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Parece que este síndrome, en origen, afectaba a los guitarristas que sufrían una compulsión a comprarse guitarras de todo tipo en función de la búsqueda del matiz sonoro, de la diferencia de tono y de la excelencia. Esta muy bien explicado en este post que os recomiendo.

En nuestro caso, esta ignominiosa compulsión nos lleva a la compra de cámaras de fotos. Es de hecho, una debilidad que hemos mantenido a raya y en secreto durante muchos años de nuestra vida, pero que ahora, una vez que sabemos que no somos los únicos afectados, que conocemos el concepto y que nos sabemos atrapados por el, no podemos mantenerlo mas en el silencio. Un objeto precioso que cumple una función social y artística y que evoluciona tecnológicamente desde hace dos siglos. Quien se puede resistir…

Si me paro a contar, y coincidiendo con la evolución tecnológica y mi poder adquisitivo, puedo contar como unas ocho cameras que realmente he usado a lo largo de mi ya dilatada vida. Y es un numero contenido. En mi caso, con la llegada de las cámaras digitales, la cosa se esta acentuando y por suerte he encontrado una válvula de escape en la adquisición de cámaras analógicas, que tienen en según que modelos, costes realmente pequeños.

Ahora mismo, como os decía, en los últimos dos años he adquirido dos olympus trip 35, una konica c35, una olympus 35 rc y recientemente una  FEX de los años 50 que es otra preciosidad. Si no cuento la oly 35 rc (que me costó una pasta), el resto no me habrá costado mas de 30 € cada una. Todo ello, me ha permitido dar rienda suelta al síndrome sin que mis finanzas se vieran gravemente afectadas. Aunque marcas que marcaron época me tientan. Leicas, Rolleis, Yashicas, Voightlander, Minolta son palabras prohibidas de una constelación de cámaras que siguen gustándome.

Os notareis atrapados cuando comprendáis que la magnifica réflex que os comprasteis hace pocos meses, por varias razones, ya no colma vuestras aspiraciones fotográficas. Esa cantidad invertida, es pronto olvidada y nuevas tentaciones os acechan en webs especializadas como el dpreview y otras. Ahora mismo, una nueva generación de maquinas llama a vuestra puerta. Son pequeñas, no pesan. Se pueden llevar en un bolsillo son como un precioso juguete. Pero sus sensores son enormes y de la misma calidad de las réflex o cámaras de cuatro tercios.

Esta es mi selección si os habéis de comprar algo ya, porque sois los mejores y os debéis premiar, porque a estas alturas ya no podéis esperar mas. Porque la vida son cuatro días. Porque os lo merecéis.

Sony Cyber-shot DSC-RX100 III

Algunos hablan de revelación. Otros la definen como la cámara compacta mas capaz que jamás han visto. Con visor incorporado y unas rápidas lentes, no hay nada que pueda proveer una mejor calidad de imagen en un paquete tan pequeño.  Yo he visto fotos tomadas con la DSC-RX100 II y la verdad es que son impactantes por la calidad de imagen que va un paso mas allá.

Ricoh GR

Porque siempre debe haber nichos. Porque siempre debemos respetar a nuestros ancestros, aquellos que hicieron el camino antes que nosotros. Porque los objetivos fijos son un tipo de religión que adoptas, una forma de ver el mundo. Porque la tengo hace un año y cada día me lo paso de cine con ella. Porque es pequeña, discreta, hábil y versátil. Porque esta cámara y las fotos que hace tienen mojo, buscad, buscad.. mojo…

Fujifilm X100T

Hermosísima cámara que nos devuelve a un diseño telemétrico clásico. Desde sus antecesoras la X100 y la X100s, que estoy loco por tener una. Pero esperaré unos años para comprarmela de segunda mano a un precio módico. Este es el formato que ha devuelto a la primera plana a las cámaras fuji. Sigue siendo una óptica fija pero vuestros padres tampoco nunca usaron zoom. ¿En negra, es tal vez un objeto de culto?