Contra la uniformidad, la diversidad.
Contra las restricciones, el fanatismo por la ausencia de límites.
Contra el igualitarismo, la jerarquía.
Contra las espinacas, los caracoles.
Salvador Dalí (1904 – 1989).
Salvador Dalí (1904 – 1989).
Cuando varios machos de mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) compiten por una hembra, esta puede resultar dañada en la disputa. Sin embargo, según un estudio en el que participa un investigador español, cuando los machos son hermanos, la agresividad del cortejo disminuye y la hembra sufre menos, por lo que puede vivir más tiempo y tiene más descendencia.
El trabajo, publicado esta semana en la revista Nature, es el primero en demostrar empíricamente que este tipo de comportamiento en el contexto de la reproducción no se produce al azar, sino que responde a un mecanismo de selección sexual denominado selección por parentesco.
Pau Carazo, uno de los autores del estudio e investigador en la Universidad de Oxford, explica a Sinc que esta conducta, aparentemente altruista, no lo es tanto. “Si los machos dañan a la hembra estarían afectando a la eficacia biológica de sus hermanos, con quienes comparten genes, y, por tanto, estarían perjudicando de forma indirecta a sus propios genes”, indica el científico español.
En muchas especies, “los machos cortejan a las hembras con tal intensidad que les producen daños morfológicos o fisiológicos, les obligan a perder energía y tiempo, e incrementa el riesgo de depredación”, continúa Carazo.
“Estos desperfectos son consecuencia de adaptaciones que le sirven al macho para ser más eficaz en su competencia con otros machos –señala–. Así se asegura de que la hembra no se apareará con otro macho, o que si lo hace tendrá menos descendencia por estar dañada, o porque se ha visto forzada a invertir casi todos sus recursos en aparearse con él”.
Por su parte, las hembras también han evolucionado para desarrollar otro tipo de adaptaciones que, a expensas de los machos, les permiten salir lo más ilesas posible del apareamiento e incrementar su eficacia biológica.
Los egoístas tienen ventaja
Esta carrera armamentística evolutiva se evitaría si todos los miembros de un grupo cooperaran entre sí. Sin embargo, este comportamiento resultaría fácilmente vulnerable. “Si todos los machos cooperasen excepto uno, el egoísta tendría más descendencia y todos los machos acabarían siendo egoístas –explica Carazo–. Es lo que se conoce como tragedia de los comunes”.
Para comprobar que esta conducta es posible en grupos de machos emparentados, los investigadores expusieron una hembra de la mosca de la fruta a tres machos que eran hermanos y a otros tres no emparentados entre sí.
En la primera situación, los individuos lucharon menos entre ellos y fueron menos agresivos con la hembra que en el segundo contexto. Así, demostraron que cuando todos los machos de un grupo son hermanos, disminuye el grado de competición y de acoso en el cortejo, lo que incrementa la vida media de las hembras y la cantidad de descendencia que tienen.
Un experimento posterior consistió en introducir en el grupo de machos dos hermanos y un individuo no emparentado con ellos. Esta vez, el resultado fue distinto para el extraño, que consiguió engendrar dos veces más crías que cada uno de los parientes.
“Nuestro estudio demuestra que la selección por parentesco ha dado lugar a machos que se comportan de forma flexible dependiendo de la estructura del grupo en el que se encuentren, es decir, dependiendo de su grado de parentesco con el resto de machos –asegura Carazo–, lo que explicaría la variabilidad que existe en la naturaleza”.
El trabajo es la primera evidencia empírica de este fenómeno que podría ser muy importante para entender la evolución del conflicto sexual. “Va a obligar a revisar mucho de lo que creíamos saber sobre la evolución de la competencia intrasexual y del conflicto sexual”, concluye.
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Fuente: SINC
¿Cómo podemos conseguir una buena visión cuando estamos conduciendo con lluvia fuerte? La mayoría de los automovilistas pone los limpiaparabrisas en la velocidad más rápida durante las lluvias fuertes, sin embargo la visibilidad sigue siendo mala. Lo que debemos hacer cuando nos encontremos en esta situación es ponernos unas gafas de sol. Al instante nuestra visibilidad a través del parabrisas será perfecta y clara, como si no lloviese, seguiremos viendo las gotas de agua en el parabrisas pero no la lámina de agua que forma la lluvia. ¡Increíble! Realmente funciona. También sirve para conducción nocturna.
* Información recibida vía mail y como tal hemos de tratarla, usadla con precaución y bajo vuestra responsabilidad.
Calcio 20, Vicks Vaporub, Clamoxyl, aspirina infantil, mercromina… El botiquín de los años 80 no se parecía mucho al que tenemos actualmente en nuestras casas. Ese cambio se debe a un avance de los productos farmacéuticos y de la evidencia científica disponible, y no solo a simples modas en el consumo de medicamentos.
A mí me echaban mercromina.
En los años 80 los niños se caían igual que ahora, pero entonces se les embadurnaba con un líquido rojo que impregnaba la piel durante días: la mercromina. Sin embargo, ahora ante cualquier herida el producto utilizado es la povidona yodada, más conocido como una de las marcas que lo comercializa, Betadine.
“Con el paso de los años se ha demostrado que la mercromina es un antiséptico de baja potencia, que se inactiva en presencia de sangre y puede producir dermatitis de contacto, motivo por el que hoy no se recomienda su uso”, explica Roi Piñeiro, pediatra en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid.
Así, para inhibir el crecimiento bacteriano, se ha comprobado que la povidona yodada es mucho más efectiva in vivo que otros compuestos que se utilizaban antes, como la citada mercromina o el agua oxigenada, que retrasa la cicatrización e impide la adecuada irrigación sanguínea de los tejidos.
La razón principal es que desinfecta mejor porque mientras la mercromina es bacterioestática –impide que se multipliquen las bacterias–, la povidona es bactericida –las mata–.
“Es un producto que sirvió mucho en la época, pero que ha sido desplazado por el Betadine porque además de ser más potente como antiséptico, es más barato y no lleva mercurio”, afirma Francisca González Rubio, médico en el centro de salud Delicias Sur de Zaragoza.
Por ello, como subraya Piñeiro, miembro del Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría (AEP), “hoy en día se recomiendan como principales antisépticos tópicos la povidona yodada, la clorhexidina o incluso el alcohol rebajado con agua”.
Antibióticos para todo.
Durante los años 70 y 80 en las consultas médicas y las farmacias no existía ningún control en la prescripción y dispensación de antibióticos y se empezaron a observar serias resistencias de muchas bacterias en España.
Los profesionales solían prescribir fármacos como Clamoxyl o Ardine –ambos con amoxicilina como principio activo– ante cualquier catarro, faringitis, bronquitis o gripe, afecciones que no precisan antibióticos.
“Desde entonces, los médicos han ido disminuyendo su prescripción y se ha ido mentalizando a la gente de que no siempre hay que tomar antibióticos, que el proceso va a durar unos siete días porque las enfermedades virales tienen su curso”, apunta Gónzalez Rubio.
Según los últimos datos del Eurobarómetro, el consumo de antibióticos se ha reducido pero ha aumentado la resistencia bacteriana. “El cambio en España fue progresivo a partir de finales de los 90”, continúa el pediatra. “Por eso los pacientes tienen la sensación de que antes a la mínima te recetaban antibióticos y ahora parece que te debes estar muriendo para conseguirlos”.
Su uso en España está parcialmente regulado, pero los expertos apuntan que mientras en otros países no se administran en ningún caso sin receta médica, en el nuestro es raro no conseguir un antibiótico de amplio espectro sin el permiso del doctor, aunque con la subida de precio y la legislación esto ha disminuido considerablemente.
“Los antibióticos son un recurso natural que deberíamos preservar lo máximo posible porque va a llegar un momento en el que no nos van a servir”, comenta Gónzalez Rubio. “En el momento en que seamos resistentes a todos los antibióticos, no habrá con qué luchar contra las infecciones”.
“Mamá, mamá, no puedo respirar…”
Pero estos no han sido los únicos cambios en estos años en los botiquines de los hogares españoles. Uno de los anuncios más recordados de la época era en el que aparecía un niño que no podía respirar y al que su madre untaba con Vicks Vaporub.
En los años 80, el uso de este ungüento “para ayudar al alivio de los síntomas de congestión nasal, tos y dolores musculares causados por la gripe” estaba muy extendido. Sin embargo, en 2009 se publicó en la revista Chest un estudio sobre los posibles problemas respiratorios que puede causar su inhalación en niños menores de tres años.
“Efectivamente, a todos los que crecimos en los años a finales del siglo XX nos ponían este producto, pero en estudios independientes se ha demostrado que no hay evidencia científica de que mejore los cuadros catarrales en niños. Además, existen descongestionantes nasales inocuos, como el agua de mar”, indica Piñeiro.
Las pastillas infantiles más famosas.
Con respecto al ácido acetilsalicílico –aspirina– infantil, la causa detrás de su limitado uso en la actualidad es la aparición de algunos pacientes tratados con este medicamento que tenían varicela y que desarrollaron síndrome de Reye, una enfermedad severa que afecta al hígado y que incluso puede producir la muerte
Así, en junio de 2003, se retiraron en España todos estos medicamentos de uso en pediatría, una vez que la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) contraindicó el uso de salicilatos en niños menores de 16 años.
“Es un caso raro, pero cuando una varicela está en sus fases iniciales y aún no ha salido el exantema (erupción cutánea), no sabes si estás tratando una simple fiebre o no. Al tener otros medicamentos igual de efectivos –como el paracetamol o el ibuprofeno–, se tiende a no utilizar la aspirina para tratar la fiebre en niños”, afirma Piñeiro. “Es más, al tratarse de un medicamento gastroerosivo, su abuso puede producir úlcera gastrointestinal”.
Por todo ello, está contraindicada su prescripción en pediatría y se debe evitar si se sospecha de una infección viral o fiebre. Se recomienda usar otros medicamentos más seguros, excepto en indicaciones específicas como la artritis idiopática juvenil
Calcio para los niños que no comen.
Con respecto a los medicamentos para ‘abrir el apetito’ u orexígenos, muy comunes hace más de 30 años, en la actualidad solo se usan en casos de malnutrición comprobada o cuando la pérdida del apetito es debido a alguna patología. “No deben usarse porque el niño ‘no me come nada’”, enfatiza Piñeiro. “Uno de ellos, llamado ciproheptadina, puede además tener efectos secundarios perjudiciales”.
Hoy en día estos fármacos se han desechado totalmente. La dieta mediterránea es muy rica en calcio, y los expertos han comprobado que no hace falta tomar ningún aporte extra ya que está de forma natural en la fruta, el pescado, el pan y las legumbres.
Gónzalez Rubio también lo tiene claro. “Tomamos calcio a dosis necesarias, lo que de verdad deberíamos potenciar es la vitamina D3, la del sol, ya que encontramos que la piel no sintetiza dicha vitamina con motivo de toda la protección necesaria para evitar quemaduras, por lo que en definitiva el calcio no se absorbe”.
Los polvos del tarro rosa.
En los años 80 no había baño sin ese característico bote rosa que contenía polvos de talco, extraídos de un mineral y muy populares por su accesibilidad y precio. En los anuncios de televisión lo anunciaban como medicamento, lo echaban en picaduras, escoceduras o dermatitis atópica de los bebés.
“Se usaban mucho en las dermatitis. Sin embargo, el talco puede penetrar en el interior de las heridas, producir granulomas de cuerpo extraño o reacciones de la piel que pueden empeorar la inflamación; por eso en general hoy tampoco se recomienda en niños”, añade Piñeiro.
Ahora sí que se puede utilizar en alguna dermatitis pruriginosa, “pero en eso hemos avanzado mucho y aunque los productos llevan algo de talco, ya todo es en crema, por no hablar de lo que han avanzado los pañales”, sostiene la doctora.
Con la regla, Saldeva.
Cuando las mujeres sufrían dolores menstruales en las décadas de los 80 y 90, el medicamento más solicitado era la Saldeva, en su formato normal o forte, para los dolores más agudos. Sin embargo, aunque sigue en el mercado su presencia en las farmacias hoy en día es simbólica.
“La Saldeva fue muy popular a partir de los 80, cuando empezó a aparecer el paracetamol como componente principal, que hasta esa época venía camuflado con otros compuestos”, revela González Rubio. “Dicho principio ha sido desplazado por el ibuprofeno”.
De hecho, con la aparición de los genéricos, las opciones aumentaron. De hecho, si bien el paracetamol era más económico que la Saldeva, el ibuprofeno era tres veces más barato y más potente.
Para picores y golpes.
Filvit, un champú para los casos de pediculosis capilar (piojos), se anunciaba a bombo y platillo en las televisiones de la época como remedio para acabar con estos parásitos y prevenir su aparición. Ahora solo se indica en caso de diagnóstico confirmado, no para evitar la infestación. “Ahí se ha avanzado en el tratamiento pero hemos retrocedido en la prevención”, mantiene González Rubio.
Más en desuso ha caído el Reflex, muy utilizado para golpes hasta que dejó de recetarse. “Te daba calor, era untuoso y no iba mal. Pero hubiera funcionado igual con hielo y frío o con calor”, añade la médica de atención primaria.
Este producto se vende aún en las farmacias, pero por las posibles irritaciones de ojos o reacciones dérmicas se utiliza mucho menos. También contribuyó al desuso la preocupación por el agujero de la capa de ozono, ya que es un aerosol.
Razones para el olvido.
Pero, ¿por qué se retiran los fármacos o disminuye su uso con el tiempo? “La razón no es solamente que no fueran efectivos, sino que se han desarrollado otros que o son más eficaces o tienen menos tasa de efectos secundarios”, resume Piñeiro.
Lo que sí es cierto es que los profesionales médicos tienen más acceso a la evidencia científica y en el momento en que se aprueba un medicamento ya lo pueden recetar. “En aquella época utilizábamos lo que teníamos disponible, pero también la industria farmacéutica va poniendo de moda lo que les interesa”, asegura González Rubio.
En lo que los médicos y farmacéuticos están de acuerdo es en que la introducción del genérico y su rebaja de precio con respecto a la marca han marcado la diferencia desde los 80. Sin embargo, desde el año 2000 la seguridad del paciente con los fármacos es la prioridad número uno en todos los servicios sanitarios.
Lo que también está claro es que, aunque los niños de ayer llevaban teñidas sus heridas de rojo y los de hoy del color anaranjado de la povidona, no conocemos cómo se colorearán las heridas del mañana.
La importancia de la farmacovigilancia.
Cuando un fármaco está en el mercado, la AEMPS (creada en 1999) se encarga de la farmacovigilancia, por la que se observa si en la población ocurren eventos adversos que no aparecieron durante la investigación y alertar a las autoridades sanitarias pertinentes.
“Algunos de los cambios que han existido en estos años han tenido su justificación por los nuevos efectos o reacciones adversas que se han detectado con el uso amplio y permanente de algunos medicamentos”, sostiene el responsable de Farmacovigilancia de la AEMPS, Mariano Madurga Sanz.
Dicha vigilancia se realiza notificando las sospechas de casos con síntomas o signos adversos o inesperados que se detecten en una persona y que se piensa que están relacionados con el uso de un medicamento.
Desde hace un año se dispone de la página web para facilitar esta comunicación a los profesionales de la salud y a los propios ciudadanos que pueden también informar directamente.
Gracias a ella, como apunta Madurga Sanz, “desde los años 80 se han eliminado de la oferta medicamentos como Optalidón, Minilip y Bustaid de los que se eliminaron los barbitúricos que contenían”. Más recientemente, se han retirado Lipobay, Vioxx y Avandia, entre otros. Se estima que un 3% de los medicamentos se acaban retirando por posteriores problemas de seguridad.
También se fueron suprimiendo medicamentos como Cibalgina, Momentol supositorios o Entero-Vioformo, entre otros, dado que sus componentes activos eran obsoletos, como el cloranfenicol, clioquinol, fenacetina, o la aminofenazona. Nuevos fármacos sustituyeron a estos anteriores, aportando un margen de beneficios y riesgos más favorable.
Fuente: SiNC
En torno a la palabra violencia circulan tantos intereses, y tan bastardos, que de vez en cuando conviene reflexionar sobre su significado. ¿Es violencia, por ejemplo, que el precio de la electricidad dependa de una subasta? Si tenemos en cuenta que este invierno muchas familias están pasando frío porque no pueden pagar el recibo de la luz, quizá ese tráfico de vatios constituya una forma de violencia atroz, aunque se ejerza desde detrás de una mesa de caoba, oliendo a Armani y con un sello de oro en el dedo anular. Ahora mismo hay muchos bebés amoratados, con bronquitis, muchos bebés y muchos ancianos pasando un frío espantoso debido a los movimientos especulativos de empresas que actúan prácticamente en régimen de monopolio. Esta clase de violencia criminal no está incluida en la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, pero hace mucho daño, a veces mata. Nos escandaliza sin embargo más un contenedor de basura chamuscado. En estos momentos, hay en las cárceles o en las comisarías chicos y chicas detenidos porque sí, por reclamar lo evidente o porque pasaban por allí.
Bueno, en el espacio de una columna cabe lo que cabe, pero sobran ejemplos de violencia institucional. La del precio del gas, sin ir más lejos. También es violencia, creemos, robar el dinero a los contribuyentes para entregárselo a los bancos. O amnistiar a los grandes defraudadores. Un caso de violencia sin límites es la biografía reciente de Blesa, que mientras hundía Caja Madrid se subía el sueldo y estafaba a los pequeños ahorradores, y daba órdenes obscenas desde su Ferrari y sus yates, todo ello sin dejar de matar mamíferos de 400 quilos con su rifle de diez mil euros, obsequio de la casa. Al ministro del Interior le conmueve ver un escaparate roto, pero un escaparate roto, amigos, es una gilipollez comparado con un correo electrónico de Aznar.
Autor: Juan José Millás. El País.
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José Alberto Mujica Cordano (1935) conocido popularmente como José Mujica o Pepe Mujica, es el actual Presidente de Uruguay. Vive en una austera chacra a las afueras de Montevideo propiedad de su esposa, habiendo declinado ocupar la Residencia Presidencial de Suárez y Reyes, usada únicamente para actos oficiales. Su estilo de vida humilde queda reflejado además en el uso de un Volkswagen Escarabajo de 1987 como medio de transporte. El 90 % de su sueldo (260.259 pesos uruguayos en 2012) lo dedica a proyectos de ayuda contra la pobreza.(Wiki).
En sus tiempos de tupamaro, José Mujica se entregó a la vida clandestina para cambiar el mundo desde las catacumbas. Participó en acciones guerrilleras espectaculares, resultó herido de seis balazos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, salía de la cárcel y lo volvían a meter, logró fugarse dos veces y pasó quince años en prisión. La dictadura militar lo declaró rehén dentro de la cárcel, de modo que en cualquier momento podía ser ejecutado en represalia de lo que sus compañeros hicieran en la calle. (Sergio Ramirez).