Fruto seguramente de la obolescencia programada que habla mucho mi socio Edu resulta que mi Lumix TZ7 dejó de funcionar por la simple cosa de que no se abría la lente. Es esa cortina que se desplaza arriba y abajo al abrir el objetivo y que si no funciona naturalmente te quedas sin cámara ni fotos. Y eso a pocos días de las vacaciones resulta un problema.
Aquí tenéis el arreglo que he hecho, seguramente no es la solución más elegante pero sí la mas rápida si te la quieres llevar de viaje. Como era evidente antes de empezar a arreglar, la causa era un muelle roto.
Otra opción tal vez mejor hubiera sido adquirir la nueva TZ40 que no he podido resistir visitarla en el FNAC.
Roger Hodgson, co-founder of Supertrmap, wrote and composed this classic, The Logical Song, which is just as relevant today as it was when it was released. What fun it is to see Roger perform this song live – whether it be solo, with his band, or with a symphony orchestra. The lyrics have resonated with generations and are as relevant today, if not more so, than when the song was released. In fact, it is often one of the most quoted lyrics in schools.
Roger is currently in the midst of his worldwide tour and selling out shows all over the globe in addition to receiving fantastic reviews from media and fans alike. This performance is from Roger’s sold out show of over 12,000 on September 8, 2012, at the Festival du Chant du Gros in Le Noirmont, Switzerland. What a fantastic audience!
Don’t miss out on seeing the singer/songwriter who gave us Supertramp’s greatest hits – Dreamer, Breakfast in America, Give a Little Bit, Take the Long Way Home, It’s Raining Again, School, Fool’s Overture, Hide in Your Shell, and so many more.
Mal mes para el 3D. La cadena británica BBC y la norteamericana ESPN han anunciado que a final de año cerrarán su programación en 3D. Motivo: desinterés de la audiencia.
Los Juegos Olímpicos, transmitidos con este sistema, no sirvieron para que el espectador se aficionara a ver contenidos tridimensionales. El problema no es que aún haya pocos televisores 3D en los hogares, sino que ni los que hay se encienden para ver los programas así.
El fenómeno del 3D parece que tampoco es un problema solo de la pequeña pantalla. En el cine, tras el sonado triunfo de la película Avatar (2.000 millones de euros de recaudación mundial), las cosas no han ido a mejor. En el Reino Unido, el 27,5% de los ingresos de taquilla en 2010 procedían de películas 3D, el pasado año el porcentaje cayó al 18% pese a que todas las grandes producciones, desde el Hobbit a la última de James Bond se rodaron en 3D. Y en la otra pantalla, la de los videojuegos, solo Nintendo se ha atrevido con su consola 3DS, aunque aconsejando descansos cada 30 minutos para evitar daños oculares.
Esta es solo uno de las pegas que los consunidores ponen a la nueva tecnología. Lo más disuasorio, aparte de los precios de las entradas o de los televisores, es la necesidad de colocarse unas gafas especiales.
“Al espectador le resulta poco natural ponerse unas gafas en casa; además provoca fatiga ocular”, explica Javier Morago, de Toshiba. Más tajante ha sido el jefe tecnológico de la cadena de cable HBO, Bob Zitter: “El 3D con gafas está muerto”.
Pero las gafas no son imprescindibles. Toshiba vende en España un modelo que no las necesita, aunque su precio es disuasorio: 9.000 euros.
“La implantación de los televisores 3D va más despacio de lo que habíamos pensado”, añade Morago. “Pero actualmente todos los fabricantes incluyen esta tecnología en la gama alta de los televisores”.
Faltan contenidos, pero los que hay no se ven. La BBC comenzó a emitir en 3D en el año 2011. El verano pasado difundió con esta tecnología los Juegos Olímpicos de Londres, pero solo la mitad de los 1,5 millones de televisores con 3D los vieron así.
«Nunca he visto un gran interés por la televisión en 3D en el Reino Unido», ha declarado Philip Shillinglaw, de la BBC, a Radio Times. “Vamos a ver qué pasa cuando termine la recesión; si puede haber más asimilación de las series, pero creo que la BBC va a tener una actitud de esperar y ver”.
En España, Canal+ comenzó a emitir en 3D en 2010. “En estos tres años hemos programado cine, sobre todo infantil·, explican en la cadena. “conciertos de música, el mundial de Suráfrica, la final de Wimbledon, corridas de toros… queremos trasladar los mejores productos exclusivos en 3D y dejar la elección a nuestros clientes, que son los que mandan”.
En Estados Unidos apenas hay 120.000 seguidores de programas en 3D, pese a que existene nueve canales por cable. ESPN emitía de media 140 programas anuales con esta tecnología.
Mientras se duda del futuro 3D, Sony apuesta más por la tecnología 4K, la resolución de pantalla cuatro veces mayor que la alta definición. “El problema con el 4K es que se necesitan televisores de más de 50 pulgadas, de lo contario no se precia el efecto”, explica Morago. “Y hasta 2016 no habrá emisiones regulares en 4K”.
Todos utilizamos la expresión “un momento” para definir un corto espacio de tiempo de duración variable según nuestras necesidades.
Pero , sabemos cuánto tiempo es realmente un momento?
Los antiguos romanos nos dan la respuesta, según su medida del tiempo, una hora está dividida en cuarenta momentos, por lo que un momento equivale s un minuto y medio o sea 90 segundos.
«Había que tomar una decisión cuidadosa para no equivocarse de nuevo. Solía ser el segundo error, que se cometía por intentar paliar con premura el primero, el que acababa con el paciente».
«Los fallos de un rico los cubre el dinero, pero los de un cirujano los cubre la tierra».
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Del libro: Hijos del ancho mundo
Autor: Abraham Verghese
Comentario: Una novela muy recomendable, habla de África, EEUU, niños que se hacen hombres, medicos, amor, amistad, familia, hermanos. Muy bien escrita y con múltiples tesoros en sus páginas, una historia de las que duele que terminen.
La polémica siempre ha estado ahí, nunca se ha ido, y desde los inicios de internet la cuestión de la privacidad de los usuarios en la red ha sido un quebradero de cabeza para millones de internautas en el mundo. En los últimos años, sin embargo, el imperio tecnológico ha tomado -aún más, si cabe- las riendas del mundo globalizado y conectado; las compañías que forman este juego de tronos de internet han acumulado un poder absoluto, fundado en la ingente cantidad de datos que manejan sobre los ciudadanos.
Por eso la privacidad en internet es una de las asignaturas pendientes de la nueva era. A lo largo del tiempo se han desarrollados diferentes sistemas para permitir a los usuarios surfear la web y compartir información de forma sin miedo a injerencias externas. Sin embargo, no han llegado al común de los internautas, y su universalización queda aún pendiente. El poyecto The Onion Router (TOR), es uno de las herramientas más extendidas para navegar de forma privada. No obstante, requiere conocimientos técnicos avanzados para su configuración efectiva. Además, se puede hackear de forma sencilla.
Hace dos años, también surgió el proyecto Freedom Box, reconvertido ahora en fundación privada, una iniciativa colaborativa cuyo objetivo inicial era desarrollar servidores personales programados con software libre para que los usuarios puedan navegar y utilizar el correo electrónico de forma anónima. Aunque se trataba de un proyecto ambicioso, en los últimos tiempos se ha estancado; a pesar de obtener una financiación cercana a los 90.000 euros, el desarrollo del producto final en serie aún no es una realidad.
El proyecto español Adnonify
El relevo del ahogado Freedom Box lo han tomado ahora, desde España, dos emprendedores tecnológicos, el malagueño Isidro Larrubia y el paquistaní Adnan Ahmad, a través de un idea que han bautizado con el nombre de Adnonify, un sistema que promete una revolución -basada, sobre todo, en la sencillez de uso del producto- en lo que se refiere a la privacidad en internet a nivel de usuario.
En esencia, se trata de un dispositivo plug and play habilitado para ser enchufado directamente en la red eléctrica, con dos salidas de red, y que funciona como un enlace entre el router y el propio ordenador, encriptando los paquetes de datos generados por el usuario y enviándolos después a distintos nodos situados alrededor del mundo, en un rastro difícil de seguir.
«Si tú te conectas a Google, el tráfico que produzcas en ese intercambio con el buscador se puede desviar, por ejemplo, a la India, con los datos encriptados en cada paquete. Los analizadores de tráfico que tiene el Gobierno ahora mismo no serían capaces de hackear este sistema», explica Larrubia.
«Nosotros partimos de una idea más sencilla que otros proyectos. Una red P2P a través de la que tú envías a otra caja, cada una de las cuales tiene un código, incluso clasificados dependiendo de la ciudad de origen, el remix de datos», agrega.
Para su configuración, no se requiere ningún tipo de conocimiento técnico avanzado. Lo único que debe hacer el usuario es elegir, a través de un interfaz, el destino de sus datos, eligiendo la región del mundo que prefiera para que se disipen. «Lo óptimo es que el sistema funcione como una red peer to peer, y cuantas más cajas existan en el mundo mejor, pero de todas formas puede funcionar igualmente alquilando un servidor online por muy poco dinero, e implementando dentro el sistema».
En la actualidad, la pareja de ingenieros ha lanzado el proyecto mediante la organización de financiación crowdfunding ogIndiego, donde esperan recaudar un total de 100.000 euros, cantidad suficiente para fabricar las primeras 1.000 unidades del nuevo dispositivo. De momento, han creado una red privada en Málaga conectando sus domicilios, donde han contrastado que el sistema funciona. El precio del producto final rondará los 100 euros.
«Hoy en día hay grandes unidades de procesamiento de datos que interpretan absolutamente toda la información de las personas. Si dices algo por internet, lo pueden utilizar en tu contra. Hay una cantidad inmensa de discos duros que ahora mismo están guardando nuestra información. Dentro del ámbito legal, esto es lo máximo que podemos hacer para contribuir al intento de que la gente tenga privacidad», dice Larrubia.
Esa preocupación fue la que llevó a los emprendedores a lanzar el proyecto. Se conocieron por causalidad, cuando Isidro alquiló a Ahmad, un enamorado de España, una residencia de verano. El paquistaní, experto en seguridad informática para bancos y gobiernos, asegura que con las herramientas actuales es prácticamente imposible violar la privacidad de Adnonify.
Sobre el resto de formas alternativas para usar la red de forma anónima, Larrubia cree que Tor «no tiene sentido». «El usuario tiene que saber programarlo, es una idea enrevesada y, además, en una tarde escribiendo código es fácil de hackear. No es efectivo. Hace dos años se veía que podía tener futuro, pero no era una buena idea, aparte de que es muy tedioso para el usuario», apunta. En cuanto a la hermana mayor de Adnonify, la Freedom Box, el ingeniero explica que «han hecho dos máquinas virtuales dentro de un ordenador, conectándolas entre sí con software, y a través de ahí sacan los datos de internet, aunque es fácilmente hackeable.»