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Este es el único vinilo que conservo de mi adolescencia. Oído cientos de veces hasta que llegó a formar parte de mi ADN. Recuerdo que perdí otros, como el Doble Blanco prestados y olvidados y no podía creer que pudiera pasarme de nuevo. En una aciaga mudanza estuvo a punto de desaparecer, pero nos plantamos y conseguimos traerlo de vuelta desde la dimensión desconocida en la que se encontraba. Como en un poltergeist de los de aquellos años, el Long Play volvió del otro lado y apareció de nuevo…

Aquel disco era importante para mi salud mental. Y ahora, que ya llego a una edad cercana a la desaparición, se impone volverlo a oír. Voy a arreglar mis bafles JBL. Creo que hay una tienda en Floridablanca donde sabrán recuperarlos. Se que los Rolling me han atraído estos años. Pero Sgt Pepper siempre fue el pilar donde se edificaba mi cultura musical. Cualquiera que esta sea…

Señoras, Señores… Este humilde blog, se viste de gala, para presentar el que podría ser el mejor LP de la historia:

Son 50 años ya y hay una nueva versión que mientras me compro un tocata y arreglo mis altavoces, tal vez pueda oír en cualquier lector de CD’s. Voy a comprarlo. No hay duda de que se lo merece. Sera una herencia más que dejare a mi gata…

El YouTube esta lleno de unboxing’s y de sesudas criticas acerca de la calidad y del estéreo conseguido en el remix. Otros dicen que el resultado es otra cosa. No me importa nada. Necesito complacer a la nostalgia de mi juventud y será mi objetivo para mañana.

¿Habrá alguna tienda de discos abierta donde pueda saciar mi ansia? Mañana es fiesta en Barcelona. Podría coger el ave e ir a la capital del Reino vecino a comprarlo, pero va a ser que no. Seguro que todavía están con la resaca copera… 😉