Se impone hacer un break. Ha sido un año duro y es hora de hacer un reset total e irse de vacaciones. Realizar esas cosas que en el resto del año, no se pueden conseguir, por mas absurdas que puedan ser. Tengo varios proyectos en mente. El baúl a medias, sumergirme en alguna playa, reordenar la biblioteca de nuevo, conseguir mas espacio y vaciar altillos de trastos.
Por de pronto, he devuelto mi Ricoh GR a los valores de origen. Ya hacia semanas que algo no iba fino. Ahora de nuevo, el modo automático es fiable y las tomas son nítidas. Tal vez lo haga con mas cosas. Los ajustes de fabrica son la solución para arreglar muchos problemas. Buscad, buscad en vuestros cerebros y pulsaros el botón de retorno a los ajustes de fabrica, seguro que lo veis todo distinto… 🙂
Manhattanhenge, también llamado el Solsticio de Manhattan, es un fenomeno que ocurre tres o cuatro tardes al año en Manhattan (New York) cuando el Sol en la hora del ocaso se alinea perfectamente con las calles de Manhattan en sentido este-oeste, estas se iluminan lentamente por la bola solar antes de ocultarse, entonces ocurre un efecto parecido al del monumento megalítico de Stonehenge (Inglaterra), donde el Sol también se alinea con las piedras todos los solsticios.
El Manhattanhenge es un fenomeno casi mistico que atrae tanto a neoyorquinos como a visitantes. En el año 2014 se pudo ver entre el 28 y el 30 de Mayo, los mejores lugares para verlo y fotografiarlo son las calles 14, 23, 34 y 42. Estas fotos estan tomadas desde el viaducto de Park Avenue sobre la calle 42, al estar a tres o cuatro metros sobre el nivel de la calle permite una buena visibilidad siempre que puedes colocarte en primera fila y amarrarte a la barandilla ya que la lucha por las primeras posiciones es dura. En las fotos pude apreciarse como mucha gente invade la calle y entre los coches contempla la maravilla.
Si tienes que decidir algo y no sabes que decisión tomar, ya dije en algún post, que debías confiar en tu intuición. Dar acceso libre a tu subconsciente y permitirle decidir por ti. Luego ya encontraras argumentos racionales para justificar lo que sea que hayas decidido.
Aun asi, si estas dándole vueltas demasiado tiempo y las consecuencias pueden tener derivaciones insospechadas y quieres encontrar la verdad de una forma elegante, debes usar a tu equipo. Pídele su opinión al respecto al cenizo de turno. Ese ser que se debate siempre en su propia conmiseración y ruina moral. Ese individuo que se queja por todo y que solo contribuye a generar mal rollo a su alrededor.
Ese individuo tóxico que siempre esta ahí, enquistado en su arquetipo y del que todo el mundo huye como de la peste y que todo lo que toca lo convierte en una complicación mas. En un nuevo absurdo que alguien deberá solucionar por el. Ese individuo que se comporta como un lastre para sí mismo y los demás y que por mas que te esfuerces nunca será capaz de aprender nada.
Pídele su opinión y cuando te explique sus razonamientos, una luz iluminara tu mente, al saber con certeza lo que jamás debes hacer. Su bajeza moral, te ayudara a ver claro cuan contraria debe ser tu postura. Por supuesto, debes decidir lo contrario de lo que te diga con la tranquilidad absoluta de que estarás escogiendo bien.
Usa este truco con discreción para que piense que valoras su opinión, cuando lo único que quieres es conocer la visión del Lado Oscuro. Ojala funcionara con las quinielas, porque ya me habría forrado.
Vengo estos días preocupado por un acontecimiento similar que ya sucedió, creo, allá en los años 80, cuando coca cola cambio su sabor a bombo y platillo, y que supuso un rotundo fracaso para la marca, y que, supongo, acabó con la carrera de algún iluminado director de marketing que pensaba que se podía cambiar el sabor de un producto y dejar su impronta personal.
Todos los directores de marketing del planeta adolecen de lo mismo. Cambiar envases, formas y colores en un afán de mejorar un producto consolidado y que en innumerables ocasiones acaba con las pingues ganancias, cuando el consumidor aturdido, no encuentra lo que busca en los estantes del supermercado de su confianza.
En este caso, tal vez no sea eso. Pero a mi, que llevo años consumiendo Cola ligth, el sabor de la nueva lata no me parece igual. Un regusto medicinal, una experiencia ligeramente distinta esta acabando con lo que creía un producto muy similar a la coca cola estándar, pero sin las calorías asesinas.
No puedo asegurar que es lo que cambió. Tal vez sea el agua, o la remesa en cuestión, o las proporciones de algún producto de la formula secreta. Pero en cualquier caso, a mi no me sabe igual y me voy a pasar a la gaseosa o a cualquier otra marca que no me decepcione a cada sorbo.
El McSorley’s Old Ale House es la taberna irlandesa más antigua de Nueva York, se inauguró en el año 1854. Situada en el East Village, Manhattan, fue uno de los últimos bares de EEUU en donde sólo permitían la entrada a los hombres, en 1970 fue obligada por la ley a cambiar esta regla. Todo el local es historia viva, por aquí pasaron presidentes como Abraham Lincoln, Ulysses S. Grant o Roosevelt . En sus paredes podemos ver viejas fotografías, recortes de periódicos, cuadros y una bandera, también sus dos lemas, el primero es «We were here before you were born» traducido: “Estábamos aquí antes de que nacieras” y el segundo «Be good or be gone» que viene a decir: “Se bueno o vete” , cuando las mujeres aún no eran admitidas su máxima era: «Good Ale, Raw Onions and No Ladies»: “Buenas Ale, cebollas crudas y no mujeres”.
Este es de los sitios que salvo que lo conozcas o estés en New York el tiempo necesario para profundizar en las guías de viaje cometerás el error de pasarlo por alto, el sitio merece una visita o más. En la tarde un gran ambiente, lleno a tope, risas, canticos y gritos, si quieres tranquilidad este no es el momento, el barman nos colocó en una mesa ocupada por un grupo que rápidamente nos invitaron a participar de su juerga, los neoyorkinos son en general muy amigables. Por la mañana a la hora de comer el ambiente es más tranquilo, puedes escoger mesa, no hay cantos ni gritos y las conversaciones son tranquilas.
No es un local para las exquisiteces culinarias, la oferta es limitada, para beber lo típico es escoger entre dos tipos de cerveza: rubia o negra servidas siempre de dos en dos en pequeñas jarras, para acompañarlas podemos picar un plato de queso cheddar con rodajas de cebolla, Leberwurst (embutido muy típico de la cocina alemana ), hamburguesas, galletas saladas y mostaza caliente a discreción, esta comida que a priori no parece muy apetitosa, sabe a gloria después de las primeras cervezas, cuando el cuerpo pide algo sólido para pasar a las segundas y terceras rondas de la suave pero estimulante “Ale”.
El personal es amable pero de pocas palabras, acostumbran a dejar las birras y platos en la mesa de manera ruidosa, el suelo de todo el local está recubierto de una gruesa capa de serrín para no resbalar, no hay televisión ni música, los urinarios son muy antiguos, tal vez podría decir sin miedo a equivocarme que he meado donde meó Abraham Lincoln.
Háganme caso si van a New York no se pierdan esta joya, vayan una tarde, den un salto en el tiempo y tómense unas cervezas.
Si tu explorer 11 se ha vuelto inestable, si en cualquier ocasión te regala con «Esta pagina tiene un problema» y «cerrar programa» y otras lindezas parecidas, si estas mas que harto, pero sigues siendo fiel al Bill Gates y a su explorador y los Chrome o Firefox no te llenan y quieres por encima de todo, arreglarlo…
Hay una solución muy fácil que inmediatamente te librara de todos los problemas. Descárgate el fix it de esta pagina y ejecútalo con el explorador apagado. No selecciones la ultima opción, solo a las opciones por defecto, que no incluyan borrar todas tus configuraciones, etc.
Y en un plis, plas estará funcionando como el primer dia. Y sobre todo, no aceptes complementos que no hacen mas que molestar. Por ejemplo, el de la impresora hp, que siempre esta dando la nota.
La verdad es que llegue tarde al fenómeno de comprar por internet. EBay hacia años que estaba de moda y sin embargo nunca me decidí a pujar por nada. Había oído historias de ventas de cámaras antiguas a buenos precios e incluso conocía a un individuo que se compraba motos a piezas a precios irrisorios, las montaba y con lo que obtenía por su venta, se pagaba sus aficiones. Ya hacia unos años, había comprado un componente USB para arreglar un disco duro que se había enladrillado, pero fue un hecho aislado.
Luego me dio por comprar una cámara Rollei 35 SE clásica en todocoleccion. La transacción fue como la seda. Hablé con la tienda de anticuarios que la vendía y el trato fue exquisito, así como la cámara en si. Y ahí empezó todo. A continuación inicie mi pequeña colección de telemétricas en el EBay y le perdí el miedo al tema. Todo funcionaba sin sorpresas. Las compras llegaban puntualmente y era un placer comprar sin salir de casa.
Al poco tiempo, descubrí Amazon, donde compraba suministros fotográficos como baterías o cargadores, fundas para los móviles por pocos euros o pieles para mis cámaras. Todo venia de la China o Japón por muy poco dinero y solo había que esperar unas semanas para recibir un producto que de ninguna forma se podía encontrar en ninguna tienda de mi ciudad.
Pero la cosa se volvió mas y mas consistente cuando descubri westwing, donde se encuentran todos esos artículos de decoración que ahora son tendencia en las tiendas de muebles, donde el estilo industrial y urbano se impone. Nuevas palabras como scandi o glam se añaden a mi sofisticado vocabulario decadente, mientras compro kilims, tibores o un sifonier.
Luego están las otras tiendas, en las que de vez en cuando miro algo pero en las que todavía no he caído en la tentación. Estan etsy, o mimub o el precioso fancy. También encontré la maravillosa y sofisticada tienda everydaycarry que mencionaba en aquel post sobre knolling. También están las tiendas de replicas de relojes donde replicawatches destaca sin duda. Algún dia sucumbiré.
Es suerte cuando naces en el primer mundo, en el seno de una familia normal donde puedes crecer bien alimentado, apoyado por tus padres, con una buena salud, sin enfermedades aparentes, con una mejor o peor educación, con aptitudes que se le suponen y con los traumas y carencias propios de una sociedad tardo franquista y judeo cristiana.
Buena suerte es cuando en un día de viento, a tu lado, cae un tiesto desde un quinto piso y se hace añicos y nada te roza ni hiere. Si el jarrón, por el contrario, te cae en la cabeza y te deja mal herido o tetrapléjico o si tal vez mueres después de un largo coma de tres años, podemos considerar que es mala suerte.
Tener suerte es, claramente, cuando te toca la lotería en la pedrea de Navidad y tienes suficiente para comprarte unas langostas y celebrarlo con la familia. Si te toca el gordo y vas al bar de la esquina con el champan, saliendo por la tele y tienes suficiente para tapar esos insondables agujeros, sin duda has tenido muy buena suerte.
No es suerte cuando te ascienden de categoría en la empresa y sin desearlo llegas a posiciones no previstas y que conllevan mas responsabilidad, trabajo y esfuerzo. Algo habrás hecho al respecto. Tampoco es mala suerte que te despidan después de veinte años en una gran empresa porque tu puesto de trabajo ha sido asumido por un shared service center en Bangalore que habla un ingles que no entiende ni su santa madre. Esto es una putada. Pero la suerte no juega papeles aquí.
No es suerte cuando después de años de búsqueda continuada consigues aquel cromo que te faltaba para conseguir acabar la colección. Tampoco es suerte cuando a la tercera, te sacas el carnet de conducir sin atropellar a nadie y sin quedarte colgado en cualquier ceda el paso.
No es suerte, cuando tras años de trabajo y esfuerzo consigues pagar y saldar la hipoteca de aquel piso que te compraste ajustado a tus posibilidades económicas. Tampoco es suerte cuando te sacas la carrera después de años de estudio y esfuerzo continuado. Luego, si te sacas el master ya es para nota.
Es mala suerte cuando se muere una tía que no conocías y te nombra heredero universal de su patrimonio y luego la declaración de impuestos se convierte en una pesadilla de la que querrías despertar.
Es muy buena suerte, cuando a trancas y barrancas llegas a elevadas edades sin ninguna enfermedad incapacitante y con los sentidos aun despiertos para luchar un día mas y poder respirar el aire de la mañana y gozar con los sencillos placeres que nos depara la vida en cada brisa, en cada rayo de sol, en cada mirada.
Es mala suerte cuando en un día de lluvia, una tapa de alcantarilla levantada, se convierte en una trampa mortal y te rompes los ligamentos cruzados y debes pasar un mes en la cama con dolores innombrables.
No es suerte cuando tras años de duro trabajo, ahorro y esfuerzo te jubilas con una posición saneada que te permite gozar de una vida de jauja reservada a unos pocos privilegiados. Eso es una buena estrategia.
Si el que te roba el bolso o el móvil es solo uno y no sale corriendo podemos actuar como la chica del video, patada paralizante en los huevos y cuando cae acabamos con patada lateral de talón en la cara, el resultado es demoledor y a nuestra criterio queda si continuar con la lección o darla por aprendida. Se demuestra aquí el conocido dicho: “Desde que se inventó la patada en los huevos no hay enemigo pequeño” y también que si los buenos plantan cara a los malos, pueden ganar.
¿Se puede reparar una taza rota? Hasta ahora podríamos pensar que cuando una taza se rompe, jamás podrá ser recompuesta como originalmente estaba concebida. Mas aun, siguiendo la constante entrópica mediante la cual el desorden y el caos predominan y se adueñan del universo, una taza rota en ningún caso podrá volver a ser una taza.
Si lo habéis probado, sabréis que recomponer una taza, un vaso o cualquier objeto frágil, es un esfuerzo futil que no conllevará un resultado satisfactorio. Hasta ahora, en nuestra sociedad de consumo, ya no prestábamos ningún crédito al trabajo requerido para recomponer aquel jarrón que después de veinte años de adornar nuestro hogar, caía victima de la gravedad y se descomponía en mil pedazos.
Pero la cultura japonesa, una vez mas, nos redime de nuestros pecados de juventud. Allí y desde hace cientos de años se dedican a un arte singular, consistente en remedar y arreglar los restos de cualquier loza, para mediante la técnica del Kintsugi, convertirla en una pieza de arte renovada. Cual ave fénix, una taza rota se convierte en un nuevo objeto donde las imperfecciones son reveladas y reivindicadas.
Donde la cicatriz que antaño queríamos ocultar, es mostrada y sublimada mediante metales preciosos como el oro o la plata. Y donde la maestría del artesano resalta y rescata objetos destruidos, convirtiéndolos en joyas de mas valor del que tenían originalmente. Me pregunto si sois capaces de observar los paralelismos existentes entre una taza de porcelana y la frágil naturaleza humana. ¿Es esta técnica ancestral aplicable en la reparación de los daños físicos o psíquicos que sufrimos a lo largo de nuestra vida?
Tengo un jarrón de cristal azul, traído de Mallorca este verano, que sé que tarde o temprano, perecerá victima de la Gata Medicinal. En cualquier caso, ahora tengo una estrategia al respecto y cuando ocurra lo inevitable, guardaré los pedazos para mi particular proyecto de Kintsugi. Si queréis saber mas, no os perdáis la historia ni esta web especializada donde parece que venden lo necesario. Ya me contareis.