Viaje estresante, atrapado en los contubernios de Iberia en Barcelona. Me pregunto porque todos los vuelos de Iberia en Barcelona deben ser servidos por la compañia mas infame, vueling. El aeropuerto de Barcelona debe ser de segunda clase, dado que pagando un vuelo normal, siempre acabas en una low cost. Spanair, Ryanair, Vueling, son todas compañias donde se trata a los clientes como ganado.
Donde la distancia entre asientos esta recortada con respecto a cualquier estandar Europeo. ¿Acaso hemos vuelto, en alguna clase de tunel del tiempo, al medievo donde la altura media era 1m 50cm? Señores de vueling… , ¡¡ no me caben las rodillas, ni las piernas en ese asiento de tortura que ud’s han pergeñado en sus aviones !!. ¡¡ Es tan penoso el trato que nos dispensan y que encima, ahora se permitan la libertad de tutearnos !!
Señor Piqué, el servicio que ofrece su empresa es de lo mas záfio que se puede recibir de una compañia aerea Europea. Y aunque, me sorprenda a mi mismo, ¡¡No!!. No quiero que alguien que me está maltratando, me tutee.
Una vez superados los malos momentos en el avión, y tras un par de horas de autocar, llegamos al lago Como donde tuve la oportunidad de realizar esta pocas fotos durante los brakes de rigor.
Tambien disfrutamos de la gastronomia del lugar, cenando en Salice Blu en Bellagio. Donde su chef Luigi Gandola nos deleitó con una cena de cinco platos más postre, a cual mas espectacular.
Duro trabajo fué, hacer justicia a aquel menú descomunal. Entre la nutrida sopa de pescado y la faraona, nos pusieron un helado de sorbete para desengrasar…