Didgeridoo !! Didgeridoo !!, es como el grito que lanzaríamos en la cima de la montaña despues de habernos encontrado a nosotros mismos. Es el palabro que nuestro espiritu guia, nos insuflaría en el subconsciente tras hallar el sentido de nuestra existencia. Es en fín, el dispositivo primigenio que viene a rescatar nuestras pobres vidas occidentales de la desídia y de la cotidianeidad.
Proveniente de las regiones aborígenes del continente Australiano, un legado de 40000 años de antiguedad, desde El Tiempo del Sueño de las razas ancestrales que allí habitan y bendecido por la roca sagrada Urulu nos llega el didgeridoo. Un instrumento tonal para conectar nuestra alma con el cosmos y devenir uno solo con el universo.
Montaña Sagrada Urulu
Se compone basicamente de un tubo de madera, agujereado naturalmente por las termitas, que se comen la parte central del tronco y el cual se hace sonar al hacer vibrar los labios en el interior. El término didgeridoo no es de procedencia aborigen; es el que le dieron los europeos en sus primeras visitas a la isla. En las decenas de dialectos aborígenes se tiene una palabra distinta para designar a este instrumento, como por ejemplo yidaki, ginjungarg, eboro, djalupu, maluk, etc. El didjeridu está estrechamente ligado a la existencia espiritual de los aborígenes.
El yidaki tiene su propio lenguaje, en el que la lengua cumple el papel más relevante a la hora de transformar el aire en sonidos. Juega un papel muy importante en las ceremonias de los hombres. En sus orígenes, el didgeridoo fué creado a partir de troncos de árboles, principalmente eucaliptos, con su interior roído por la acción de las termitas. Al limpiar el tronco en cuestión se obtiene un tubo largo que se hace sonar haciendo vibrar los labios en uno de sus extremos. Esta vibración, al ser amplificada por las paredes del tubo, genera su fantástico sonido. Es posible modular la vibración obtenida, moviendo los labios y la lengua, o sumando a la vibración sonidos surgidos de la garganta.
Un didgeridoo, usualmente, mide entre 6 y 12,5 cm de diámetro, y su longitud puede variar desde aproximadamente 80 centímetros hasta dos metros o más. El largo del instrumento determina la gravedad de su sonido. Algunos presentan un ensanchamiento en su boca inferior, semejante a una trompeta. Muchas veces, la boca superior, por la cual se sopla, presenta una cubierta de cera de abejas para prevenir la irritación de los labios a causa del roce.
Aborigen practicando con el didgeridoo
Una de sus particularidades es que se puede tocar durante un tiempo ilimitado mediante una técnica denominada respiración circular, que consiste en mantener continuamente una cierta presión de aire en la boca, inhalando aire por las fosas nasales. Las connotaciones arcaicas y el sonido característico del didgeridoo lo convierten en un instrumento óptimo para la musicoterapia, tanto para el que toca –que puede utilizarlo como instrumento para guiar sus meditaciones, al tener que observar constantemente el sistema respiratorio–, como para el que escucha, y pueden inducir a estados de relajación profunda.
Un estudio realizado en 2005 en el British Medical Journal demostró que el aprendizaje y la práctica del didgeridoo ayudaban a reducir los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño mediante el fortalecimiento de los músculos de la vía aérea superior, lo que reduce su tendencia al colapso durante el sueño. Este fortalecimiento se produce después de que el practicante haya dominado la técnica de la respiración circular.
Ademas de sus aplicaciones en musicoterapia y como cura contra los ronquidos y la apnea del sueño, el didgeridoo se ha convertido en un instrumento étnico en la escena de la música experimental y avant-garde. Bandas de música industrial utiilizan los sonidos de este instrumento en sus actuaciones, vinculando la ecología a la industria, influenciada por la música étnica y la cultura aborigen. También ha sido un instrumento utilizado para la fusión de ritmos tribales con grupos de Black Metal, que utilizan el enfoque espiritual de los pueblos aborígenes.
Cualquier nuevo uso del didgeridoo como herramienta de crecimiento interior está por descubrir. Una llave para el autoconocimiento de poderosos efectos y a nuestro alcance. En cualquier caso, necesito viajar a Australia y hacerme con uno. ¿Os habeis fijado que a miles de kilometros y sin ninguna posibilidad de conexión , el pueblo tibetano, desarrolló sus propios instrumentos de meditación muy similares al didgeridoo en forma de trompetas tibetanas? No puede ser una casualidad…
Ciudadano Aleman de Wuppertal tras seis meses de práctica intensiva con el didgeridoo
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Fuentes de las imagenes: