Rita Hayworth baila Stayin’ Alive de Bee Gees.

 

Un fantástico montaje con fragmentos de los musicales clásicos de Hollywood, en el que podemos ver a Rita Hayworth, Fred Astaire, Gene Kelly, Frank Sinatra y muchos mas bailando al ritmo de la música de «Stayin’ Alive», la famosa canción disco de los Bee Gees compuesta para la banda sonora de la película Saturday Night Fever.

Envejecer.

Hoy todo el mundo quiere ser joven pero, bien mirado, vivir es vivir y envejecer.

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Vivir equivale a envejecer y querer vivir a querer envejecer.

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Permanecer siempre joven, no envejecer nunca, es como no vivir, porque envejecer es la única fórmula hasta ahora conocida para seguir viviendo.

 

El único tratamiento anti-edad de probada eficacia sigue siendo la muerte porque quien está muerto ya no envejece más.

 

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Fragmento del artículo: Deudas con la vida. Publicado en El País, Babelia, 18.08.2012

Autor : Javier Gomá Lanzón

El abogado millonario.

 

Un sacerdote de una humilde parroquia, jamás había recibido ni una sola donación por parte de uno de los abogados más ricos de la localidad.

Un día, el párroco decidió ir personalmente a hablar con el abogado, acerca de este asunto.

– Pues, verá.., quería hacerle notar, si me lo permite y con todo el respeto que su persona me merece, que, según nuestros datos, nos consta que usted gana más de tres millones de euros al año y nunca nos ha donado nada, ni un solo céntimo, para nuestras obras de caridad. ¿Querría usted, mediante suscripción, contribuir con cierta cantidad a nuestras obras?

El abogado, que había escuchado muy atento, quedó pensativo por unos instantes y luego respondió:

– ¿Consta en sus datos que mi madre está muy enferma y que sus gastos médicos están muy por encima de su pensión anual de jubilación?

– Ah, no, por supuesto que no -murmuró el párroco.

¿Qué estoy separado y a mi mujer le paso un dineral?

– No.

-¿Y les consta que mi hermano pequeño es ciego y no encuentra trabajo?

 El párroco ni abrió la boca.

-¿Dicen algo sus datos -prosiguió el abogado- acerca de que Juan, el marido de mi hermana, murió hace poco en un terrible accidente y la dejó sin dinero y con cinco hijos pequeños?

– Desde luego que no -respondió humillado el párroco-. Discúlpeme, no tenía ni la menor idea de todo eso

– Y en sus registros, ¿figura, por ejemplo, que tengo a mi padre, diabético y enfermo del corazón, en una silla de ruedas desde hace más de diez años?

– Lo siento. No, no sabía nada. Me deja usted perplejo.

– ¿Pero sí supongo que sabrá que dos de mis sobrinos son sordomudos? -volvió a preguntar el abogado.

…..Apenas pudo oírse el «no» del párroco

– Y, por si eso fuera poco -continuó el abogado- ¿saben ustedes que la empresa de mi hermano mayor, el padre de los sordomudos, ha quebrado con la crisis y está prácticamente arruinado?

– Pues no, la verdad -respondió avergonzado el párroco, por el papelón hecho-. Lo siento de veras; no tenía ni la menor idea de todo lo que  usted me ha dicho.

– Entonces -dice el abogado-, dígame: ¿por qué cojones tengo que darle dinero a usted, si no se lo doy a ellos?

Citas.

 

El lejano país de los estanques“Soy de la opinión de que el teléfono móvil es el más salvaje y abyecto atentado que el progreso tecnológico ha producido contra uno de los pocos tesoros espirituales del hombre: la soledad. A veces estar solo es incómodo, por ejemplo si te pican ciertos puntos de la espalda. Pero nada que merezca la pena deja de tener sus inconvenientes. En buena medida, la precipitación a la hora de eliminar ciertos problemas e ingeniar ciertas soluciones es lo que está destruyendo la civilización occidental”.

 “Me dije que siempre que concluye un verano se nos muere un pedazo del niño que uno ha sido. Un verano cualquiera no quedan pedazos y es uno mismo el que se muere”

 

Del libro: El lejano país de los estanques (1998).

Autor: Lorenzo Silva (1966)