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Tómense un rato en este domingo de febrero de 2014 para observar la reinterpretación de los clásicos que Rino Stefano nos trae desde su taller. A continuación una libre traducción del italiano de las palabras de Giuliano Corti y su manifiesto.
«Sobre la belleza , siempre ha sobrevolado la nube del destino y del tiempo devorador.
La belleza ha sido invocada , re-imaginada y descrita desde la antigüedad como un momento fugaz de felicidad y plenitud inagotable de vida, condenada desde el principio a un redentor final todavía trágico.
En esta interpretación por Rino Stefano Tagliafierro , esta belleza vuelve de nuevo mediante la fuerza expresiva de los gestos que brotan de la inmovilidad de la lona, la animación de un sentimiento perdido y fijado en las obras maestras . Como si esas imágenes que la historia del arte nos ha brindado como movimiento congelado, puedan hoy volver a la vida gracias al fuego de la invención digital.
Una serie de imágenes bien elaboradas de la tradición pictórica más hermosa (desde el Renacimiento hasta el simbolismo de finales del siglo XIX , a través de los gestos , el paisaje , el romanticismo y el neoclasicismo) se yuxtaponen de acuerdo con una intención que persigue el sentimiento detrás del velo de las apariencias.
Una inspiración que nos da un sentido de la fugacidad y la brevedad de la existencia, que el autor interpreta como la trágica dignidad de un desencantado, capaz de captar el sentido mas profundo de una imagen. La belleza de esta interpretación es el compañero silencioso de la vida que inexorablemente se revela en la sonrisa de un niño, a través del éxtasis erótico, hacia la mueca de dolor que cierra un ciclo que se repite ad infinitum.
Significativo, de este punto de vista , son el comienzo de un amanecer romántico en el que grandes pájaros negros vuelan hacia la puesta de sol mas allá de las ruinas góticas que completan la estampa, una obra del tiempo fugaz.»
Es la obra de arte más famosa del mundo. La más copiada y versionada. Pero nunca antes la habíamos visto calva. Esta ‘Gioconda’ inédita es la versión que ha elegido la Asociación Italiana para el Estudio y la Cura del Cáncer (ANT), para acompañar su última campaña de apoyo y sensibilización de esta terrible enfermedad. El lema impactante, como la propia imagen: «Un tumor cambia la vida, no su valor».
En los próximos meses esta Mona Lisa enferma aparecerá en carteles, anuncios y vallas para expresar «el cambio que el cáncer trae consigo». «Esta campaña tiene como misión demostrar que, a pesar de los desafíos a los que se enfrentan las personas, el valor de sus vidas permanece inalterable, así como el deber de cuidar de él, que es nuestra filosofía», ha asegurado Margarita Tasttini, portavoz de ANT.
Los organizadores de la campaña reconocen el impacto de la imagen, pero consideran que es precisamente ideal para transmitir el mensaje sobre el cáncer, una enfermedad que padecen millones de personas en el mundo. «La Mona Lisa, presentada así sacude la imagen que tenemos en la memoria, igual que hace un tumor con la historia de una persona». Cuando se supera el estupor, te das cuenta de que la obra no pierde su valor», aseguran.
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En 2007 paseé por Milan en una de esos rápidos recorridos para visitantes que solo disponen de pocas horas para verlo todo. Como ya supondreis, resulta imposible captar los innumerables detalles de un conjunto historico tan notable, y aunque volví en otra ocasión, tampoco pude dedicarle el tiempo suficiente.
Recorrimos el duomo, las galerias y disfruté por unas horas de la oportunidad de fotografiar con la canon G7 que siempre me dió magnificos resultados con un cuerpo discreto que se disimulaba muy bien, y a la que nadie hacía demasiado caso.
Ya hay algun antiguo post que recoje aquellos momentos, pero hoy les he dado a aquellas tomas, una vuelta de tuerca y os las traigo en blanco y negro, que sigue provocandome sensaciones.
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Hoy os traigo esta entrada para que penseis en lo que nos toca vivir hoy. Una sociedad se desmorona, y la impresión de seguridad que teniamos era solo eso, pura ilusión. De todas formas tenía que ocurrir y ya tardaba. ¿ Os acordais cuando nos decian que el sistema financiero y los bancos españoles eran fuertes y solventes ? Todos esos bastardos politicos faltos de cualquier moral que anidaban en los consejos de administracion de las cajas de ahorro de este pais, nos llevan al desastre mientras arrasan con todo lo que pueden.
Mientras tanto el partido en el gobierno desoye los consejos y las advertencias y protege a los corruptos y malvados, oligarcas casposos. Torticeramente, sus reformas financieras precipitaron el escándalo de la insolvencia de 24.000 millones de Bankia, que le ha estallado en la cara con funestas consecuencias. Esto nos costará una vuelta de tuerca más en recortes sociales, reformas, impuestos, etc, etc. Años de penurias y mediocridad que pagaremos los de siempre. Ya lo dije hace semanas, solo que estos descerebrados gobernantes del PP, hubieran hecho NADA, las cosas hubieran ido mucho mejor. Son el peor veneno toxico que este pais necesitaba. Lo sabe toda Europa, menos ellos mismos. Contemplemos el circo hasta que veamos pasar nuestro funeral.
El Coliseo Romano es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I en el centro de la ciudad de Roma. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, y pasó a ser llamado Colosseum por una gran estatua ubicada junto a él, el Coloso de Nerón, no conservada actualmente. Por sus características arquitectónicas, estado de conservación e historia, el Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco y como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno el 7 de julio de 2007.
En la antigüedad poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al Este del Foro Romano, y las obras empezaron entre el 70 d. C. y el 72 d. C., bajo mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en el 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano.[4] Su inauguración duró 100 días, participando de ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que dieron su vida por el placer y el espectáculo del pueblo.[4]
El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d. C.