Esta semana, con el nuevo fichaje del Barça, no he podido dejar de relacionar el parecido del nuevo central Dmytro Chigrinsky con Neil de la serie The Young Ones. ¿Lo recordais? ¿ A que se dá un aire? Aquella Sit-com de los 80’s basada en el delírio, y la destrucción punk, destacó por ser la serie mas freak que pudimos ver en nuestros viejos televisores de tubo.
Situaciones insólitas, viajes en el tiempo absurdos y resoluciones de tramas atropelladas son otras de sus constantes.
Es además, un auténtico producto de su época, plagada de críticas hacia el tatcherismo y la BBC (canal que la emitió) así como actuaciones musicales de grupos británicos de la época, algunos desconocidos y otros de renombre internacional, como Madness o Motorhead.
Una joya de la cutrez , y del humor post-punk, The Young Ones nos cuenta la vida diaria y sedentaria de los miserables y sórdidos ocupantes de una casa ruinosa:
NEIL: el hippy, que hace las veces de abnegada madre limpiando, comprando y cocinando, mientras vacila entre sus intentos de suicidio y sus reivindicaciones pacifistas, siendo el blanco del maltrato físico y psicológico de sus compañeros, lo que lo sume en el círculo vicioso de su mísera existencia…
MIKE: el mafioso, autoritario, ligón y chulo del grupo, el típico tío guay que conoce a todo el mundo, sabe de todo y el que toma las decisiones, a modo de cabeza de familia.
RIK: el anarquista, un pseudointelectual de postal, gritón y pataleante, lleno de prejuicios y que trata de llamar la atención sobre sus brillantes y rebeldes posturas en todo momento. Siempre al borde de la ultrarevolución definitiva, es enemigo de sus propios complejos.
VYVYAN: el que podría ser el elemento conflictivo. El punkarra estudiante de medicina, destructivo y violento que se enzarza en duelos memorables (tanto dialécticos como físicos) con Rik.
Todos ellos conviven con altibajos en situaciones de riesgo total, como la inundación de Londres, el reparto de tareas, las vacaciones, el incendio de varias partes de la casa, su traslado a la edad media, su demolición, la caída de una bomba; situaciones inconexas donde la propia casa es otro personaje más.
Las visitas continuas del casero Balowski y de grupos invitados musicales del momento interrumpen el hilo narrativo sin que importe, redireccionando el capítulo hacia otra situación aún más impactante.
Guarros, maleducados, incorrectos, surrealistas y divertidísimos en una sátira sobre ABSOLUTAMENTE TODO, desde las tradiciones británicas hasta los roles familiares típicos, que estos cuatro personajes encarnan de una forma abiertamente provocadora. Situaciones absurdas y momentos de humor ácido y demencial, mezclados con otros de auténtica miseria humana.
Una curiosidad para ver una vez o una sensación adictiva de confusión y extrañeza ante tanto realismo surrealista y postmoderno. Los Simpsons y Padre de familia son los herederos burgueses de aquella magnifica serie. Para reir y para pensar.