Citas – Las uvas de la ira.

 

Los frutos de las raíces de las vides, de los árboles, deben destruirse para mantener los precios y esto es lo más triste y lo más amargo de todo. […]

john steinbeck“La gente viene con redes para pescar en el río y los vigilantes se lo impiden; vienen en coches destartalados para coger las naranjas arrojadas, pero han sido rociadas con queroseno. Y se quedan inmóviles y ven las patatas pasar flotando, escuchan chillar a los cerdos cuando los meten en una zanja y los cubren con cal viva, miran las montañas de naranjas escurrirse hasta rezumar podredumbre; y en los ojos de la gente se refleja el fracaso; y en los ojos de los hambrientos hay una ira creciente. En las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y se vuelven pesadas, cogiendo peso, listos para la vendimia”.

“Y los grandes propietarios, los que deben ser desposeídos de su tierra por un cataclismo, los grandes propietarios con acceso a la historia, con ojos para leer la historia y conocer el gran hecho: cuando la propiedad se acumula en unas pocas manos, acaba por serles arrebatada. Y el hecho que siempre acompaña: cuando hay una mayoría que tiene hambre y frío, tomará por la fuerza lo que necesita. Y el pequeño hecho evidente que se repite a lo largo de la historia: el único resultado de la represión es el fortalecimiento y la unión de los reprimidos”.

“¿Cómo se puede asustar a un hombre que carga con el hambre de los vientres estragados de sus hijos además de la que siente en su propio estómago acalambrado? No se le puede atemorizar, porque este hombre ha conocido un miedo superior a cualquier otro”.

 

John Steinbeck ( 1902 – 1968) Las uvas de la ira.

El hombre llega a la Luna. 46 Aniversario.

 

El 20 de Julio se cumplen 46 años de la llegada del hombre a la Luna y aunque los partidarios de las conspiraciones digan que fue un montaje yo lo estuve viendo en directo por TVE y afirmo que no lo fue.

Durante mi estancia en New York en 2014 en una de mis visitas al Flea Market Antiques Garage (ahora cerrado, que pena) me compre esta rara y muy preciada chapa (badge U.S.First Man on The Moon-Epic Journey of Apollo 11) conmemorativa del evento lunar, esta en muy buen estado y es vintage total, cada día le tengo más cariño por los recuerdos que me trae de aquella fantástica noche .

Apolo 11 fue una misión espacial tripulada de Estados Unidos cuyo objetivo fue lograr que un ser humano caminara en la superficie de la Luna. La misión se envió al espacio el 16 de julio de 1969, llegó a la superficie de la Luna el 20 de julio de ese mismo año y al día siguiente logró que 2 astronautas (Armstrong y Aldrin) caminaran sobre la superficie lunar.

La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. La denominación de las naves, privilegio del comandante, fue Eagle para el módulo lunar y Columbia para el módulo de mando.

El comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie de nuestro satélite, el 21 de julio de 1969 a las 2:56 (hora internacional UTC) seis horas y media después de haber alunizado al sur del Mar de la Tranquilidad, ante la mirada de millones de personas alrededor de todo el mundo (yo entre ellos) que observaron este histórico acontecimiento a través de la televisión. Mientras descendía por la escalera del módulo, Armstrong proclamó la famosa frase: «Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad». Posteriormente Aldrin, se unió a él ofreciendo una simple pero poderosa descripción de la superficie lunar: «Magnífica desolación». Una vez que ambos astronautas ya se encontraban sobre suelo lunar, comenzaron a realizar las tareas que les habían sido asignadas.

Tomaron fotografías, manejaron una cámara de televisión (gracias a la cual los espectadores de todo el mundo pudimos asistir a sus hazañas), colocaron una bandera de los Estados Unidos y depositaron una placa metálica con la siguiente inscripción: «Aquí los hombres del planeta Tierra han puesto el pie sobre la Luna por primera vez. Julio de 1969 D.C. Hemos venido en paz en nombre de toda la humanidad».

Transcurrida esta misión, volvieron al módulo lunar que reemprendió el viaje para unirse con el módulo de mando donde les esperaba Collins. El 24 de julio, los tres astronautas lograron un perfecto amerizaje en aguas del Océano Pacífico, no lejos de Hawái, poniendo fin a la misión.

Con la Misión del Apolo XI el desafío del Presidente Kennedy se había conseguido. Los hombres de la Tierra habían caminado sobre la superficie de la Luna y habían regresado sanos y salvos a casa.

 

The Manhattanhenge marvel in New York City.

 

Manhattanhenge, también llamado el Solsticio de Manhattan, es un fenomeno que ocurre tres o cuatro tardes al año en Manhattan (New York) cuando el Sol en la hora del ocaso se alinea perfectamente con las calles de Manhattan en sentido este-oeste, estas se iluminan lentamente por la bola solar antes de ocultarse, entonces ocurre un efecto parecido al del monumento megalítico de Stonehenge (Inglaterra), donde el Sol también se alinea con las piedras todos los solsticios.

El Manhattanhenge es un fenomeno casi mistico que atrae tanto a neoyorquinos como a visitantes. En el año 2014 se pudo ver entre el 28 y el 30 de Mayo, los mejores lugares para verlo y fotografiarlo son las calles 14, 23, 34 y 42. Estas fotos estan tomadas desde el viaducto de Park Avenue sobre la calle 42, al estar a tres o cuatro metros sobre el nivel de la calle permite una buena visibilidad siempre que puedes colocarte en primera fila y amarrarte a la barandilla ya que la lucha por las primeras posiciones es dura. En las fotos pude apreciarse como mucha gente invade la calle y entre los coches contempla la maravilla.

Citas.

rodrigo fresanMuerte. Aquel que muere no es más que alguien que se encuentra un poco más adelante en una procesión de millones que se dirigen hacia el mismo sitio. Aquel a quien perdemos de vista por unos segundos porque nos retrasamos un poco al detenernos a atarnos los lazos de los zapatos y, cuando nos enderezamos, ya no está allí.

.

Del libro: Jardines de Kensington (2003)
Autor: Rodrigo Fresán (1963 )