El Gobierno estadounidense comenzará a cobrar a partir del 8 de septiembre una cuota de 14 dólares por rellenar la autorización electrónica obligatoria para viajar al país, informó hoy el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Hasta ahora el trámite era gratuito, pero a partir del esa fecha los turistas tendrán que pagar 14 dólares: 10 dólares que se destinarán a promover el turismo en el país y los otros 4 para sufragar gastos administrativos del ESTA.
El 12 de enero de 2009, Estados Unidos determinó que los pasajeros procedentes de países que no necesiten visado para estancias de menos de 90 días, como España, tienen que obtener previamente una autorización electrónica.
En concreto, requería a los ciudadanos de 22 países de la Unión Europea. así como de otros 13 Estados, registrarse con suficiente antelación en la web del ESTA .
El sistema, denominado Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, en inglés), sustituyó al tradicional formulario verde, conocido como el I-94W, que los viajeros solían rellenar en el avión y entregar a su llegada en el control de inmigración en EE.UU.
El formulario electrónico está disponible en 21 idiomas y el pasajero tiene que poner, en inglés, sus datos personales, número de pasaporte, número de vuelo y proporcionar una dirección en EE.UU., así como contestar siete preguntas relacionadas con enfermedades, detenciones, terrorismo, espionaje y narcotráfico, entre otras.
Una vez completado el proceso, el sistema informático puede dar tres respuestas: autorización aprobada, autorización no aprobada o autorización pendiente, caso este último en el que el pasajero debe entrar al menos 72 horas antes de su viaje en la página web para recibir una respuesta definitiva a su solicitud.
Si la autorización es denegada, el viajero debe solicitar un visado en el consulado o la embajada estadounidense.
El ESTA no emite una justificación de la razón por la que una solicitud ha sido rechazada, pero es referido al Departamento de Estado estadounidense si quiere saber los detalles.
La autorización de viaje no implica necesariamente que el pasajero pueda entrar al país, ya que únicamente permite embarcarse en un avión o crucero y la decisión final corresponde a los agentes del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
En España, la preocupante falta de imaginación de nuestros gobernantes para encontrar formulas de ingresos diferentes a la de exprimir los bolsillos de los ciudadanos con nómina, acompañado del incomprensible temor al poderoso «lobby» turístico, nos lleva a «no» utilizar una formula sencilla y rentable de recaudar impuestos como es la «Ecotasa».
Es simple, cada turista que entra en España pagará un euro diario (por decir una cifra) tenga la nacionalidad que tenga. Recíprocamente nosotros también pagaremos cuando visitemos otro país. Se beneficiará más el país que reciba más visitantes.
En este humilde blog ya se pedía en el post: «Barcelona ocupada por el turismo» la instauración de una Ecotasa. Los turistas han invadido España de tal forma que para los nativos resulta imposible disfrutar en verano de nuestras ciudades y pueblos.
Los ciudadanos deberíamos beneficiarnos de esta molesta invasión con una reducción de los impuestos municipales. Actualmente los grandes beneficiados de esta invasión son el «lobby» turístico y los comerciantes, principales opositores a la Ecotasa.
Ya hemos visto que E.E.U.U. empezará a cobrar a sus visitantes, otros países, empleando conceptos diversos, ya lo están haciendo hace tiempo, por qué no lo hacemos nosotros???.
Alguien puede pensar que los turistas dejarán de venir a España si les cobramos en la factura hotelera un euro diario???.