan Philip Roth y Blade Runner entre otros muchos. Para mi no hay mejor combinación. No os perdais sus enlaces. Otro tesoro.

Holden: Siéntese.
(Prepara el aparato de los test)
Leon: ¿Le importa si hablo? Me pongo nervioso cuando hago un test.
Holden: Por favor, no se mueva.
Leon: Disculpe. Ya me han hecho… un test de inteligencia este año. No creí que tuviera que someterme…
Holden: El tiempo de reacción es primordial. Por favor, ponga atención. Conteste lo más rápido que pueda.
Leon: Muy bien.
Holden: 1-1 8-7 Hinterwasser.
Leon: Ese es mi hotel.
Holden: ¿Qué?
Leon: Donde yo vivo.
Holden: ¿Un sitio bonito?
Leon: Sí, eso creo. ¿Esto es parte del test?
Holden: No, era solo por charlar.
Leon: No es que sea de mi agrado.
Holden: Esta usted en un desierto, caminando por la arena, cuando…
Leon: ¿Eso ya es el test?
Holden: Sí. Esta usted en un desierto, caminando por la arena, cuando, de repente,…
Leon: ¿En cuál?
Holden: ¿Qué?
Leon: ¿Qué desierto?
Holden: El desierto que sea. No importa. Es hipotético.
Leon: ¿Y por qué iba a estar allí?
Holden: Quizás porque usted está harto, o quiere estar solo. Quién sabe. Mira
hacia abajo y ve a un galápago que se arrastra hacia usted.
Leon: ¿Un galápago? ¿Qué es eso?
Holden: ¿Sabe lo que es una tortuga?
Leon: Claro.
Holden: Pues lo mismo.
Leon: Nunca he visto una tortuga… pero le comprendo a usted.
Holden nota una pequeña reacción.
Holden: Se agacha usted y pone el galápago patas arriba, Leon.
Leon: ¿Se inventa usted esas preguntas, Sr. Holden, o se las dan escritas?
Holden: El galápago yace sobre su espalda con el estómago cociéndose al sol y moviendo las patas para darse la vuelta, pero sin su ayuda no puede. Y usted no le ayuda.
Leon: ¿Qué quiere decir que no le ayudo?
Leon se inquieta
Holden: Quiere decir que no le ayuda. ¿Por qué es así, Leon?… Sólo son preguntas, Leon. En respuesta a la suya le diré que me las dan escritas. Es un test hecho para provocar una respuesta emocional. … ¿Quiere que sigamos?… Descríbame, con palabras sencillas, sólo las cosas buenas que le vienen a la mente… acerca de su madre.
Leon: ¿Mi madre?
Holden: Sí.
Leon: Le voy a hablar de mi madre.

La escena culmina con Leon disparando a Holden dos veces.

3 comentarios en “El lamento de Portnoy. Literatura furibunda.

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