En 2007 estuve en Dresde y tuve la oportunidad de visitar la Gläserne Manufaktur. La fabrica de cristal de Wolkswagen dedicada a la manufactura del modelo Phaeton y mas recientemente del Bentley continental Flying Spur. Es de destacar que ademas de la arquitectura del edificio, transparente y abierto a las miradas, el montaje de los automoviles es todo un espectaculo.
En la fábrica no se aprecia nada que no esté impoluto. El suelo es de parquet, y los operarios trabajan con guantes en el ensamblaje de los vehiculos, en una linea de producción que nos recuerda una lenta danza de un ballet mecanizado. No es una linea al uso, llena de ruido de robots o maquinaria. Alli no hay prisa y la calidad de los materiales y la precisión esperada requieren un ambiente relajado a la vez que sosegado.
Por supuesto, todo esta pensado para ofrecer un entorno confortable a los operarios, respetando las mejores alturas para trabajar y la ergonomía de los movimientos que deben realizar.
Tampoco hay mucha demanda de sus modelos, con lo que la prisa es algo desconocido allí. Mientras tanto, organizan visitas a la fábrica, convertida en un gran escaparate de Wokswagen y de los vehiculos de alta gama que producen. Para acabar de rizar el rizo, disponen de un restaurante de alta cocina, en la misma planta. Alli puedes degustar el mejor aceite español, mientras ves como los phaeton son ensamblados por doctos operarios de bata blanca.
Obviamente, aquel dia me dejé la camara, pero he rescatado estas fotos del foro de wolkswagen para ilustrarnos. Creo que deberiamos aprender de como las empresas alemanas invierten en su personal y en los aspectos de sostenibilidad y a la vez lo convierten en el mejor escaparate de sus corporaciones.