Fruto seguramente de la obolescencia programada que habla mucho mi socio Edu resulta que mi Lumix TZ7 dejó de funcionar por la simple cosa de que no se abría la lente. Es esa cortina que se desplaza arriba y abajo al abrir el objetivo y que si no funciona naturalmente te quedas sin cámara ni fotos. Y eso a pocos días de las vacaciones resulta un problema.
Aquí tenéis el arreglo que he hecho, seguramente no es la solución más elegante pero sí la mas rápida si te la quieres llevar de viaje. Como era evidente antes de empezar a arreglar, la causa era un muelle roto.
Otra opción tal vez mejor hubiera sido adquirir la nueva TZ40 que no he podido resistir visitarla en el FNAC.
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jajaja, vaya crack !!. Si señor, arrasando con todo lo que sobre. Te ha quedado muy steampunk. Aun creo que le podrias poner el arito del principio. Eso igual la arregalaba un poco….