La Unesco tiene un plan para «hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual», declaró el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, durante la celebración el pasado 26 de diciembre de la Fiesta de la Sagrada Familia en la catedral de Cordoba.
El obispo afirmó en su sermón que el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, del Vaticano, le había comentado hace pocos días en Zaragoza que la Unesco tiene programado para los próximos 20 años hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual. Según el delirante razonamiento de Fernández, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura emplea «distintos programas» para ir «implantando la ideología de género, que ya está presente en nuestras escuelas».
Es decir, según la ideología de género -explica el obispo- uno no nacería varón o mujer, sino que lo elige según su capricho, y podrá cambiar de sexo cuando quiera según su antojo. Todo se trataría de una estrategia destinada a romper con el “plan de Dios” para la familia, que consiste, evidentemente, “en la unión estable de un varón y una mujer”.
Por supuesto, hay muchos más peligros para ese plan en esta «cultura que quiere romper totalmente con Dios”. Y la lista, por conocida, no deja de ser extensa: el crimen abominable del aborto, las facilidades para el divorcio, el matrimonio homosexual y la anticoncepción en todas sus formas.
La Diócesis de Córdoba no quiso valorar ayer las palabras del obispo y se limitó a decir que Fernández «citó en su homilía una conversación personal que mantuvo con un obispo del Vaticano».
La asociación de gays, lesbianas y transexuales «Colegas», ironizó en un comunicado que tras «la conspiración mundial judía de finales del siglo XIX y la conspiración judeo-masónica del dictador Franco, ahora pasamos a la conspiración mundial homosexualista para convertir a toda la población mundial en homosexuales». El colectivo calificó la denuncia del obispo de «total absurdo».
Elmonomudo y estupefacto, honra su nombre y no cree necesario comentar la noticia.