Viaje a Estambul de 4 días

Un bonito paseo de un dia entero empieza por la mañana visitando la Mezquita Azul, Santa Sofia y Cisterna Basílica. Las tres están cerca y se puede ir paseando, depués allí mismo tienes el tranvia que cruzando el Cuerno de Oro por el Puente Galata te va a llevar hasta Kabatas, desde allí coges el funicular hasta Taksim. Esta es una plaza muy grande donde empieza Istiklal Caddesi, una calle ancha con tiendas de moda y restaurantes a ambos lados, aquí podemos comer en cualquier restaurante donde econtrarás perolas con toda clase de cocidos, tambien carnes y demás, basta con señalar con el dedo. Esta calle tiene un carril con un tranvia nostálgico. Vas bajando por esta calle en una buena caminata y por el camino cuando se estrecha la calle a la derecha verás la Torre Galata, para al final llegar al Puente Galata y aún sin cruzar el puente encontrarás paradas de venta de pescado y muchos restaurantes de pescadito frito y marisco que vale la pena visitar para volver algún día aquí a comer.

Ya cruzado el puente has llegado de nuevo a la ciudad antigua donde puedes visitar el bazar de las especias, también llamado Bazar Egipcio, continuas por Cakmakcilar hasta que llegues al Gran Bazar, si no estás cansado tienes a tu disposición mas de 5.000 tiendas a cubierto donde no conocen el significado de la palabra crisis, atestadas de gente puedes comprar oro, joyas, relojes, alfombras, ropa, souvenirs y cualquier cosa.

Otra alternativa después de cruzar el puente es visitar Yeni Camii o Nueva Mezquita, y al salir entrar por la puerta del Bazar de las especias que tienes al lado, para continuar luego hacia el Gran Bazar.

Otro día puedes empezar por visitar la Universidad, situada en un parque muy grande, continuar hacia el norte hasta llegar a la Mezquita de Suleyman el Magnífico. A partir de aquí nos desorientamos y atravesando un barrio humilde acabamos en el acueducto de Valente. Ya sin fuerzas tomamos, sin saber ni preguntar, el primer autobus hacia el norte y milagrosamente nos llevó justo a donde queríamos ir, atravesando el puente de Ataturk, al lado norte del puente Galata donde comimos en los restaurantes de pescadito frito que vimos el día anterior.

Visitamos también el Palacio de Topkapi, y para cenar puedes ir al sur de la ciudad vieja, en Kumkapi, donde encontrarás una calle con restaurantes muy bien decorados y modernos, donde comer pescado fresco y cualquier cosa con muy buena calidad.

Nuestro hotel estaba en la ciudad vieja, el hotel Tayhan es humilde pero acogedor y cercano a la zona donde se situa Santa Sofia y la Mezquita Azul.

Paseando por Estambul en blanco y negro 2011.

En nuestro viaje de semana santa a Estambul, recorrimos la ciudad de punta a cabo. Recuerdo un paseo memorable en el que salimos de la Mezquita de Suleiman y nos encaminamos sin un destino muy claro hacia el gran bazar y el entorno del Sultanahmed en el centro. Tal vez una hora mas tarde, y habiendo pasado por las universidades y por un sinfin de plazuelas y barrios de todo tipo, enfilabamos una calle lateral del gran Bazar satisfechos de haberlo encontrado sin perdernos y de poder guarecernos de la pertinaz lluvia que caia aquellos dias.

En otra de nuestras caminatas, creo recordar que saliendo del museo arqueologico, nos dirigimos en dirección del bazar de las especies, para despues seguir por el puente de Galata camino de nuestro hotel. Algunas fotos de ese día, estan aqui. Por ejemplo, el stitch que abre el post y que se compone de dos fotos tomadas desde el famoso puente. Tambien las fotos donde se ven los barcos para turistas con una mezquita al fondo son de ese paseo, asi como la foto de las palomas asediadas por el niño infernal, tomada delante del bazar de las especies.

No relacionadas con aquella excursión,  tenemos un par de fotos que no podia dejar de mencionar. La toma realizada desde el interior del templo Hagia Sofia. La realizamos, tras abrir subrepticiamente una de las ventanas del piso superior de la iglesia. Aprovechamos para tirar unas cuantas tomas de la Mezquita Azul con el primer plano de las cupulas de las Tumbas de los Sultanes. La toma que cierra el post, fue hecha desde los jardines del palacio de Topkapi, usando el filtro dramatico, en un lugar, el mirador,  donde la vista del Bosforo es todo un espectaculo. Todas han sido pasadas al blanco y negro, profusamente retocadas y al final, les he dado un toque de sepia, para rematar. Espero que os gusten.

Museo arqueológico de Estambul

Si visitais Estambul, no dejeis de ver este museo. No es el Louvre ni el Metropolitan, pero con lo que no pudieron saquear las potencias coloniales, ha quedado un magnifico museo que recorre la historia de las civilizaciones que hallaron cobijo y prosperidad en estas tierras.

Situado en los jardines externos del palacio de Topkapi, el museo fué fundado como museo imperial. Se inauguró en 1891 en el edificio principal bajo la dirección del pintor y arqueólogo Osmán Hamdi Bey. El museo pronto incrementó sus colecciones con fondos provenientes de todo el Imperio otomano.

La construcción del edificio principal se inicia en 1881 siendo su arquitecto Alexander Vallaury. En 1991 se amplió el recinto con un nuevo edificio de cuatro plantas.

Colecciónes:

La colección del museo abarca unas veinte salas distribuidas a lo largo del edificio antiguo y las cuatro plantas construidas en la década de los 90. Estas salas están divididas en las siguientes galerías:

– Arqueología clásica: situada en el edificio principal del complejo destacan las siguientes obras: Estatua de Marsias, Estatua y busto de Alejandro Magno, Sarcófago de las Plañideras y Sarcófago de Alejandro Magno una de las piezas más importantes del museo. Este grupo de sarcófagos fue encontrado en Sidón (actual Líbano).

– Colección tracia, Bitinias y bizantinas: Situada en la planta baja del edificio de 1991.

– Estambul a lo largo del tiempo: Situada en el primer piso del nuevo edificio destaca el mosaico del icono de la presentación del siglo VI-VII.

– Anatolia y Troya: En el segundo piso del edificio nuevo contiene obras de esta zona de Turquía. Se exponen algunas de las piezas del tesoro Schliemann.

– Culturas adyacentes a Anatolia: Se muestran diferentes objetos de las zonas cercanas al sur de Turquía como por ejemplo Chipre, Siria o Palestina. Se pueden ver unos relieves funerarios sirios, el calendario de Gezer y la reconstrucción de un mausoleo descubierto en Palmira.

– Museo del antiguo oriente: Destaca la tablilla del Tratado de Qadesh.

– Azulejos y cerámicas Turcas: Instalado en el Pabellón Çinilli destaca el Mihrab Karaman, mihrab azul recubierto con azulejos.

En el patio exterior se puede contemplar el Sarcófago de pórfido (siglos IV-V) en el que se enterraron los primeros emperadores bizantinos.

Gran Bazar Estambul 2011. Contrastes y variaciones. II

El Gran Bazar de Estambul (Turquía) es el mayor bazar de la ciudad y uno de los bazares más grandes del mundo.

Situado en el centro de la «ciudad vieja», en la parte europea de Estambul entre Nuruosmaniye, Mercan y Beyazit, tiene más de 58 calles y 4.000 tiendas. Diariamente recibe entre 250.000 y 400.000 visitantes. Con muchas áreas de negocio entre las que destaca la joyería, orfebrería, tiendas de especias y tiendas de alfombras. Comercios que se agrupan por tipo de actividad, en plan gremial. El bazar contiene dos bedestanes, o estructuras de mampostería con domo para el almacenamiento de mercancía; el primero de ellos fue construido en 1464 por orden de Mehmed II. En 1864 fue reconstruido en su mayoría luego de un terremoto.

En nuestro viaje de Semana Santa, estuvimos varias veces en el gran bazar. Un lujo pasear por sus innumerables calles, saborear el pulso del regateo, buscar la ganga y disfrutar de sus ofertas en un ambiente exótico. Hicimos amigos, comimos en sus restaurantes y caimos en las trampas de rigor. Bolsos y relojes y tambien esos cojines o tal vez alfombras o sueters. Cualquiera puede encontrar la pieza maravillosa por la que pagará unos pocos euros mas el viaje de vuelta, claro.

Si visitais Estambul, no dejeis de acudir. Estambul engancha, atrapa y enamora. Y el gran bazar es uno de esos lugares a donde siempre esperas volver. Si vais, tomaros un té en el bar de la foto y contemplad la voragine que se sucede ante vuestros ojos. Lo recordaba de mi otro viaje, pero esta vez lo he disfrutado más.