Las palabras son palabras. Nunca podrán reemplazar a lo que expresan. Y solo si has vivido por ti mismo aquello que describen, puedes comprender realmente lo que el poeta ha querido plasmar a través de ellas.
Deber, honor … son conceptos vacíos a los que algunos pretenden dotar de más valor que a la misma vida. Un hombre muerto con honor siempre valdrá menos que uno vivo. ¿ O acaso durante estos años te ha consolado el sacrificio de tu padre y tu hermano? ¿No preferirías tenerlos contigo?
Del libro: El guerrero a la sombra del cerezo (2014)
Autor: David B.Gil (1979)
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