Muerte. Aquel que muere no es más que alguien que se encuentra un poco más adelante en una procesión de millones que se dirigen hacia el mismo sitio. Aquel a quien perdemos de vista por unos segundos porque nos retrasamos un poco al detenernos a atarnos los lazos de los zapatos y, cuando nos enderezamos, ya no está allí.
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Del libro: Jardines de Kensington (2003)
Autor: Rodrigo Fresán (1963 )
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