Apple – Lanza Siri en iPhone 4S

¿Apple lo ha vuelto a hacer? Lo que promete este video empieza a parecerse a algo que cambiará nuestras vidas cuando la inteligencia artificial, el reconocimiento de voz y gestos llegue a su madurez. Un perfecto asistente personal esta en ciernes y nos facilitara la vida a extremos insospechados.

Una revolución tecnologica más que veremos con suerte y disfrutaremos. Falta poco para que los robots entren en nuestras casas de una forma que solo podeis encontrar en los libros de Isaac Asimov. Tal vez esto sea el primer paso.

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Dankalos y El ultimo baluarte de la esclavitud.

Van recorriendo vastas regiones tribus nómadas que no logran saciar su hambre, que viven de un puñado de “ dura » cruda y de un poco de la leche de sus flacas cabras. Cuando se les acaba la “ dura «, matan a las cabras y se las comen, después se aprietan el cinto, en espera de la muerte.

Simplemente inhumanas son las consecuencias de esta miseria material, de este hambre secular, “ Los hombres del desierto, escribe Rebeaud, se hallan en estado de guerra permanente. La guerra es una necesidad cotidiana. En un país semejante el mínimo aumento de población tiene un solo significado : el hambre. Cada niño que nace tiene que hacer desaparecer a un hombre. El que mata en la tribu vecina aumenta las posibilidades de vida enla propia.

No exagero y doy las pruebas de lo que digo. La costumbre de estas regiones, especialmente en el desierto sómalo, establece que un joven, para tener el derecho de casarse, debe haber matado por lo menos a un hombre. He indagado las razones de esto, y se me ha contestado, con la mayor sencillez: Hay demasiadas familias. Para fundar una familia nueva, es preciso, en primer lugar, hacer desaparecer otra vieja.»

Las mismas observaciones hizo el doctor Collombet. “ Con frecuencia se ven en las aldeas sómalas guerreros que ostentan en el brazo brazaletes de cobre o de plata. Cada uno de estos adornos representa un hombre muerto o asesinado. Un somalí se gloriará siempre de haber matado niños, mujeres, viejos, individuos indefensos ajenos a su tribu. Los jóvenes deseosos de casarse encontrarán con mayor facilidad una novia cuanto mayor sea el número de los asesinatos que hayan cometido.En este país el asesinato voluntario y premeditado está elevado al grado de institución».

Este estado de guerra permanente perpetúa y agrava usos crueles, costumbres repugnantes, que nuestra mentalidad no logra ni siquiera concebir o querría confinar en elmundo de lo fabuloso. En cambio, pertenecen al mundo de la exploración y de la ciencia. He aquí la atestiguación de un famoso explorador, Wilfred Thesiger. Hijo de un empleado de la legación británica en Abisinia, dedica a ese país un interés hereditario. En el invierno 1933-34 realizó una excursión en el país de Aussa, entre los Dankalos, en busca del misterioso río Auash, del cual se sabe que no llega al mar.

En una conferencia pronunciada en la Real Sociedad Geográfica de Londres, y publicada en el Geographical Journal de enero de 1935, Thesiger narra las vicisitudes de su expedición, dándonos un cuadro tanto más impresionante, en cuanto se presenta muy medido y sereno, de las condiciones ultra bárbaras que reinan en algunas zonas de la Abisinia, y en las que el gobierno de Addis Abeba no ha introducido el más mínimo tono de vida civilizada.

El explorador pone eficazmente de relieve la naturaleza de estas poblaciones dankalas y el género de vida que llevan :« La gran ambición de todo dankalo consiste en reunir mayor número de trofeos que su vecino. Castran, siempre, a los muertos, a los moribundos y a los prisioneros. No hay peligro de exagerar la importancia que los dankalos atribuyen a esta práctica de guerra. Se llevan a cabo expediciones con el solo objeto de reunir trofeos, pues la posición de un hombre en la tribu depende únicamente del número de sus trofeos.

Cuando un dankalo ha llegado a tener diez trofeos, se  ha ganado el derecho de llevar un brazalete de hierro. Un complicado sistema de condecoraciones revela sus hazañas a los contemporáneos y una fila de piedras ante su sepulcro trasmite su fama a la posteridad.« El método más usado para registrar los homicidios es el de colgar del puñal o del fusil un pedazo de cuero, envuelto en lata, por cada trofeo.

Nadie puede ostentar una cintura de colores, ni peine en los cabellos, ni puede decorar su puñal hasta que no haya matado por lo menos a un enemigo. Cuando haya matado dos, podrá perforarse las orejas. Para ser exacto, yo no he visto que ninguno llevara los testículos de sus víctimas colgados al cuello, como Nesbitt asegura que acostumbran hacer. Ellos niegan esta costumbre. Y no creo que la nieguen por pudor, dado que no tienen dificultad en reconocer que son capaces de despanzurrar a una mujer encinta para mutilar al hijo que lleva en el vientre. Pero los he visto llevar en torno de los pulsos los testículos de los animales muertos por ellos. Se persignan en la frente con la sangre de un animal degollado. Probablemente hacen lo mismo con la sangre humana ».

Fuente:

Fuente imagen: http://comic-historietas.blogspot.com/20…

Zombie Island, de David Wellington

Ultimamente los libros de Zombies están de moda. Despues de los publicados por Max Brooks, con Guerra mundial Z y su Guia de supervivencia Zombie, ya comentados por aqui, siguen apareciendo nuevos títulos a los que hincar el diente.

Me pregunto que es lo que nos lleva a sumergirnos en este subproducto de literatura de terror, donde ingentes masas de humanos putrefactos y hambrientos de tu carne fresca se enseñorean por los despojos de la civilzación occidental.

Tal vez sea el hecho de que los protagonistas siguen sin ninguna esperanza luchando por su supervivencia armados con cualquier arma a su alcance. Día tras día, como hacemos todos, luchan por sobrevivir un poco más en un universo de locos.

Desde las peliculas de George A. Romero, y todas las secuelas que vinieron despues, somos fans de cualquier cosa que huela a resucitados no muertos con el cerebro medio descompuesto y ávidos de carne humana. Jeje, es lo que hay. 😉

La novela que comentamos hoy es entretenida. No llega a ser tan buena como Guerra mundial Z pero tampoco es aburrida. Se trata de conseguir medicamentos a cualquier precio, alla donde estén. En este caso en la isla de Manhattan.

Tambien aparece una nuevo personaje en forma de zombie inteligente capaz de liderar a las huestes de resucitados contra lo que queda de una humanidad diezmada.

Todavia no he llegado al final pero me parece que me va a gustar esta incursión en la isla de Manhattan, destruida por hordas ingentes de Zombies. Abatirlos no es facil pero nuestros protagonistas cuentan con el mejor ejercito posible en forma de adolescentes jihadistas somalies.

Le doy una valoracion de 6,5 en una escala de 10. Habrá que leer los otros 2 libros que componen la trilogia, Zombie Nation y Zombie Planet para ver como acaba todo.

Universo, Huerfanos del Espacio. Robert A. Heinlein.

Mirando este blog o magazine Jot Down de reciente aparición el cual os recomiendo, encontré este post, donde pude tomar algunas ideas sobre algunos libros en pdf candidatos para mi ipad. En eso estaba cuando recordé aquel viejo libro de la editorial edhasa de ciencia ficción que corría por casa de mis padres y el cual recordaba con cariño y con nostalgia. Procrastinando cualquier otro deber, me lancé a una nueva tarea.

Resulta que llevaba varios años buscando esta novela. Recuerdo haberla leido en mi adolescencia y haberle perdido la pista. Tal vez seré muy torpe pero todas las busquedas que realizaba en el google, no me proporcionaban el resultado esperado.

La trama consistia en el clasico relato de una nave interestelar en donde sus habitantes han perdido la misión y los conocimientos de su viaje a lo largo de varias generaciones. En este relato, de 124 paginas aparecia el mutante Joe-Jim, un ser siames de dos cabezas que lideraba la lucha contra el oscurantismo que se había apoderado de la nave.

Otro de los elementos de la trama era la existencia del convertidor. Una especie de horno donde se lanzaban los nacidos con mutaciones y donde los herejes eran inmolados para salvaguardar la religión y el status quo imperante.

Ayer retomé con nuevas ansias la tarea, mientras los petardos de la verbena de San Juan resonaban. Mis pesquisas y todas las busquedas de «Nave estelar, viaje varias generaciones» o bien «ciencia-ficcion, mutante dos cabezas, convertidor» me llevaban a un sin fin de links. Algunos tan interesantes como este o bien este otro, donde por fin se hablaba del relato Universo de Robert A. Heinlein.

Si buscais en google «Universo Robert A. Heinlein» encontrareis varios links que os llevaran directamente al relato en cuestión en htm en el que sí, aparece el mutante de dos cabezas, el convertidor y la nave generacional pero que incomprensiblemente acaban sin el climax que yo recordaba y que no os voy a destripar aqui.

Harto de no encontrar la novela completa en formato pdf o epub o lo que fuera, he comenzado a buscar el libro en papel lo cual me ha llevado a esta entrada de la wiki italiana donde se glosa el relato y donde por fín descubro la pista definitiva. La novela tambien tenía un segundo título Universo (Orphans of the Sky, 1963) que es claramente identificable como un libro clasico en castellano, Huerfanos del espacio.

A partir de aqui, ha sido muy facil buscar por ese título, y encontrar el pdf. Ha sido un placer retomar de nuevo esta lectura de la infancia de cuando todo estaba por hacer y por aprender. Ahora ya tengo una excusa menos para realizar la tarea pendiente. Bueno, solo es una menos. Tengo tantas otras excusas… 😉

Los Beatles y su historia, fuente de sabiduría para empresarios.

Los Beatles estaban bloqueados. Durante una sesión de grabación de 1968, no les sale una introducción para Obladi, Oblada, un tema escrito por Paul McCartney. A John Lennon no le gustaba mucho la canción y salió echando chispas del estudio. Cuando regresó, avanzó hacia el piano, martilleó unos cuantos acordes y añadió con petulancia: «¡Aquí tenéis vuestra introducción!».

«Todos los ojos se clavaron en Paul, esperando su rechazo, tal vez un exabrupto», según cuenta un nuevo libro, Come together: the business wisdom of The Beatles (Vamos juntos: la sabiduría comercial de los Beatles). McCartney disipó la tensión diciendo: «Vaya, no esta mal». Los acordes de Lennon, aporreados en un ataque de rabia, constituyen la famosisima apertura de la canción. «El desacuerdo de fondo sobre si la canción era buena en términos generales no desapareció» , concluye el libro, «pero la solución del conflicto ayudó a la obra fortaleciendola en lugar de destruirla».

Que el desacuerdo puede dar lugar a la unión es solo una de las 100 lecciones que el libro destripa de la historia del famoso cuarteto. Sus autores Richard Courtney y George Cassidy, reconocen que gira en torno a una idea efectista: tratar los éxitos y fracasos de los Beatles como una especie de piedra Rosetta para empresarios.

Cuando los Beatles empezaban su único medio de transporte era una camioneta a la que le faltaba el parabrisas. Eso suponía que, en pleno invierno, los miembros de la banda que no conducían se apretujaran entre ellos para calentarse, escriben los autores, y añaden: «Aunque la congelación no sea lo más recomendable, eviten depender demasiado de la deuda para financiar sus operaciones diarias o su crecimiento».

La decisión de Lennon y McCartney de compartir siempre los créditos en las canciones enseña otra lección, proponen los autores: no pierdan el tiempo discutiendo por migajas cuando esa energía podría utilizarse mejor para montar una panadería.

Otra historia de los primeros años de los Beatles destaca la importancia de prestar atención a las criticas. Los directivos de Capitol Records, la filial estadounidense de EMI, rechazó Love me do. Los Beatles podrían haberse puesto a discutir los méritos del disco, o simplemente haber renunciado a la conquista de América. En cambio, siguieron grabando nuevas canciones y enviándolas a Capitol durante un año entero. Por fin, en 1964, Capitol lanzó I want to hold your hand, que se convirtió en el primer número uno de los Beatles en Estados Unidos.

«La lección más importante en esta ocasión no es solo la perseverancia, por importante que esta sea», se nos explica en el libro. «La estrategia fue esencial. No se empeñaron en mandar a Capitol el mismo producto que había sido rechazado», sino que George Martin, productor de los Beatles, volvió a ponerse en contacto con el sello solo «cuando tuvo algo nuevo y mejor».

Abrazame oscuridad – Dennis Lehane

20110424-225032.jpgEn estos dias me lei esta novela de Lehane. Recomendable si buscais novela negra llena de muerte, violencia y sexo en las dosis adecuadas. La trama te absorbe desde las primeras paginas, cuando conoces un poco a los detectives Kenzie y Genaro. Una pareja profesional no estructurada, que se enfrenta a la resolución de unos asesinatos obra del psicópata al uso en estos casos.

En el título que nos ocupa, la trama se acelera a partir de algun momento indeterminado, y se hace dificil no continuar hasta su finalización. Los acontecimientos se precipitan y las amenazas a la integridad de los protagonistas se vuelven cada vez mas cercanas. Las raices catolicas e irlandesas del autor nos envian señales de unos personajes que nos son proximos.

No es literatura, no os confundais, solo es una novela barata para pasar el rato sin pretensiones pero con la calidad suficiente para repetir autor. Perfecta para los aviones. Para cuando el resto de fauna voladora se pone a estudiar sesudamente su ultima presentación o balance.

Para cuando todos los pimpollos trajeados, sacan sus ipads, vosotros podeis lucir ese dispositivo clasico llamado libro. Ese adminículo de baja tecnologia que se esta convirtiendo en un objeto pasado de moda. Cada día quedamos menos, pero mientras tanto, podemos disfrutar de nuestras viejas costumbres. 

Guía de campo de las Aves de España y de Europa.

Rebuscando aquella mítica guia de aves que en los 70’s usaban todos los que se dedicaban a identificar pajaros en sus ratos libres en Catalunya, me encuentro inundado de varios titulos y sin saber cual es realmente el objeto de mi busqueda.

Recuerdo que lo llamaban Peter o Peterson y que en ese mundillo, era el libro de referencia, el que cualquier aficionado o amante de la naturaleza debía conseguir. No conocerlo significaba ser un vulgar patán de ciudad, un pobre inculto. 

Hoy, intentando reducir los oceanos de mi incultura encuentro en varias webs de libros la referencia de » GUÍA DE CAMPO DE LAS AVES DE ESPAÑA Y DE EUROPA» escrita por Roger Tory Peterson del que encuentro esto en la wiki:

Roger Tory Peterson (28 de agosto de 1908 – 28 de julio de 1996), fue un naturalista, ornitólogo, pintor y educador que fue uno de los inspiradores del movimiento ecologista del siglo XX.

Nació en Jamestown, Nueva York. En 1934 publicó su obra seminal Guide to the birds, la primera guía de campo moderna. Este libro tuvo cinco ediciones. Peterson editó o escribió muchos de los volúmenes de la serie Peterson Field Guide sobre diversos temas desde geología hasta escarabajos y reptiles. Es famoso por las claras ilustraciones de sus guías de campo y el claro resalte de las marcas relevantes para la correcta identificación en el campo. También desarrolló el Peterson Identification System.

Peterson recibió numerosos premios americanos por sus contribuciones en ciencia natural, ornitología y conservación así como numerosas distinciones, medallas honoríficas incluyendo la Presidential Medal of Freedom de los Estados Unidos.

Todo parece indicar que esta es la guia que estababa buscando pero revisando varias webs descubro este apunte y esta guia de Peter Hayman del cual tambien encuentro esta entrada en la wiki inglesa:

Peter Hayman (born 1930 in England) is a British ornithologist and illustrator.

After his education in Taunton school he studied architecture. He worked as an architect for several years in London but in 1969 he became an artist. His main interest was water-colour paintings of British birds. In 1976 the British publisher Mitchell Beazley released the book «The Birdlife of Britain» which was written by Philip John Kennedy Burton and illustrated by Hayman.

In the 1980s he illustrated some books which were published as Helm Identification Guides. In 1991 he published «The Complete Guide to the Birdlife of Britain & Europe». This richly illustrated book with 3,500 water colour paintings which was published in collaboration with Rob Hume was translated in several languages, and became a popular bird guide in Europe.

Con lo que ya no se cual es la guía que estaba buscando. Los dos autores se llaman Peter o Peterson. Por favor, ¿alguien experto puede asesorarme? ¿Cual de las dos, es el libro de Peter o Peterson? ¿cual era la famosa guía de aves que se usaba en los 70’s en Catalunya? ¿Cual me recomendais vosotros? Gracias a todos de antemano por vuestra ayuda.

Otros links de interes:

http://waste.ideal.es/aves.htm

http://pajareandosantamaria.blogspot.com…

Profesiones de los Papalagi.

PROFESIONES DE LOS PAPALAGI Y LAS CONFUSIONES QUE DE ELLAS RESULTA

 

Cada Papalagi tiene una profesión. Es difícil decir exactamente lo que esto significa. Es algo para lo que se debe tener un gran apetito, pero parece ser que la mayor parte del tiempo falta. Tener la profesión significa hacer siempre las mismas cosas. Hacerlas tan a menudo que incluso podrías hacerlas con los ojos cerrados y sin esfuerzo alguno. Si mis manos no hicieran nada más que construir cabañas o tejer esteras, entonces mi profesión sería la de constructor de cabañas o tejedor de esteras.

Hay profesiones masculinas y femeninas. Lavar taparrabos en la laguna y abrillantar las pieles de los pies son profesiones femeninas; navegar en un barco por el mar y disparar a los pichones en el bosque son profesiones masculinas. Las mujeres generalmente abandonan sus profesiones cuando se casan, pero es realmente entonces cuando el hombre emprende la suya. Un alii otorga sólo su hija a un pretendiente que esté preparado para su profesión. Es norma que todo hombre blanco tenga su profesión.

Es por ello por lo que cada Papalagi tiene que escoger una profesión para el resto de su vida, al mismo tiempo que se le aplican sus tatuajes de pubertad. Ésta es una ocasión muy importante y una aiga le dedica tanto tiempo como a qué comer el día siguiente. Si por ejemplo escoge la profesión de tejedor de esteras, un alii lleva al chico a un hombre que no hace otra cosa que tejer esteras. Este hombre debe mostrar al muchacho cómo tejer esteras, enseñarle a tejer esa estera del mismo modo que él lo hace, sin mirar. A menudo el aprendizaje toma largo tiempo, pero cuan do lo domina deja al hombre y la gente dice que ya sabe un oficio.

  

El Papalagi tiene tantas profesiones como piedras hay en la laguna. Todo lo que hace lo convierte en una profesión. Cuando alguien recolecta las hojas del árbol, ejerce una profesión. Cuando alguien lava los cuencos de la comida, ejerce una profesión. Todo lo que hacen, con sus manos o con sus cabezas, lo llaman profesión. Es también una profesión el tener pensamiento y el mirar a las estrellas. Realmente no hay nada que un hombre pueda hacer que no sea convertido en profesión por los Papalagi.

Si un hombre dice que él es un tussi-tussil, entonces eso es ya una profesión. No hace nada más que escribir una carta tras otra. Él no cuelga su estera de dormir de las vigas del techo. No va a su choza-cocina para freírse él mismo algunas frutas y no se limpia sus utensilios de comer. Come pescado, pero nunca sale a pescárselo. Come fruta, pero nunca la arranca él mismo del árbol. Sin embargo, escribe una carta tras otra, porque resulta que su trabajo es el de tussi-tussi. Todas estas acciones son profesiones: llevar los utensilios de comer, coger peces y recoger fruta. Y sólo aquellos que ostentan esa profesión están cualificados para ejercerla.

Resulta que los Papalagi pueden únicamente hacer su propio trabajo y ni siquiera el jefe, que posee mucha sabiduría en su cabeza y fuerza en sus brazos, puede subir su envuelve-cama de las vigas ni lavar él mismo los utensilios de comer. Y ocurre también que el hombre que puede escribir una fantástica tussi no es necesariamente capaz de navegar en una canoa, y viceversa. Tener una profesión significa sólo andar, sólo degustar, sólo oler, sólo luchar; siempre conocer una sola cosa.

Ese saber-sólo-una-cosa es un grave peligro y una imitación, porque puede llegar un tiempo en que nadie sea capaz de remar una canoa a través de la laguna.

El Gran Espíritu nos ha dado manos para coger los frutos de los árboles, o para arrancar las raíces de taro de la ciénaga. Las hemos recibido para defender nuestros cuerpos contra nuestros enemigos y para darnos placer cuando tocamos, bailamos o en otros alborozos. Pero no las obtuvimos solamente para desgajar fruta de los árboles o para desenterrar raíces. Ellas deben ser nuestros criados y nuestros soldados todo el tiempo.

 

Pero los Papalagi no lo entienden. Nosotros podemos ver claramente que su modo de vida es equivocado y que está en claro desacuerdo con los deseos del Gran Espíritu, porque hay gente blanca que ya no puede caminar y que acumula grasa en la parte más baja de sus ancas, como los cerdos. Viéndose forzados por su profesión a estar sentados todo el tiempo, no pueden ya levantar ni tirar una lanza, porque sus manos pueden únicamente sostener el hueso-que-escribe y ellos están siempre sentados en la sombra, escribiendo tussi. Han llegado a ser incapaces de domar ponis salvajes, porque siempre están mirando a las estrellas o desentrañando sus propios sentimientos.

Sólo uno pocos Papalagi pueden todavía correr y saltar como niños, después de haber crecido. Cuando caminan arrastran los pies y se mueven como si continuamente estuviesen cargados. Niegan y ocultan su debilidad diciendo que correr, retozar y saltar está por debajo de la dignidad de un hombre con orgullo. Pero esto es hipocresía; como sus huesos se han endurecido y se han vuelto quebradizos, la felicidad ha abandonado sus músculos, porque están condenados a muerte por su trabajo. La profesión también es un aitu que destruye la vida; un aitu que murmura promesas dulces a los oídos de la gente y al mismo tiempo les chupa la sangre de sus cuerpos.

Las profesiones también hieren a los Papalagi en otro sentido y cada vez se distinguen más y más como aitus.

Por ejemplo, es grande construir una cabaña, cortar los árboles y convertirlos en tablones, levantar las maderas, cubrirlas con el tejado y, finalmente, cuando los tablones y las vigas del techo están fuertemente atadas unas a otras con fibras de coco, cubrirlo todo con hojas secas y cañas de azúcar. No tengo que deciros que es una gran alegría cuando un pueblo construye una nueva cabaña para su jefe, compartiendo la alegría también mujeres y niños.

Pero, ¿y si solamente se permitiese a unos pocos de nosotros ir al bosque a talar los árboles y a cortarlos en tablones? ¿Y si a aquéllos pocos se les prohibiera asistir al levantamiento de las maderas, porque su trabajo sólo es derribar árboles y cortar tablones? ¿Y si a la otra gente que ha levantado las maderas no se le permitiera asistir al entramado del techo porque su trabajo es sólo de instalador de maderas? ¿Y si a los hombres que han tejido los tejados no se les permitiera asistir a la colocación de las cañas de azúcar, porque tejedor de esteras es su profesión? ¿Y si a ninguno de ellos se les permitiera recoger de la playa los guijarros usados para el endurecimiento del suelo, porque ese sería el trabajo de aquellos cuya profesión es recolector de guijarros? ¿Y si sólo aquéllos que van a habitar la casa tomaran parte en las festividades de inauguración y todos los que han ayudado a construirla, no?

Os reís y con certeza diréis: si no se nos permitiera ayudar en todas las cosas que requieren nuestra fuerza masculina, la mitad de la diversión se habría ido; media diversión no ¡toda la diversión! Y él, que nos esperaba para usar nuestras manos para un único propósito, nos esperaba para hacer como si todos esos que han ayudado a construirla, no?

Os reís y con certeza diréis: si no se nos permitiera ayudar en todas las cosas que requieren nuestra fuerza masculina, la mitad de la diversión se habría ido; media diversión no, ¡toda la diversión! Y él, que nos esperaba para usar nuestras manos para un único propósito, nos esperaría para hacer como si todos nuestros miembros y nuestros sentidos estuvieran paralizados o muertos.

Ésta es la razón de la amargura de los Papalagi. Algunas veces es estupendo ir a buscar el agua de la ría, puede ser incluso agradable hacerlo un par de veces. Pero si debes transportar el agua de la salida a la puesta del sol, día tras día, cada hora hasta que falla tu fuerza, trayendo y trayendo, al final tirarás tu cubo con ira, amargado por la esclavitud de tu cuerpo. Porque no hay nada tan duro para un hombre como hacer la misma cosa una y otra vez.

Pero hay Papalagi para los que ir a buscar agua de pozo día tras día sería un motivo de alegría; hay unos que no hacen otra cosa que levantar sus manos y dejarlas caer otra vez, o llevar un palo, y tienen que hacer eso en un lugar mugriento donde ni siquiera el sol ni el aire fresco pueden penetrar, y ellos no hacen nada que requiera su fuerza o les reporte felicidad. Considerando la forma de pensar de los Papalagi, levantar tu mano y empuñar bastones es muy importante, porque quizás de ese modo pones la máquina en marcha o le das órdenes; ponla en marcha y así hace aros de yeso y escudos para el pecho, fabrica pantalones-vaina o algo parecido. Hay más gente en Europa con el rostro gris ceniza que árboles hay en nuestras islas. Porque no obtienen ningún placer de su trabajo, porque su trabajo se come toda su alegría y porque nunca hacen nada por su propio gusto, ni siquiera una hoja, no importa cuánto tiempo trabajen. Por eso un odio latente anida en el interior de la gente con profesión. Algo vive reprimido dentro de sus corazones, como un animal encadenado, rebelándose pero todavía incapaz de liberarse. Llenos de odio y envidia miran y comparan los trabajos de los otros entre sí. La gente habla sobre trabajos de clase más baja y más alta, aunque todos los oficios fuerzan a la gente a hacer sólo medio trabajo. Un ser humano no es sólo una mano, un pie, o una pierna, sino que es todo junto… Únicamente cuando todos los sentidos y todos los miembros trabajan juntos, puede el corazón de un hombre ser feliz y estar saludable, y no cuando se permite vivir únicamente a una parte y el resto de él tiene que hacerse el muerto. Esto engendra gente enferma y desesperada.

Los Papalagi viven en confusión con sus profesiones. Ellos no se dan cuenta de eso y en caso de que me oyeran hablar de este modo, seguramente me llamarían loco, porque yo habría juzgado sin haber tenido una profesión o haber trabajado un solo día como trabaja un europeo.

Pero esos Papalagi nunca han sido capaces de explicarnos o hacernos entender por qué debemos hacer más trabajo del que Dios nos pide para satisfacer nuestra hambre y proporcionarnos un tejado sobre nuestras cabezas, y para el disfrute de una fiesta y sus preparativos en la plaza del pueblo. Nuestras ocupaciones pueden parecer diminutas y carentes de las habilidades de un oficio, pero cada hombre de verdad y hermano de la isla hace su trabajo alegremente, y nunca con tristeza. Para eso preferiría no trabajar en absoluto. Esto es lo que nos distingue de los Papalagi. El hombre blanco suspira cuando habla sobre su trabajo, como si estuviera siendo aplastado por su peso; sin embargo nuestros jóvenes caminan a los campos de taro cantando, y con una canción lavan las doncellas los taparrabos en el rápido arroyo. Con certeza el Gran Espíritu no nos desea con cabellos grises como resultado de algún trabajo, ni nos quiere arrastrándonos como una babosa de mar en la laguna, o como un sapo en la tierra. Nos quiere haciendo nuestras cosas orgullosos y erguidos, y que seamos gente de ojos felices y miembros flexibles. Siempre.

 

Guerra mundial Z. Una historia oral de la guerra zombie.

Max Brooks ha dedicado varios años a recorrer el mundo en busca de todos los testimonios que ahora reúne aquí sobre la guerra mundial zombi. Por insólito que parezca este libro, que algunos tildan de novela demasiado realista, es la parte censurada del informe que le encargó Naciones Unidas para que quedara memoria de «La Crisis», los «Años Oscuros» o la «Plaga Andante», principalmente conocida como Guerra Mundial Z. Al parecer había «demasiado factor humano».

Este libro aclara realmente cómo el doctor Kwang Jingshu descubrió los primeros casos y se destaparon las pruebas ocultadas por el gobierno chino sobre el gran estallido. También cómo surgió y se propagó el controvertido Plan Naranja de supervivencia, fruto de un oscuro cerebro del apartheid sudafricano. Además contiene los testimonios directos de gentes de la posguerra: contrabandistas de Tíbet, oficiales de servicios secretos de medio mundo, militares, científicos, industriales, políticos, ecologistas, supermodelos, gentes de culturas alternativas tras el cataclismo y muchos otros que lucharon para defendernos de la amenaza de los zombis. También de aquellos que no lo hicieron tanto e incluso de aquellos que creen que la lucha continúa.

Por fin, el mundo sabrá la historia verdadera de cómo la humanidad estuvo a punto de extinguirse. Desde el fin oficial de hostilidades se han producido numerosas tentativas para documentar la guerra zombi. Guerra Mundial Z es el relato definitivo –realizado por los propios supervivientes- de los detalles tecnológicos, militares, sociales, económicos y políticos de cómo la civilización estuvo al borde de la extinción en la lucha total contra el muerto viviente.

Muy recomendable. Muy, pero que muy recomendable…