Fez, Marruecos y desierto Merzouga.

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Cinco días en Marruecos, concretamente en Fez, albergados en el Riad Baba y disfrutando del tipismo de los lugareños y su hacer costumbrista en un país que no acaba de salir de la decadencia. Excursión al desierto de Merzouga donde pasamos una noche entre jaimas y camellos. Bello paraje que nos resetea la mente. Final y principio de todo.

Fotos tiradas con la Olympus Epl-2, incluida la del mono. Espero que os gusten.

Los buitres, esas desconocidas aves carroñeras.

 

La pasión del protagonista de esta historia, Manuel Aguilera Sanz, son los buitres y a ellos les ha dedicado su vida . De colegial hacia novillos para observarlos, ahora es un reputado experto en buitres y presidente de Fondo Amigos del Buitre.

Sabíamos que es posible acompañarle en alguna de sus actividades, después de varios intentos contactamos con él y nos citamos un sábado por la mañana en el bar de un camping de la sierra de Guara en Huesca. Manuel es una persona afable, seria y rigurosa, mientras tomábamos un cortado me referí a los buitres llamándoles “bichos”, rápidamente me hizo saber que si había allí algún bicho éramos los humanos y no los buitres, me di por enterado.

El plan era acompañarle a un muladar en la pedriza de Santa Cilia de Panzano y poder ver de cerca los buitres que él alimenta regularmente. El grupo lo formábamos 2 holandeses, 4 ingleses, Montse, yo, Manuel y un ayudante con su perro.

Dar de comer a los buitres no es fácil, Manuel conducía un coche familiar con remolque, en el remolque llevaba despojos de animales, que previamente había recogido de un matadero. Después de aproximarnos con los coches hasta donde permite la carretera, hubo que pasar los despojos a 2 carretillas (que llevaban él y su ayudante). Caminar por el monte y subir por una pedriza cargado con una carretilla es duro. El perro se quedó junto a los coches para evitar el conflicto con los buitres.

Manuel nos explicó que no debíamos temer a los buitres ya que estos se alimentan solo de animales muertos pero que cuando estuviéramos entre ellos nos quedáramos agrupados, sentados en el suelo sin movernos demasiado y nada de intentar tocarlos si no queríamos perder algún dedo.

A medida que nos acercábamos, empezaron a sobrevolarnos buitres leonados, quebrantahuesos y alimoches, sabían que llegaba la comida, ojalá  fuera cierto que solo comen carne muerta, cuando Manuel empezó a tirarles la comida nosotros nos sentamos y pronto estuvimos rodeados, el espectáculo era total, Manuel que se había puesto un impermeable rojo, iba lanzando trozos de carne y los buitres iban a por ellos, muchos por el suelo y otros desde el aire, la lucha era feroz, también les tiraba algunos huevos que desaparecían apenas se estrellaban contra el suelo.

Después de acabarse la comida fue cuando los buitres empezaron a observarnos con más interés, cuando alguno de nosotros se acercaba para buscar una buena foto, ellos, inmóviles te miraban con intensidad.

Al final, Manuel, nos invitó a que nos fuéramos alejando despacio, entonces vimos y oímos cómo se despedía de ellos, “adiós Pinto, adiós Negro…”. Recuerdo que Manuel nos contó que durante muchos años un viejo buitre le esperaba al principio del camino, todos los días que tocaba visita.

Acabamos la mañana en Santa Cilia de Panzano visitando el Centro de Interpretación y Museo del Buitre, donde aprendimos algo más sobre los buitres. Nuestro objetivo estaba cumplido, visitar un muladar y ver de cerca buitres, quebrantahuesos y alimoches, tan de cerca los vimos que ya no pienso que sean feos, pienso que son unas magníficas aves.

 

 

Conducir con lluvia fuerte. Que hacer cuando no vemos ni torta.

 

¿Cómo podemos conseguir una buena visión cuando estamos conduciendo con lluvia fuerte? La mayoría de los automovilistas pone los limpiaparabrisas en la velocidad más rápida durante las lluvias fuertes, sin embargo la visibilidad sigue siendo mala. Lo que debemos hacer cuando nos encontremos en esta situación es ponernos unas gafas de sol. Al instante nuestra visibilidad a través del parabrisas será perfecta y clara, como si no lloviese, seguiremos viendo las gotas de agua en el parabrisas pero no la lámina de agua que forma la lluvia. ¡Increíble! Realmente funciona. También sirve para conducción nocturna.

*  Información recibida vía mail y como tal hemos de tratarla, usadla con precaución y bajo vuestra responsabilidad.

lluvia al volante

 

Huracán Xaver. De paso por Alemania.

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El miércoles por la mañana, mi informador local, me advertia de la llegada de un huracán ¿?. Un huracán con acento alemán es algo que no había oído nunca y al principio me costó entenderlo, luego lo llamó big storm y ya comprendi a que se referia.

Las noticias locales del jueves, me mostraban a un hombre del tiempo y su croma lleno de agudas isobaras de color rojo amenazante llegando a las costas alemanas. Aquello no presagiaba nada bueno y como últimamente también pasan cosas en los aeropuertos alemanes, mi preocupación aumentó ante el riesgo de cierre de mi aeropuerto.

Durante el dia, los vientos aumentaron y aunque todo parecía normal, mi inquietud seguía en aumento. Temperaturas de uno o dos grados y una lluvia pertinaz dabán el toque dramático a un jueves víspera de festivo en el que tenia que volar si o si, de vuelta a mi país. Mientras tanto Hamburgo cerraba sus pistas ante el temporal por los fuertes vientos.

La alternativa no era una opción y llegados al aeropuerto nada hacia presagiar problemas. El embarque fue a su hora y la lluvia no debía ser un impedimento en un aeropuerto donde la nieve no supone mas que un pequeño retraso. Por fin enfilamos la pista y alzamos el vuelo y la maniobra de despegue fue relativamente bien, sino tenemos en cuenta los bandazos y traqueteos que sufrimos hasta alcanzar la altura de cruzero.

Todos nos relajamos y el vuelo transcurrió sin contratiempos. Escapamos por los pelos de la tormenta del siglo y pudimos disfrutar del puente de la constitución. Un viaje mas y también un viaje menos de los que me resten. Una simple anécdota  que contar el lunes en la oficina. Aun asi, no dejo de sorprenderme por la magnitud del fenómeno atmosférico. Y me pregunto, ¿Cuál habrá sido el desencadenante?

Puerta de Brandenburgo Berlin