Uno de los viajes más interesantes que hemos realizado ha sido la visita a la etnia Toraja en Indonesia.
Indonesia es el archipiélago más grande del mundo. Comprende 17.508 islas de diferentes dimensiones, de las que solo 6.000 están habitadas. Situado a medio camino entre Asia y Australia, esta bañado por los océanos Indico y Pacifico. Una de las principales islas es Sulawesi (también conocida como isla de Célebes) tiene el tamaño aproximado de Gran Bretaña.
En la parte meridional de la isla entre escarpadas montañas y fértiles valles, viven unas tribus aisladas conocidas como los Toraja.
La religión tradicional de los Toraja esta basada en el chamanismo, el culto de los antepasados y la veneración a un panteón de espíritus jerarquizados y a un dios creador. De entre los rituales que llevan a cabo, los más fascinantes son los relacionados con la muerte. De estos complicados rituales podemos destacar que a una persona no se la considera muerta hasta que no se haya celebrado su funeral, estos funerales duran una semana y representan un importante desembolso económico, las familias ahorran durante mucho tiempo para garantizar un funeral adecuado, que se celebrará entre julio y septiembre, tras la cosecha.
Entre tanto el fallecido es tratado como un enfermo, el cuerpo se embalsama y se le mantiene en el lado meridional del tongkonan (casa cuyo tejado se asemeja a la popa y la proa de un barco), donde se le visita y alimenta durante semanas e incluso meses. Cuando se ha ahorrado suficiente dinero, se celebran los funerales donde se sacrifican búfalos y cerdos, y se hacen ofrendas de betel, fruta y vino de palma.
Durante esta semana se celebran diferentes ritos funerarios y banquetes para los invitados, durante la noche hay celebraciones, cantos y danzas, peleas de búfalos y competiciones pugilísticas, todo en mayor o menor medida dependiendo del rango y la posición económica del difunto.
El último día de la celebración los ataúdes son enterrados en profundos nichos de las cuevas de las colinas.
Fuera de las cuevas se encuentran unos balcones excavados y esculpidos en las rocas donde se colocan los tau tau, figuras de tamaño natural de los fallecidos fabricadas en madera, estas figuras deben parecerse al máximo al fallecido.
A causa de su elevado coste los tau tau sólo son encargados por las personas más ricas. Por estar expuestos a los elementos, las figuras están muy castigadas. Generalmente se restauran cada 25 años cambiándoseles la ropa en diferentes ceremonias.
A lo largo de los años han sido saqueadas numerosas tumbas, ya que los tau tau son muy cotizados entre los coleccionistas occidentales.
(Información extraída de Discovery Chanel-Guías Océano)
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