La caja de negativos.

Desde tiempos inmemoriales, mis hermanos y yo atesoramos una caja llena de negativos de cuando mi padre se dedicaba a hacer fotos a todo lo que se movía, alla por el siglo XX. La dichosa caja rondó por nuestro antiguo piso hasta que lo vaciamos todo tras la muerte de nuestra madre.

Era una caja de madera, no muy grande, sujeta con un viejo cordón y llena a rebosar de pequeñas cajitas de cartón conteniendo antiguos negativos de los años 50’s y 60’s. Contenía tambien retorcidas copias en papel de fotos de mi familia, un curioso exposimetro universal de cartón y algunos sobres más de negativos en blanco y negro y color. Todo ello componia un inestimable legado fotografico de 50 años atras.

Ya hacia tiempo que pensaba en escanear los miles de negativos pero la ingente tarea y tambien el precio de los escaners de negativos me echaban para atras. Otro miedo me atenazaba. La caja estaba guardada en una vieja maleta tambien de los años 50. De aquellas que usaban los emigrantes que llegaban  a Catalunya en aquellos años de la posguerra, con las cantoneras de metal. Esa maleta, olvidada en un altillo tal vez ubicada al lado de los tubos de la calefacción podria haber sufrido daños. Y los negativos, muy sensibles al calor, haber sido destruidos sin remisión.

Claro que esto no lo comentaba demasiado, tal vez a mis hermanos no les hiciera mucha gracia saber que el archivo fotografico familiar se habia perdido victima de la calefacción central de mi casa. Cabe señalar que diapositivas de los años 80’s que guardaba tambien en ese altillo habian sufrido daños, no se si por el calor o tal vez por la fragilidad de aquellos negativos. El caso es que despues de encontrar este post de altfoto. Pensé en hacerme con algun dispositivo que me permitiera escanear los negativos o al menos efectuar algunas pruebas para ver si valía la pena una mayor inversión.

Y buscando alguna fuente de luz difusa con la que aplicar encima de los negativos y escanearlos mediante mi escaner normal, se me ocurrió la idea de utilizar el ipad con la aplicacion linterna y dandole todo el brillo posible, tal vez consiguiera rescatar algo visible. Hoy, despues de explorar el altillo durante un par de horas. Tras abrirme paso por un bosque de cajas de ordenadores, placas base, tarjetas de video y aquellos pongos malditos que viven su destierro ajenos a todo, encontré la maleta y en ella la caja de marras, llena de cajitas de carton, rebosantes de negativos de las vidas pasadas. De las vidas pasadas de mis padres.

He visto cosas increibles. Los negativos estan en perfecto estado. Ojo, todo lo bien que pueden estar tras 50 años de polvo y arañazos. Os pongo alguna muestra de las pruebas. El invento o sisale, funciona de cine. Aunque dada la enorme cantidad de material y el tiempo requerido, se impone comprar un scaner de negativos de verdad. Ahora bien, si solo teneis que escanear alguna tira o carrete suelto la solución es aceptable. Estoy escaneando con un hp photosmart c4100 series a 1200 ppp aunque podria llegar hasta los 4800. Al ipad quitadle la funda y conseguireis que los negativos esten planos contra el escaner. Luego, solo teneis que positivar, recortar y retocar a vuestro gusto con el programa de edición preferido.

Mi padre utilizaba una camara Regula de aquella epoca. La foto del tren es un escaneado de una pequeña copia en papel, dado que no he encontrado el negativo. Hay unos 60 rollos a 36 fotos cada uno, son unas 2160 fotos. Luego estan los negativos sueltos de la otra maleta… paquetes y paquetes de aquellos librillos con tiras de negativos. Tenemos trabajo para la jubilación.

 

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