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Una cita a ciegas puede convertirse en un cerdo con sombrero y un bolso de mujer.
Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio.
Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.
Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.
Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de hacer una excepción.
Claro que lo entiendo. Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Que me traigan un niño de cinco años!
¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Que ha hecho la posteridad por mi?
La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música.
La inteligencia militar es una contradicción en los términos.
La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.
He pasado una noche estupenda. Pero no ha sido esta.
Debo confesar que nací a una edad muy temprana.
O usted se ha muerto o mi reloj se ha parado.
Recordad que estamos luchando por el honor de esa mujer, lo que probablemente es más de lo que ella hizo jamás.
Partiendo de la nada alcance las mas altas cimas de la miseria.
Citadme diciendo que me han citado mal.
El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.
Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.
Bebo para hacer interesantes a las demás personas.
Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde “sí”, sabes que es un corrupto.
¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación mas grande.
La política no hace extraños compañeros de cama. El matrimonio sí.
El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.
Soy tan viejo que recuerdo a Doris Day antes de que fuera virgen.
No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo.
Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, esta su esposa.
El matrimonio es la principal causa de divorcio.
Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no los conozco muy bien.
¿Pagar la cuenta?… ¡Qué costumbre tan absurda!
Nunca voy a ver películas donde el pecho del héroe es mayor que el de la heroína.
Me casé por el juzgado. Debería haber pedido un jurado.
Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida… lo cual no dice mucho en mi favor.
Hasta luego cariño… ¡Caramba!, la cuenta de la cena es carísima… ¡Es un escándalo!… ¡Yo que tú no la pagaría!
Señorita… envíe un ramo de rosas rojas y escriba “Te quiero” al dorso de la cuenta.
El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida… y luego ya no hay quien se lo quite de encima.
No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.
Oh! Nunca podré olvidar el día que me casé con aquella mujer… Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz.
¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.
¡Cavar trincheras! ¡Con nuestros hombres cayendo como moscas! No tenemos tiempo para cavar trincheras. Las tendremos que comprar prefabricadas.
Que de le den el 10% de mis cenizas a mi promotor artístico.
Mi madre adoraba a los niños. Hubiera dado cualquier cosa porque yo lo fuera.
Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la única posibilidad de beber algo a media noche sin pisar al gato.
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…
Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.
He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.