Aeropuerto de Moscu. Diciembre 2016. Vodka y Matrioskas.

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Esa semana venia de Perm. A dos horas de vuelo al este de Moscú. Había ido por trabajo, pero no podía irme sin gozar de la experiencia Rusa completa. El vodka forma parte importante de su cultura y a menos 20º centígrados, ni te enteras del numero de chupitos que llevas. Pero no lo toman solo. Lo acompañan con un pescado marinado que le da cien vueltas al mejor sushi. Por eso se puede decir que esta gente controla bastante. Si se equivocan a esta temperatura, no hay solución.

Llegue al aeropuerto moscovita durmiendo unas cuatro horas en total y sin ninguna resaca. El alcohol se evaporó en los cinco minutos de vuelta al hotel. Tenia una misión que cumplir relacionada con unas matrioskas. Al final lo consegui y pude volver satisfecho de mi viaje. Y de regalo unas fotillos preciosas con la Sony RX100-IV. Un lujazo de cámara que me acompaña a todas partes. Modo automático. Aunque hace de todo, los controles me aburren y no son comparables a los de la Ricoh GR… Nadie es perfecto. La subo a toda la resolución de 5472 x 3648 pixels. Si os la bajáis, hacedle un zoom y leeros las lejanas matriculas. Flipante.

Huracán Xaver. De paso por Alemania.

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El miércoles por la mañana, mi informador local, me advertia de la llegada de un huracán ¿?. Un huracán con acento alemán es algo que no había oído nunca y al principio me costó entenderlo, luego lo llamó big storm y ya comprendi a que se referia.

Las noticias locales del jueves, me mostraban a un hombre del tiempo y su croma lleno de agudas isobaras de color rojo amenazante llegando a las costas alemanas. Aquello no presagiaba nada bueno y como últimamente también pasan cosas en los aeropuertos alemanes, mi preocupación aumentó ante el riesgo de cierre de mi aeropuerto.

Durante el dia, los vientos aumentaron y aunque todo parecía normal, mi inquietud seguía en aumento. Temperaturas de uno o dos grados y una lluvia pertinaz dabán el toque dramático a un jueves víspera de festivo en el que tenia que volar si o si, de vuelta a mi país. Mientras tanto Hamburgo cerraba sus pistas ante el temporal por los fuertes vientos.

La alternativa no era una opción y llegados al aeropuerto nada hacia presagiar problemas. El embarque fue a su hora y la lluvia no debía ser un impedimento en un aeropuerto donde la nieve no supone mas que un pequeño retraso. Por fin enfilamos la pista y alzamos el vuelo y la maniobra de despegue fue relativamente bien, sino tenemos en cuenta los bandazos y traqueteos que sufrimos hasta alcanzar la altura de cruzero.

Todos nos relajamos y el vuelo transcurrió sin contratiempos. Escapamos por los pelos de la tormenta del siglo y pudimos disfrutar del puente de la constitución. Un viaje mas y también un viaje menos de los que me resten. Una simple anécdota  que contar el lunes en la oficina. Aun asi, no dejo de sorprenderme por la magnitud del fenómeno atmosférico. Y me pregunto, ¿Cuál habrá sido el desencadenante?

Puerta de Brandenburgo Berlin

Spotting: fotografiando aviones… En los años 50’s.

Como si esto fuera el blog del retronaut, ultimamente, aqui tambien rescatamos viejas fotos del archivo familiar. Hoy, harto de escanear negativos, he pensado en mostraros como se hacía el spotting en los 50’s,  y la verdad es que las cuatro tomas encontradas son todo un documento. Las he escaneado directamente del album, para no desmontar las pequeñas fotos ni destruir nada en el proceso.

En la primera foto encontrareis un Lockheed L-1649 Starliner y el resto de tomas pertenecen a un BEA Vickers Viking G-AJBP de la British Airways. Supongo que fueron tomadas en el aeropuerto del Prat de Barcelona a finales de los años 40 o principios de los 50. Las dos fotos siguientes son un montaje. Son de otro momento, tambien en los 50 pero posterior a las cuatro primeras fotos. Les he añadido el marco y virado al sepia para que se ajusten al resto lo mejor posible.