Si hace años conociste a una hiena que después has encontrado convertida en ardilla, el hecho de haberla reconocido debería hacerte reflexionar un poco.
Stanislaw Jerzy Lec (1909 – 1966)
.
.
.
.
.
.
Primero te olvidas de los nombres y luego de las caras.
A continuación te olvidas de subirte la cremallera de la bragueta y, por último, te olvidas de bajarla.
George Burns (1896 – 1996 )
.
.
La maldad es un punto de vista.
Bebe de mí y vivirás eternamente.
Usted refleja su corazón roto. Un vampiro con alma humana. Un inmortal con pasiones mortales. Lestat debió llorar cuando le hizo.
Vuelve Louis. ¡Eres lo que eres!
La amaría más que al mundo consciente…
Vampiros que fingen ser humanos que fingen ser vampiros.
¿Te gusta ser el alimento de los inmortales?
Bien me lo hicisteis a mí. Me arrancasteis de los
brazos de mi madre como dos monstruos en un cuento de hadas…¡Y ahora lloras!.
No tienes lágrimas suficientes para lo que me has hecho
Voy a darte la oportunidad de elegir que yo no tuve.
Para siempre. Ni la enfermedad ni la muerte podrán tocarte
Buenas noches dulce príncipe… Que una bandada de demonios
te lleve a tu lugar de descanso…
Piadosa muerte, te encanta sentirte culpable…
Y si yo pudiera devolverte todo, calmarte el sufrimiento y darte otra vida, una que no puedes ni imaginar, y sería para siempre..
Aliméntate,de lo que quieras, ratas, pollos, perritos, haz lo que tu quieras. Esperaré aque entres en razón.
Pero recuerda que la vida sin mí aun sería más insoportable.
Unidos los dos por el odio. Pero a ti no puedo odiarte Louis. Louis amor mío, para ti yo era mortal, tu me distes tu beso inmortal.
Te convertiste en mi madre y mi padre y seré tuya eternamente..
Aquella mañana yo aún no era vampiro y vi mi último amanecer, lo recuerdo perfectamente, aunque no logro recordar ningún amanecer anterior.
Observé el amanecer en toda su magnificencia por última vez, como si se tratara de la primera. Y luego me despedí de la luz del sol y me preparé para convertirme en lo que soy.
No ha y nada en este mundo que no suponga una fascinación.
El fue mi creador, él me dio esta vida, sea la que sea.
Dios mata indiscriminadamente, y nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros, ninguna se parece tanto a El como nosotros…
No lo llames vivir, llámalo sobrevivir.
-Tu me hiciste ver sus defectos Louis… estaban… condenados, atrapados en su época decadente… y habían olvidado la primera lección… que debemos ser poderosos, bellos y sin remordimientos…si…
– ¿Y tu podrías enseñarme?
– Sí.
– ¿A no tener remordimientos? Vaya pareja formaríamos.
– Jajaja
– ¿Y si yo no quiero aprender esa lección?
– Y si lo único que tengo es mi sufrimiento… mi remordimiento.
– ¿No quieres perderlo?
– ¿Para que también te quedes tu… con el corazón que la llora?… Tú que la
redujiste a cenizas.
– Louis, te juro que yo no…
– Sí… yo sé que lo hiciste tú… lo sé… tú… que no te arrepientes… ¡de
nada!… tú… ¡que no sientes nada!… si es lo único que me queda por
aprender, puedo aprenderlo yo sólo.
No importa en que situación de la vida te encuentres.
No importa que tan largo y arduo sea tu camino.
Recuerda que siempre hay una luz al final del tunel.
(Anonimo)
-Aplázalo todo. Nunca se debe hacer hoy lo que también se puede dejar de hacer mañana.
Ni siquiera es necesario que se haga algo, mañana u hoy.
– Nunca pienses en lo que vas a hacer. No lo hagas.
– Vive tu vida. No seas vivido por ella.
En la verdad y en el error, en el gozo y en el malestar, sé tu propio ser. Sólo podrás hacer eso soñando, porque tu vida real, tu vida humana es aquella que no es tuya, sino de los demás. Así, substituirás el sueño a la vida y te cuidarás tan sólo de soñar con perfección. En todos tus actos de la vida real, desde el de nacer hasta el de morir, tú no actuás: eres actuado; tú no vives: eres vivido tan sólo.
Vuélvete para los demás una esfinge absurda. Enciérrate, pero sin dar un portazo, en tu torre de marfil. Y tu torre de marfil eres tú mismo.
Y si alguien te dice que esto es falso y absurdo, no lo creas. Pero tampoco creas en lo que yo te digo, porque no se debe creer en nada.
– Desprécialo todo, pero de modo que el despreciar no te cause molestias. No te juzgues superior a tu despreciar. El arte del desprecio esta en eso.
Libro del desasosiego. Manera de bien soñar, Fernando Pessoa (1888 – 1935)
.
Sigo detestando esas llamadas al sacrificio que terminan con jóvenes sangrando en el barro.
La guerra nunca es lo que finge ser.
Rasca la superficie y encontrarás, invariablemente, viejos enviando a jóvenes a morir en el nombre de alguna abstracción.
La edad de hierro, J.M.Coetzee (1940)