El hombre llega a la Luna. 46 Aniversario.

 

El 20 de Julio se cumplen 46 años de la llegada del hombre a la Luna y aunque los partidarios de las conspiraciones digan que fue un montaje yo lo estuve viendo en directo por TVE y afirmo que no lo fue.

Durante mi estancia en New York en 2014 en una de mis visitas al Flea Market Antiques Garage (ahora cerrado, que pena) me compre esta rara y muy preciada chapa (badge U.S.First Man on The Moon-Epic Journey of Apollo 11) conmemorativa del evento lunar, esta en muy buen estado y es vintage total, cada día le tengo más cariño por los recuerdos que me trae de aquella fantástica noche .

Apolo 11 fue una misión espacial tripulada de Estados Unidos cuyo objetivo fue lograr que un ser humano caminara en la superficie de la Luna. La misión se envió al espacio el 16 de julio de 1969, llegó a la superficie de la Luna el 20 de julio de ese mismo año y al día siguiente logró que 2 astronautas (Armstrong y Aldrin) caminaran sobre la superficie lunar.

La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. La denominación de las naves, privilegio del comandante, fue Eagle para el módulo lunar y Columbia para el módulo de mando.

El comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie de nuestro satélite, el 21 de julio de 1969 a las 2:56 (hora internacional UTC) seis horas y media después de haber alunizado al sur del Mar de la Tranquilidad, ante la mirada de millones de personas alrededor de todo el mundo (yo entre ellos) que observaron este histórico acontecimiento a través de la televisión. Mientras descendía por la escalera del módulo, Armstrong proclamó la famosa frase: «Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad». Posteriormente Aldrin, se unió a él ofreciendo una simple pero poderosa descripción de la superficie lunar: «Magnífica desolación». Una vez que ambos astronautas ya se encontraban sobre suelo lunar, comenzaron a realizar las tareas que les habían sido asignadas.

Tomaron fotografías, manejaron una cámara de televisión (gracias a la cual los espectadores de todo el mundo pudimos asistir a sus hazañas), colocaron una bandera de los Estados Unidos y depositaron una placa metálica con la siguiente inscripción: «Aquí los hombres del planeta Tierra han puesto el pie sobre la Luna por primera vez. Julio de 1969 D.C. Hemos venido en paz en nombre de toda la humanidad».

Transcurrida esta misión, volvieron al módulo lunar que reemprendió el viaje para unirse con el módulo de mando donde les esperaba Collins. El 24 de julio, los tres astronautas lograron un perfecto amerizaje en aguas del Océano Pacífico, no lejos de Hawái, poniendo fin a la misión.

Con la Misión del Apolo XI el desafío del Presidente Kennedy se había conseguido. Los hombres de la Tierra habían caminado sobre la superficie de la Luna y habían regresado sanos y salvos a casa.

 

The Manhattanhenge marvel in New York City.

 

Manhattanhenge, también llamado el Solsticio de Manhattan, es un fenomeno que ocurre tres o cuatro tardes al año en Manhattan (New York) cuando el Sol en la hora del ocaso se alinea perfectamente con las calles de Manhattan en sentido este-oeste, estas se iluminan lentamente por la bola solar antes de ocultarse, entonces ocurre un efecto parecido al del monumento megalítico de Stonehenge (Inglaterra), donde el Sol también se alinea con las piedras todos los solsticios.

El Manhattanhenge es un fenomeno casi mistico que atrae tanto a neoyorquinos como a visitantes. En el año 2014 se pudo ver entre el 28 y el 30 de Mayo, los mejores lugares para verlo y fotografiarlo son las calles 14, 23, 34 y 42. Estas fotos estan tomadas desde el viaducto de Park Avenue sobre la calle 42, al estar a tres o cuatro metros sobre el nivel de la calle permite una buena visibilidad siempre que puedes colocarte en primera fila y amarrarte a la barandilla ya que la lucha por las primeras posiciones es dura. En las fotos pude apreciarse como mucha gente invade la calle y entre los coches contempla la maravilla.

The Chrysler Building. New York City.

 

El edificio Chrysler ( Chrysler Building ) es un rascacielos art decó situado en el lado este de Manhattan (Nueva York, Estados Unidos), en el 405 de la Avenida Lexington y en la intersección de la Calle 42. Se ha convertido en un símbolo distintivo de la ciudad. Con sus 319 metros  de altura, fue el edificio más alto del mundo durante 11 meses, hasta que fue superado por el edificio Empire State en 1931. Construido originalmente por la corporación Chrysler, el edificio es actualmente copropiedad de TMW Real Estate (75%) y Tishman Speyer Properties (25%). El edificio Chrysler fue diseñado por William Van Alen, el contratista William H. Reynolds y posteriormente vendido a Walter Percy Chrysler como sede central para su compañía.

En los años más recientes, el edificio Chrysler ha seguido siendo uno de los favoritos de los neoyorquinos. En verano de 2005, el Museo de Rascacielos de Nueva York escogió a cien arquitectos, constructores, críticos, ingenieros, historiadores, y eruditos, entre otros, para que eligieran a sus 10 rascacielos favoritos entre los 25 de Nueva York. El edificio Chrysler quedó en primer lugar, ya que el 90 % de los elegidos colocó el edificio entre sus 10 edificios favoritos de Nueva York.

Fuente: Wikipedia

 

 

McSorley´s Old Ale House, New York City. Historia y cervezas a pares.

El McSorley’s Old Ale House es la taberna irlandesa más antigua de Nueva York, se inauguró en el año 1854. Situada en el East Village, Manhattan, fue uno de los últimos bares de EEUU en donde sólo permitían la entrada a los hombres, en 1970 fue obligada por la ley a cambiar esta regla.
Todo el local es historia viva, por aquí pasaron presidentes como Abraham Lincoln, Ulysses S. Grant o Roosevelt . En sus paredes podemos ver viejas fotografías, recortes de periódicos, cuadros y una bandera, también sus dos lemas, el primero es «We were here before you were born» traducido: “Estábamos aquí antes de que nacieras” y el segundo «Be good or be gone» que viene a decir: “Se bueno o vete” , cuando las mujeres aún no eran admitidas su máxima era: «Good Ale, Raw Onions and No Ladies»: “Buenas Ale, cebollas crudas y no mujeres”.

Este es de los sitios que salvo que lo conozcas o estés en New York el tiempo necesario para profundizar en las guías de viaje cometerás el error de pasarlo por alto, el sitio merece una visita o más. En la tarde un gran ambiente, lleno a tope, risas, canticos y gritos, si quieres tranquilidad este no es el momento, el barman nos colocó en una mesa ocupada por un grupo que rápidamente nos invitaron a participar de su juerga, los neoyorkinos son en general muy amigables. Por la mañana a la hora de comer el ambiente es más tranquilo, puedes escoger mesa, no hay cantos ni gritos y las conversaciones son tranquilas.

No es un local para las exquisiteces culinarias, la oferta es limitada, para beber lo típico es escoger entre dos tipos de cerveza: rubia o negra servidas siempre de dos en dos en pequeñas jarras, para acompañarlas podemos picar un plato de queso cheddar con rodajas de cebolla, Leberwurst (embutido muy típico de la cocina alemana ), hamburguesas, galletas saladas y mostaza caliente a discreción, esta comida que a priori no parece muy apetitosa, sabe a gloria después de las primeras cervezas, cuando el cuerpo pide algo sólido para pasar a las segundas y terceras rondas de la suave pero estimulante “Ale”.

El personal es amable pero de pocas palabras, acostumbran a dejar las birras y platos en la mesa de manera ruidosa, el suelo de todo el local está recubierto de una gruesa capa de serrín para no resbalar, no hay televisión ni música, los urinarios son muy antiguos, tal vez podría decir sin miedo a equivocarme que he meado donde meó Abraham Lincoln.

 

Háganme caso si van a New York no se pierdan esta joya, vayan una tarde, den un salto en el tiempo y tómense unas cervezas.

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