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Con unos cuantos años de retraso, lo que ya vaticinábamos en esta entrada, sucede inexorable. Que triste es ver a un Casillas, con lo que fué, comerse cinco goles como cinco soles que dejan a la selección con un pie en el abismo. Pero hoy Casillas me recordó al Buyo de Tenerife o al Zubizarreta de Milan.

Una patética caricatura de lo que solía ser uno de los mejores porteros que ha visto la selección española. No es culpa de nadie, pero es lo que hay. Luego Ramos y Piqué tampoco los he visto nada finos. Y es que los holandeses corrian mas, y nos tenían cuatro años de ganas, jeje. El armario Xavi Alonso, seguía desperdiciando balones, pero al menos metió el gol.

Y luego, estamos con Diego Costa que al menos provocó un penalti y Silva que añade, una vez más, una gran ocasión perdida al imaginario colectivo de los goles fallados y cantados de la Selección Española. Luego esta lo del niño Torres. Algo digno de figurar en algún record negativo. Si ya hace cuatro años daba penita !! ¿que debe ocurrir para que lo retiren de la Selección?

Bueno…, asi vimos el partido, entre mordiscos del gato y cambios de canal para ver algo mas interesante que la debacle del ultimo campeón del mundo. Y os diré otra cosa. Ayer vi a Neymar y parece otro jugador diferente del que se pasea por Barcelona. Algo fué muy mal en la Galaxia Blaugrana cuando el ínclito Rosell se hizó con el control del futbol Club Barcelona.

Algo que deberemos pagar durante años, mientras el personaje, huyó del desastre que causó por una ignominiosa puerta de atrás. Como si con él no fuera la cosa…