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Bueno. Tenia un Samsung Galaxy A5 del 2016 que solo había durado un par de telediarios. La pantalla había muerto, al no dotarle de una funda adecuada. Ahora, casi todos los móviles de alta gama, son iguales, grandes pantallas que se rompen a la primera caída. Apple o Samsung, ya no se ve nada diferente y si Steve Jobs levantara la cabeza, añoraría al IPhone 4s. Una de sus mejores creaciones.

Pero al grano. Quería arreglar ese móvil, después de tenerlo en un cajón durante un porrón de meses. Y decidí llevarlo a Phonehouse, dado que no me fiaba de las tiendas de los chinos, aunque en varias ocasiones me hubieran salvado la vida. Craso error. Fui un día a llevarlo, y no pude dejar el móvil. El servicio técnico ya había cerrado, y debía usar un gran recurso de marketing. «LA CITA PREVIA».

Con mucha paciencia, rellene todos los datos, incluyendo el modelo de mi móvil y la avería de la pantalla. Y «LA CITA PREVIA» me dio una fecha para un par de días en el futuro. A una hora en la que tuve que dejar el trabajo y acercarme a la tienda en cuestión. Cuando llegué, tuve que esperar un buen cuarto de hora para que el operario me comentara que no tenían la pantalla y que cuando la tuviesen me enviarían un SMS. Pero que sus normas le impedían coger mi móvil y arreglarlo sin mas. Cuando me llegase el SMS, debía utilizar una vez mas «LA CITA PREVIA» y llevárselo de nuevo.

Hubieran sido tres viajes y dos citas para arreglar un móvil. Pero quien es el Brand manager autor de esta gilipollez de la «CITA PREVIA»?. Salí de la tienda ejerciendo mi derecho al lenguaje soez, y al perjurio. Creo que blasfemar, o cagarse en todos los santos, todavía no esta censurado ni perseguido por la Justicia que nos ampara y protege en la España neo franquista donde sobrevivimos. Y aunque al día siguiente recibí el SMS, no esperen que en lo que me reste de vida, cruce jamás, el umbral de una tienda de Phonehouse.

Al día siguiente mas reposado, una llamada previa a appletecnic me tranquilizó y me reconcilió con el universo. Ya saben, el placer de confiar en tu tienda de toda la vida. Aunque no tenían la pantalla, les podía dejar el móvil, y ellos ya me avisarían cuando estuviese arreglado. Me dieron un plazo de dos o tres días laborables a lo sumo. Pero en la mañana del día siguiente, el móvil ya estaba arreglado y pude disponer de él y dotarle de una funda, de esas tipo libro, para que no vuelva a romperse, al menos durante el resto del año. 🙂

Conclusión: Phonehouse y su «CITA PREVIA», son el demonio.