Living Barcelona. Txell Sust by Cubino.

No vengáis a Barcelona. Todo esto que veis en el video es mentira, no existe, son decorados y una buena recreación digital.
Repito, no vengáis a Barcelona, no queda nada de la Barcelona clásica. El Ayuntamiento ha vendido la ciudad a las cadenas hoteleras, las tiendas de souvenirs han sustituido al comercio tradicional, los bares son de los chinos, los turistas han ocupado la ciudad y los nativos están en peligro de extinción.
Por eso y muchas cosas más no vengas a Barcelona esta Navidad, mejor nunca jamás.
Al margen de esto, la canción y el video están muy bien.

Horror Market en Barcelona.

 

Mientras disfrutábamos de un agradable paseo por nuestro barrio de Gracia tomando el solete en este caluroso mes de Octubre nos topamos con un evento desconocido, ni más ni menos que el Horror Market.
Esta reunión de amantes del terror se localiza en el Espai Jove La Fontana, Gran de Gracia 190, muy cerca del metro de Fontana en Barcelona. Si os gustan los temas de terror, gore, gótico y demás zonas oscuras aún estáis a tiempo de acercaros, se acaba hoy a las 21:00 horas. La entrada cuesta 0,50 euros.
El personal es variopinto y la mayoría van con equipos muy acorde con el tema que nos ocupa, impera el buen rollo y la simpatía. Si os gustan los objetos curiosos seguro que algo encontrareis. Nosotros nos hemos premiado con una estupenda mano zombie. Como no iba preparado las fotos están tomadas con el móvil pero sirven para ilustrar el post.

Street Art. Graffitis en Poblenou. Barcelona.

 

A un par de calles del solar de Poblenou donde el graffitero Cranio pintó su mural, del que hable en “Street Art. Fábio de Oliveira, alias Cranio, graffitea en Barcelona”, encontramos en el passatge de la Marina un solar con las ruinas de una antigua fábrica en la que sus muros han sido aprovechados por los artistas callejeros para pintar unos esplendidos graffitis de gran tamaño que debemos tener en cuenta por su calidad y originalidad. Si os gusta el Street art y los graffitis no tardéis en visitar estas dos expos pues algunos descerebrados han empezado a dejar su rastro sobre las pinturas originales.

Voigtlander Brillant 1932.

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Voigtlander brillant 1932 Esta fue la camarilla que se me escapó el sábado en el mercadillo de las Glorias. Claro que la que iba a comprar estaba realmente trotinada y no lucia tan bonita como la de la foto. En sucesivas visitas había conseguido rebajarle el precio de unos 60 euros originales a unos atractivos 45 euros.

Tenia la piel medio despegada, las letras de la marca casi no se distinguían entre el polvo y la suciedad. Pero la ventanilla se abría bien y parecía que todos los mecanismos funcionaban. Hubiera sido un entretenido proyecto de limpieza y restauración, aunque solo fuese para exhibirla en alguna estantería.

Pero la jugada salió mal. Cuando ya vi en internet que en ebay se vendían por alrededor de 50 euros, ya era demasiado tarde.

Algún avezado aficionado la compró junto con otras dos cámaras vintage en el mismo puesto al precio original de 60 € cada una. Finalmente pago 180 € por las tres y no se detuvo a pensar demasiado el chico listo…

¡¡ Que sepas que me dejaste con la miel en los labios !! ¡¡ Después de toda la mañana pululando en la búsqueda de la ganga, vas tu y arrasas con todo !!

Bueno, esto me enseñará a no dejar pasar ninguna oportunidad. Ante una tentación como esa, hay que sucumbir. Tampoco me iba a arruinar por ello.

BcnWalls. Un recorrido por el Street Art de la pasada decada en Barcelona.

Y cito: Para muchos,  entre los años 2000 y 2004 se da lo que se considera la Edad de Oro o Golden Age del Street Art en Barcelona. Artistas de todo el mundo llegaban a la ciudad mediterránea para dejar la firma sobre sus paredes y contribuir al enorme caudal creativo que florecía en muchos barrios convirtiendo lo que antes eran simples muros aburridos en activos lienzos en donde se daban cita desde el escritor de tags al más virulento creador de imágenes, el que se sumaba con su logo o los esténcils lúdicos o contestatarios, stickers, fotos, textos o simples esbozos con rotuladores.

El fenómeno fue tal que poco a poco muchos rincones de la ciudad y gran parte del mobiliario urbano, se fue cubriendo a diario con las múltiples expresiones del arte callejero, lo que promovió que el ayuntamiento de Barcelona en el 2006 implantase una ley cívica para intentar frenar el fenómeno a base de multas y restricciones.

Por otro lado, la ciudad misma, concretamente el casco antiguo o barrios como Poble Nou se hallaban en procesos de reconversión urbanística impulsados esencialmente por la tristemente  famosa “burbuja inmobiliaria” que generó una fuerte especulación, compra y ventas desmesuradas y un sinfín de calamidades tanto para ingenuos propietarios como para desafortunados inquilinos barceloneses. Por tal motivo, no era raro encontrar edificios vetustos y antiguas fabricas que, a la espera de derrumbes o acciones de renovación, propiciaron espacios  en donde el Arte Callejero pudo manifestarse a sus anchas. En esta ciudad en metamorfosis se crearon sitios emblemáticos como el muro que rodeaba la construcción de lo que hoy es la Universidad de Barcelona, en la calle Montalegre,  o la Rambla de Raval, convirtiéndolos en cita obligada para descubrir en sus mutaciones diarias el pulso del fenómeno, o la llegada de un nuevo artista a la ciudad.

Como vecino del barrio del Raval experimenté esta explosión de colores in situ, aprendiendo a disfrutar del ingenio y la expresividad de las diversas voces que cubrían la piel de mi barrio. Y también como tantos otros, comencé a fotografiar parte del material con la que los artistas no sorprendían día a día. En el 2006, invitado por la comisaria Rosa Pera, participé con un montaje audiovisual mostrando parte de este material en la exposición colectiva Terme Raval en La Capella. Ese mismo año surgió la propuesta de una exposición con actividades vinculantes en la recién inaugurada Biblioteca Jaume Fuster, proyecto que no pudo llevarse a cabo debido a las reticencias del Ayuntament con el Arte callejero y, supongo, la manera en que planificábamos plantear la actividad. Y ahí quedó todo. Salvo ocasionales exposiciones en bares de la ciudad, este material, en su casi totalidad analógico, jamás se dio a conocer. Y si bien es cierto que parte de su valor reside en su carácter testimonial, personalmente siempre lo he visto como un personal acercamiento fotográfico al fenómeno del Street Art y no como un simple método de minutario. Una manera de retratar (y rescatar) el arte en el arte callejero.

Por supuesto, Bcnwalls es un proyecto documental de aquellos gloriosos días pero también un sincero homenaje a artistas como Miss Van, Faile, Cyrus, DR Hoffman, Evil toys, Xupet Negre, Savage Girl, Jace, Rodriguez Gerada, Karls Toon, Tofu, Mysterius Al, Limbo, Bunone, D*Face, Saru, Space Invaders, Buff Monster, Kelzo, Boris Hoppek, The London Police, Lolo, Kode, Kenor, El Chico del Rombo, Zombie, Controlzeta, Birdie, Pez, Skum, Etron, Dr Mabuse, Microbio, Elik, Btoy, Neor, Dune, Rica,  Jloca, Sperm, The Ape, Ripo, Megan, y tantos otros que compartieron su creatividad y talento, y sin los cuales estás fotografías no serían posibles.

D. Narváez

Por mi parte, esta mañana en la Rambla del Raval, conocí al autor de Bcn Walls y departiendo de como la fotografía digital lo cambió todo, he comprado un par de fotillos de monos, jeje. He escaneado la que mas me gusta, y aquí os la dejo. Todos los derechos son suyos. Y tiene muchas más que valen mucho la pena.

MonoBcnwalls 003