Desde los Juegos Olímpicos de 1992,  la ciudad de Barcelona esta de moda, se ha convertido en un parque temático, somos como Disneyland o la Warner en versión gran ciudad/outlet, estamos invadidos por turistas de todo el mundo.
Estas hordas, contaminan el medioambiente y el espacio ciudadano. Los que se aprovechan de esta invasión, son los hoteles, restaurantes y comercios, grandes almacenes principalmente y no me digan que nos beneficiamos todos, es mentira, yo como nativo/residente de Barcelona no me beneficio de nada.
Al contrario, me siento perjudicado cuando subo a un transporte público y esta a reventar, cuando voy al Park Güell y no se puede dar un paso porque las masas lo han invadido, lo mismo sucede en la Sagrada Familia o en cualquier monumento de la ciudad.

Mención aparte merecen las Ramblas, era un paseo único en el mundo, ahora no, ahora da asco, es un río de extranjeros  que lo colapsa e invade todo.
Ha llegado el momento de que todos los turistas que llegan a Barcelona paguen un impuesto, ecotasa, canon o como quieran llamarlo.
La forma de cobrar es muy sencilla, se incrementa uno o dos euros el precio de cada noche en todos los hoteles de Barcelona también  paga cada ocupante de autocar que  no pernocte.
Hay muchos sistemas de recaudar, el Ayuntamiento de Barcelona es un gran experto en recaudación, eso lo sabemos todos los barceloneses.

Este canon ha de servir para que los ciudadanos de Barcelona, paguemos menos  impuestos municipales, como somos los damnificados debemos ser los beneficiados.
Me dirán que con la crisis actual no es buen momento para estas medidas, pero es que nunca  lo será, estos últimos años se han batido records de llegada  y tampoco lo era.
Se debe empezar a cobrar el canon, no estoy inventando nada, en muchísimos países de todo el mundo se pagan unas tasas al entrar y/o al salir, antes de pasar la aduana has de pagar, si no pagas, no entras o no sales.

Nadie  puede pensar que un turista, dejara de venir  porque le cobren uno o dos euros diarios de impuestos.