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Si necesitáis revitalizar un viejo portátil, de aquellos que solo tenían 1 Gb de RAM y un procesador que a duras penas pasaba del Gigahercio, podéis hacerlo fácilmente siguiendo estas sencillas instrucciones. Si es una buena idea o no, meterle el Windows 10 a un pc de casi diez años, lo veremos al final del post.

Acudid a Microsoft en esta pagina. Olvidaros de otras fuentes fraudulentas o de baja confiabilidad. Tal y como se indica, bajaros la media creation tool de 32 o de 64 bits, dependiendo de cual sea el equipo desde donde vayáis a preparar el USB.

Instalad la media creation tool y conectad el USB de al menos 4gb en el pc que estéis preparando el usb. Arrancad la aplicación, seleccionad el idioma y la opción de creación de un medio de instalación de Windows 10 en este caso, en USB para equipos de 32 bits.

Una vez tengáis el USB, arrancad el viejo pc, en mi caso un Lenovo T60 de 1’83 GHz de procesador T2400 dual core  y 1 Gb de RAM y del año 2006 y lo arrancáis entrando en la BIOS (del, supr, f1, f12, o lo que sea) y seleccionando arranque desde USB.

Si todo va bien, veréis el logo sencillo del Windows 10 y podréis empezar la instalación. Seleccionareis el idioma y enseguida se os pedirá vuestro serial. Aquí deberéis introducir un código valido de Windows 7 o Windows 10. Es el product key que encontrareis en la caja de vuestra licencia o bien en la etiqueta de los pc’s que lo traían preinstalado.

Una vez validado el serial, el programa de instalación os preguntara si quereis realizar un upgrade del Sistema Operativo instalado, conservando aplicaciones y ficheros. En mi caso, esta fue la opción escogida. Al poco, la instalación me pidió rebotar con el Windows 7 y reiniciar la instalación desde allí, ejecutando el setup que encontrareis en la raíz del usb.

Una vez arrancada de nuevo la instalación, os preguntara si quereis instalar las ultimas actualizaciones de Windows. Yo no lo recomiendo, dado que si el pc estaba en un cajón, como es mi caso, este proceso duraría horas. Tras comprobar tediosamente todo, la instalación empezara por fin.

Después de creo que habrá sido una hora bien larga y varios reinicios, por fin se ha instalado el Windows 10. Y si queréis saber si ha valido la pena, la respuesta es NO !!. No se os ocurra, hacer esta tontería con un pc tan viejo y con los mínimos recursos. El arranque va lento, las actualizaciones siguen siendo el principal problema provocándome errores y reinicios, y aunque en general va lento pero se puede trabajar, la experiencia de usuario es penosa. Voy a buscarme un buen Windows XP…