Como 2011. Hermosas vistas.

Viaje estresante, atrapado en los contubernios de Iberia en Barcelona. Me pregunto porque todos los vuelos de Iberia en Barcelona deben ser servidos por la compañia mas infame, vueling. El aeropuerto de Barcelona debe ser de segunda clase, dado que pagando un vuelo normal, siempre acabas en una low cost. Spanair, Ryanair, Vueling, son todas compañias donde se trata a los clientes como ganado.

Donde la distancia entre asientos esta recortada con respecto a cualquier estandar Europeo. ¿Acaso hemos vuelto, en alguna clase de tunel del tiempo, al medievo donde la altura media era 1m 50cm? Señores de vueling… , ¡¡ no me caben las rodillas, ni las piernas en ese asiento de tortura que ud’s han pergeñado en sus aviones !!. ¡¡ Es tan penoso el trato que nos dispensan y que encima, ahora se permitan la libertad de tutearnos !!

Señor Piqué, el servicio que ofrece su empresa es de lo mas záfio que se puede recibir de una compañia aerea Europea. Y aunque, me sorprenda a mi mismo, ¡¡No!!. No quiero que alguien que me está maltratando, me tutee.

Una vez superados los malos momentos en el avión, y tras un par de horas de autocar, llegamos al lago Como donde tuve la oportunidad de realizar esta pocas fotos durante los brakes de rigor.

Tambien disfrutamos de la gastronomia del lugar, cenando en Salice Blu en Bellagio. Donde su chef Luigi Gandola nos deleitó con una cena de cinco platos más postre, a cual mas espectacular.

Duro trabajo fué, hacer justicia a aquel menú descomunal. Entre la nutrida sopa de pescado y la faraona, nos pusieron un helado de sorbete para desengrasar…

Spotting: fotografiando aviones.

Si te gusta la fotografía y te gustan los aviones, esta es una buena manera de pasar la mañana de un domingo, También necesitas tener un aeropuerto a mano y conocer la situación de los sitios adecuados para tomar las fotografías. Estas fotos están tomadas en el Aeropuerto de Barcelona El Prat, con mi modesta compacta Panasonic DMC-TZ10, que se sentía un poco acomplejada al lado de las reflex con grandes teleobjetivos de los profesionales  que allí encontré.

Estos son los resultados de mi iniciación al Spotting. En la próxima ocasión prometo  ir más preparado.

 

El tambor de hojalata. La pelicula.

Recuerdo con cariño esta gran pelicula realizada por Volker Schlöndorff en 1978 y ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes y del Óscar a la mejor película de habla no inglesa en el año 1979.

Lo cierto es que el film adapta libremente los dos primeros libros de la novela homónima de Gunter Grass que tal vez algun dia comentemos aquí y describe las peripecias de Oskar Matzerath, un niño de mente preclara que toma la resolución de no crecer el día que cumple tres años. Ese mismo día le regalarán un tambor de hojalata al que será fiel durante el resto de su vida y con el que expresará la repulsión que la realidad de su epoca le produce.

Oskar se convierte en testigo del surgimiento de la alemania nazi y ejerce su rabia contra todo y contra todos mientras asiste al desmoronamiento de su mundo y a la desaparición de su familia. 

La pelicula sutilmente nos muestra la sordidez de unos personajes muy reales que se comportan como marionetas de su tiempo. Atrapados en las vidas que les ha tocado sufrir, victimas del destino en el periodo mas oscuro de la historia de Alemania. Protagonistas aterrados que muestran sus pasiones, impregnados de un realismo magico que envuelve toda la trama y que nos retrotae a la mejor novela alemana del siglo XX.

Creo recordar que la vimos en el tristemente desaparecido cine Capsa. Un lugar donde se podía disfrutar de un cierto cine de culto en la epoca de los 80 y donde media Barcelona, disfrutó de un exito sin precedentes cuando se proyectó la gran  «To be or not to be» de Ernst Lubitsch. Eran otros tiempos, donde la utopía todavía estaba viva.

 

“Mi obra era pues, de destrucción. Y lo que no lograba destruir con mi tambor, lo deshacía con mi voz.»

 

Ricard Opisso y la última noche en el sitio de Stalingrado.

Recuerdo bien como conocí a Opisso. Era una de aquellas noches de los 80’s donde sabias donde empezabas pero desconocías donde acabarías. En aquella época nos movíamos por el Roba Estesa, un bar musical que nos gustaba especialmente y donde nuestra cuadrilla se juntaba los viernes y sabados, cuando el dinero alcanzaba y la oportunidad era propícia.

En aquel bar pasamos muy buenos ratos y cuando la movida canalla derivaba, había otros lugares a los que acudir, como el Drugstore del Paseo de Gracia o el bar Estudiantil de la plaza Universidad, donde podias continuar a la sombra de la noche, un horita mas, unos momentos mas.

Siempre encontrabas personajes extraños. Y se cruzaban referencias y grupos dispares. No sabiendo a veces a que parte de la ciudad te podia llevar la ultima copa. Recuerdo una vez, compartiendo la trasera de una furgoneta 2 cv con los habituales y con Jordi Beltran conduciendo hacia no se sabía que última fiesta.

Una de aquellas noches acabé en un altillo creo que de la calle Provenza o Valencia, esquina con Via Layetana en una casa con unas almenas muy caracteristicas donde un desconocido y yo nos esforzabamos por reconstruir el coctel perfecto para la última noche en el sítio de Stalingrado. Un vaso de ginebra y unas gotas de limón. 

Era lo unico de que disponíamos en aquel altillo piojoso. Recuerdo que el servicio estaba fuera del piso y que la cocina era un espectaculo dantesco de mugre y destrucción.

No me quedé mucho rato. No sabía cuales eran las aviesas intenciones del individuo. Visto con el tiempo, tal vez estuve a punto de conocer el lado oscuro una noche como aquella, pero lo que si recuerdo es que la conversación giraba sobre ilustradores y autores de comic.

Y mientras yo hablaba de Moebius y de Hugo Pratt, él me mostró un cuaderno alargado, del tamaño de los nuevos monitores lcd de 24 pulgadas lleno de ilustraciones de Ricard Opisso. Lleno del sutil arte de aquel ilustrador que compartió su tiempo con Gaudi, Picasso y con tantos otros.

No recuerdo el nombre de aquel pavo. Jamás volví a cruzarme con él. Pero sí recuerdo a Opisso y a su obra.  

Invasión pijo-cristiana en el barrio de la Sagrada Familia.

Una tumultuosa marea de gentes adscritas a la iglesia católica y a la figura del Papa en particular, venidos de todas partes circulaba hoy por el barrio. Era curioso observar los diferentes grupos o tipos que se han dado cita.

Estaban las gentes bien vestidas, con su traje o atuendo dominguero que participaban del acto enfervorizadas. Algunas portaban banderas del evento, o banderas españolas. Otras esgrimían sus camaras de fotos, raudas.

También infinidad de curiosos sin otra pretensión que la de ser testigos y ver el gran montaje desplegado en torno de la visita de Benedicto XVI a Barcelona circulaban por doquier. 

Por otro lado, todas las diferentes congregaciones catolicas asistían al acto. Monjas, monjes, curas, parrocos, prelados. Un sín fín de atuendos le daban color a la litúrgia.

Y para finalizar, cantidades ingentes de voluntarios, periodistas, policias, etc, etc, aseguraban el control y éxito del evento. Todo discurrió con normalidad y al final, la bendición urbi et orbi descendió sobre todos.

Alerta si vas a ver al Papa en Barcelona.

el papa en barcelonaPaseando por los alrededores de la Sagrada Familia, veo la magnitud de los preparativos que el Ayuntamiento de Barcelona esta llevando a cabo por la visita del Papa el próximo domingo.

Me pregunto si se merece el Papa lo que no tuvo el Dalai Lama, si se merecen los vecinos de la zona las molestias ocasionadas, si merecemos los ciudadanos de un país laico tener que pagar los gastos de la visita de un líder religioso.

Pero lo que me ha llamado la atención es que se ha despejado la zona afectada sacando coches, motos, containers de basura, mobiliario de bares y demás objetos urbanos para facilitar la movilidad, pero inexplicablemente, se han colocado atravesados en la calle unos grandes camiones que soportan las pantallas y que solo permiten el paso por los pequeños pasillos que quedan entre el camión y la pared.

En el caso de que se produjeran movimientos bruscos de gente, por una explosión, por manifestaciones contrarias al acto, por un fuego, etc., dichos camiones podrían dificultar el transito rápido y fluido, actuando como grandes ratoneras.

El Ayuntamiento de Barcelona: Peor imposible.

Todos los días en los que abre sus puertas el Mercat Fira de Bellcaire o  Encants Vells, el Ayuntamiento. de Barcelona destina de 10 a 15 guardias urbanos, en coches patrulla, en motos y a pie, para perseguir a las personas que se instalan en sus cercanías a vender los objetos que recuperan de los containers de la basura y ganarse así unos cuantos euros para poder seguir sobreviviendo.

Uno de los motivos por los que el Ayuntamiento de Barcelona con su alcalde Hereu (El gran Recaudador) al frente persigue a estos vendedores es porque no pagan ningún impuesto por su actividad, cosa normal en alguien que vende objetos sacados de la basura para subsistir.

En otros puntos de la ciudad, como el Barrio Gótico o las Ramblas, los turistas o nativos que pasean, son presa fácil de los ladrones, descuideros y carteristas que actúan impunemente sin que aparezca ningún agente de la guardia urbana.

Los autobuses de la linea 24 que pasa por el Park Güell y acostumbra a ir a tope, es el paraíso de los carteristas, sus victimas preferidas son los turistas y cualquiera que se ponga a tiro, aunque los nativos habituales, sabedores del peligro defienden sus bolsos con ahínco.

El Ayuntamiento. de Barcelona conoce este problema denunciado en múltiples ocasiones pero prefiere tener 15 agentes, 10 horas al día, 4 días a la semana, tocándose los huevos al sol y tocándoselos a dichos vendedores antes que acabar con la lacra de los carteristas del bus linea 24 y otras, así como con los que actúan en el centro de la ciudad.

Es lamentable que un Ayuntamiento desperdicie de este modo, el tiempo de sus agentes, su preparación, el sueldo que cobran y los impuestos que pagamos.