Beber té muy caliente produce cáncer de esófago

En Occidente el sufrir cáncer de esófago – una enfermedad que causa 500.000 muertes al año en todo el mundo – esta asociado principalmente con el consumo de tabaco y alcohol.

Hasta ahora se desconocía por qué se produce dicho cáncer en algunas poblaciones orientales con muy bajo nivel de tabaquismo y de consumo de alcohol.

Estudios llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Teherán y publicados en el British Medical Journal (BMJ),  indican que el motivo es la extendida costumbre en estos países de tomar té a todas horas, la causa no es la excesiva cantidad de té tomado si no la temperatura del liquido y la velocidad de consumo.

Los resultados del estudio señalan que el tomar té con una temperaturas de 65-70 grados multiplica el riesgo de cáncer por dos, este riesgo se multiplica por ocho cuando supera los 70 grados, así mismo si se toma antes de que transcurran dos minutos después de vertido se multiplica el riego por cinco.

Hervir agua en el microondas puede ser muy peligroso.

Hace unos días recibí una extraña información, hice unas consultas y encontré  que el fenómeno descrito  es real y esta sobradamente probado, habla del peligro de hervir líquidos en el microondas, algo  que hacemos todos los días  sin saber que puede arruinarnos la vida.

Transcribo a continuación el texto recibido:

«Hace 5 días mi hijo de 26 años decidió tomarse una taza de café instantáneo. Puso a calentar en el horno  microondas (algo que ya había hecho antes en varias ocasiones) una taza con agua sola. No se exactamente por cuanto tiempo lo programó pero me dijo que quería que el agua hirviera.

Cuando el tiempo se acabó el horno se apagó y sacó la taza del horno. Mientras miraba la taza se dió cuenta que el agua no estaba hirviendo; sin embargo, el agua brotó directamente a su cara. El la soltó de sus manos después que el agua había brotado hacia su cara debido a la energía acumulada. Toda su cara tiene heridas de 1º y 2º grado y es muy probable que la cara le quede marcada además de haber perdido la vista parcialmente del ojo izquierdo.

Mientras estábamos en el hospital el doctor que lo atendía comentó que este tipo de accidentes eran muy frecuentes y que nunca debería de ponerse solamente agua a calentar en el  microondas.

La explicación científica del fenómeno  la podemos encontrar, entre otros sitios en wikipedia y dice aproximadamente lo siguiente:

Este fenómeno es conocido como  supercalentamiento, se produce con frecuencia cuando una persona pone a calentar un vaso de agua en un microondas. Lo que sucede es que el agua se calienta mucho más rápido de que las burbujas empiecen a formarse, al final, el agua parece no haber llegado a la ebullición. Cuando se perturba el agua, hierve violentamente.

Esto puede suceder simplemente por el contacto con el vaso, o al verter sustancias como café instantáneo o azúcar, que pueden provocar que el agua hirviendo salga proyectada hacia arriba. La probabilidad de que se produzca supercalentamiento aumenta si el recipiente es muy liso, como un vaso de vidrio nuevo que no tenga arañazos (los arañazos pueden alojar pequeñas bolsas de aire que sirven de punto de nucleación; esto no equivale a decir que un recipiente antiguo es automáticamente seguro).

Para evitar esto, se puede meter algo como un palo de helado de madera antes de calentar; los platos giratorios de los microondas modernos también pueden proporcionar la suficiente perturbación y evitar el supercalentamiento.

Para mayor convencimiento de los escépticos, podemos ver el siguiente video, existen más sobre el mismo tema en you tube.

La salud en Internet – Cibercondriacos.

La salud en Internet - CibercondriacosEl fenómeno Internet ha originado el nacimiento de un nuevo grupo de personas que ante cualquier posible señal de enfermedad, introducen sus síntomas en un buscador y entre todas las diferentes patologías que aparecen como resultado de la búsqueda, escogen siempre la peor.

Son los «Cibercondriacos», este término define a quien padece la ansiedad generada por una búsqueda médica en Internet. Un estudio publicado por Microsoft afirma que 8 de cada 10 estadounidenses utilizan Internet para encontrar información relacionada con su salud y más del 75% de estos, no verifica la veracidad de los datos obtenidos.

Para intentar paliar este problema la  Fundacion Health on the Net – HON – , ha creado un riguroso sistema de evaluación de las webs que facilitan información sobre salud, las que superan el examen obtienen el sello de calidad HON.

La sanidad actual no aprovecha el enorme potencial que ofrece Internet, con los medios adecuados, los profesionales podrían optimizar la relación con los pacientes y con sus colegas.

De la misma forma que Internet ha cambiado la manera de trabajar de múltiples sectores, cambiará también los hábitos del sistema sanitario, aunque, hoy por hoy, no parece que Internet pueda sustituir el contacto real entre médico y paciente. (Fuente: El Pais.Salud)

Sonarse la nariz. No lo hacemos bien.

Cuando nos sonamos pensamos que estamos aliviando nuestra congestión nasal, estamos equivocados, estudios recientes demuestran que estamos agravando  el problema ya que  el   sonarse  – explica J.Owen Hendley , investigador de enfermedades infecciosas infantiles en la Universidad de Virginia- genera una presión parecida a tomar la presión sanguínea diastólica de una persona y así cada vez que nos sonamos invertimos el flujo del moco impulsándolo al interior de los senos, y según Hendley, no se puede afirmar rotundamente que sea perjudicial, pero si que podría introducir los virus o bacterias en los senos y causar más infección.
Para probar esta teoría, Hendley y su equipo realizaron escáneres de tomografía computerizada y otras medidas mientras los sujetos tosían, estornudaban y se sonaban, habiéndoseles aplicado un tinte opaco en las cavidades nasales posteriores.
El método correcto para aliviar la congestión nasal es sonarse las fosas de una en una y tomar descongestionantes, explica Anil Kumar Lalwani, jefe del departamento de otorrinolaringología del Langone Medical Center de la Universidad de New York.