Más de un millón de internautas han visto ‘Born of hope’, rodada con 28.000 euros por aficionados a la trilogía.

Y la ayuda llegó: centenares de personas de toda clase y condición enviaron a Madison diferentes cantidades de dinero («un chico me envío dos libras y media con una nota en la que me pedía perdón», afirmaba la directora al diario The Guardian) que acabaron sumando unas 25.000 libras (28.000 euros), un presupuesto minúsculo, casi ridículo si lo comparamos con las cantidades que mueve el cine moderno. Sin embargo, el dinero se veía multiplicado por el efecto fan: más de cuatrocientas personas ofrecieron a Madison sus servicios en el filme y hasta algunos supermercados regalaron comida a los miembros del equipo. Maquilladores, peluqueros, diseñadores, oficinistas, carteros… todos pusieron horas y esfuerzo en lo que ha acabado convirtiéndose en una película de 70 minutos que ya ha sido visionada por más de un millón de personas (puede verse gratuitamente en la web antes mencionada) y alabada por la crítica por su gran calidad teniendo en cuenta factores como los costes y la infraestructura.
La película, que cuenta las aventuras de Arathorn, el padre de Aragorn (personaje que interpretaba Viggo Mortensen en la trilogía dirigida por Peter Jackson) se rodó durante un año en los bosques de Essex, después de que el Ayuntamiento local les diera los permisos correspondientes. El guión, en otra muestra de la fuerza arrolladora de la tecnología cuando se trata de proyectos imposibles, fue escrito por la directora (que también aparece en la película interpretando a un personaje llamado Elgarain) en colaboración con un escritor de Michigan a través de Skype (un sistema que permite llamar gratuitamente a través de Internet) e infinidad de mails. Los dos nunca llegaron a verse las caras a lo largo de todo el proceso. En conclusión, y a falta de que Guillermo del Toro termine con El hobbit (que actualmente se rueda en Nueva Zelanda), Born of hopees un magnífico aperitivo para aquellos que no puedan aguantar la espera.




 
Pingback: Bitacoras.com