Pretty Woman la comedia romántica que encandiló a medio mundo llegaba a los cines de EEUU el 23 de marzo de 1990, hoy lunes se cumplen 25 años, el film es una versión del cuento de Cenicienta en el que una prostituta (Vivian, interpretada por Julia Roberts) y un rico hombre de negocios (Edward, encarnado por Richard Gere) se conocen y se enamoran a pesar de su diferente posición social. Pretty Woman se ha emitido por las diferentes televisiones españolas más de 200 veces y siempre con buen share, es la clásica película que te engancha a la espera de ver alguno de sus buenos momentos. El film costó 13 millones de euros y solo en taquilla recaudó 450 millones de euros, consiguió el Globo de Oro a la mejor comedia y Julia Roberts fue nominada al Oscar a la mejor actriz.
La gente está cada día peor. Venia ahora por la calle y se me acerca una tía para ofrecerme sexo a cambio de que anunciara un detergente en mi blog o mis redes sociales o mis contactos de whatsapp…… Es la hostia. Menos mal que uno es un tío íntegro y con una convicción moral fuerte. Tan fuerte como el poder blanqueador del nuevo Limpiozil Oxiaction con perlas activas que consiguen una limpieza única y duradera. ¡Consíguelo ahora a precio de promoción por tan sólo 1,99 euros!
Ojito. Spoilers a dojo (en catalán). Después de un par de meses viendo dos o tres o incluso cuatro capítulos diarios de Breaking Bad en la cadena AMC en el Ono, creo que se merece que le dediquemos un sentido post a una de las mejores series que jamás hayamos visto. Sin duda, Walter White es nuestra alma gemela que harto de las trampas de un absurdo destino terrenal en forma de cáncer de pulmón, empieza una doble vida dedicado a lo que mas le gusta: La química y el vivir peligrosamente. Cada temporada nos ha deparado un nuevo ejercicio de autodestrucción, de violencia y de la descarnada exposición de los oscuros secretos de una familia americana como todas.
Esta muestra de la cruda realidad familiar, de los sentimientos y vía crucis por los que la familia de Walter debe pasar son uno de los principales componentes del argumento, casi en la mas pura tradición de las telenovelas sudamericanas que todos vimos en los años 80. Si, nadie lo habrá dicho jamás. Pero Breaking Bad, me ha recordado a Dancing Days con una Sonia Braga inconmensurable que durante incontables episodios, luchaba por recuperar el amor de su hija, al igual que Walter que lucha porque sus seres queridos le quieran, a pesar de su cruzada personal por construir el mayor emporio de meta anfetamina que se pueda recordar.
Esa pasión por estar vivo le lleva a cruzar todas las barreras y a explorar sus limites en todos los aspectos. ¿No es acaso, lo que todos debemos intentar cada día de nuestra vida, sin tener ningún cáncer al que echarle la culpa? Walter se auto engaña con su motivación. No lo hace por la familia, lo hace por que le gusta. Porque se siente vivo. Porque esa inyección de adrenalina le mantiene atento, mas allá de lo que jamás estuvo en su anodina vida como profesor de instituto. ¿Os recordáis de Wilt, de Tom Sharpe? Aquel profesor de formación profesional también era un adelantado a su época y tenia estrategias muy elaboradas para sobrevivir a una clase de mediocres alumnos de instituto.
Walter no es un ejemplo, siendo un asesino y responsable de tantas muertes, pero es el caos y el absurdo lo que condiciona su destino. El solo se adapta y maneja su entorno con una maestría propia del mejor curso de realización personal. Solo recordar la muerte de Gus Fring o como mantiene a su colega Jesse Pinkman a su lado a pesar de la vida de su novia, o envenenando a un niño… Ya no caben juicios morales cuando cientos de vidas son cercenadas en aras de la voluntad de hierro del alter ego Heisenberg, el genio del mal, brillante cocinero de la mejor meta anfetamina del mercado.
Digno final, Felina, el ultimo capitulo agranda la leyenda de esta serie descomunal que te mantiene en vilo durante cada capitulo esperando esa dosis de violencia total. Esa inyección, ese chute, esa raya de genio que Walter va a mostrar en cada ocasión que se le presente. Finalmente Walter acaba con sus últimos enemigos y herido por una bala perdida, se mece entre las aguas, en la barca de Caronte, con un óbolo que ofrecer. Su amor por la química. Por esa ciencia que Walter ha sabido reivindicar para si, en forma del mejor cristal azul.
Nuevo museo de las Culturas del Mundo, en la calle Montcada que pasito a pasito alberga una notable colección de bellos espacios dedicados a museos de un interés notable. Al menos a mi me gusta la zona para pasear entre turistas del Picasso y despistados del MEAM que como ya explique, vale mucho la pena. No es la isla de los museos de Berlin, pero no esta mal el sitio.
Ahora abren los palacios Nadal y Marqués de Llió para albergar unos eclécticos ejemplos de culturas del mundo, desde mascaras guineanas a obras del Tíbet, India, pasando por la Polinesia y Japón y algunos remotos lugares mas. Sin duda no es el Metropolitan, pero que mas da, si esta en Barcelona y es gratis hasta el 4 de Abril…
Recomendable pasar un par de horas. Lo fotografié casi todo, aprovechando que nadie molestaba con eso de que no se puede hacer fotos. Todo con la Ricoh GR y modo macro. Casi todo quedo enfocado y me fue mejor que con el MNAC del que no guardo buen recuerdo fotográfico. Recordad, modo macro cuando hagas fotos mas cerca de un metro.
El barrio del Pueblo Nuevo esta por descubrir. Nuevos alicientes como Palo Alto se unen a una oferta ya consolidada. En cualquier caso, siempre es un lujo descubrir nuevos restaurantes, plazas, lugares para pasear o churrerías canallas.
¿Porque no en vez de pegarte semanas de aprendizaje y de infinitas muertes no te lo saltas todo y miras la película de Call of Duty ?. Son tantos años ya, tantas versiones, que una ayudita en alta definición nunca viene mal.
Es suerte cuando naces en el primer mundo, en el seno de una familia normal donde puedes crecer bien alimentado, apoyado por tus padres, con una buena salud, sin enfermedades aparentes, con una mejor o peor educación, con aptitudes que se le suponen y con los traumas y carencias propios de una sociedad tardo franquista y judeo cristiana.
Buena suerte es cuando en un día de viento, a tu lado, cae un tiesto desde un quinto piso y se hace añicos y nada te roza ni hiere. Si el jarrón, por el contrario, te cae en la cabeza y te deja mal herido o tetrapléjico o si tal vez mueres después de un largo coma de tres años, podemos considerar que es mala suerte.
Tener suerte es, claramente, cuando te toca la lotería en la pedrea de Navidad y tienes suficiente para comprarte unas langostas y celebrarlo con la familia. Si te toca el gordo y vas al bar de la esquina con el champan, saliendo por la tele y tienes suficiente para tapar esos insondables agujeros, sin duda has tenido muy buena suerte.
No es suerte cuando te ascienden de categoría en la empresa y sin desearlo llegas a posiciones no previstas y que conllevan mas responsabilidad, trabajo y esfuerzo. Algo habrás hecho al respecto. Tampoco es mala suerte que te despidan después de veinte años en una gran empresa porque tu puesto de trabajo ha sido asumido por un shared service center en Bangalore que habla un ingles que no entiende ni su santa madre. Esto es una putada. Pero la suerte no juega papeles aquí.
No es suerte cuando después de años de búsqueda continuada consigues aquel cromo que te faltaba para conseguir acabar la colección. Tampoco es suerte cuando a la tercera, te sacas el carnet de conducir sin atropellar a nadie y sin quedarte colgado en cualquier ceda el paso.
No es suerte, cuando tras años de trabajo y esfuerzo consigues pagar y saldar la hipoteca de aquel piso que te compraste ajustado a tus posibilidades económicas. Tampoco es suerte cuando te sacas la carrera después de años de estudio y esfuerzo continuado. Luego, si te sacas el master ya es para nota.
Es mala suerte cuando se muere una tía que no conocías y te nombra heredero universal de su patrimonio y luego la declaración de impuestos se convierte en una pesadilla de la que querrías despertar.
Es muy buena suerte, cuando a trancas y barrancas llegas a elevadas edades sin ninguna enfermedad incapacitante y con los sentidos aun despiertos para luchar un día mas y poder respirar el aire de la mañana y gozar con los sencillos placeres que nos depara la vida en cada brisa, en cada rayo de sol, en cada mirada.
Es mala suerte cuando en un día de lluvia, una tapa de alcantarilla levantada, se convierte en una trampa mortal y te rompes los ligamentos cruzados y debes pasar un mes en la cama con dolores innombrables.
No es suerte cuando tras años de duro trabajo, ahorro y esfuerzo te jubilas con una posición saneada que te permite gozar de una vida de jauja reservada a unos pocos privilegiados. Eso es una buena estrategia.