Secret Cinema es una organización que prepara la visualización de performances de cine por todo Londres y el Reino Unido, vendiendo entradas para el público sin que ellos sepan qué película van a ver. Los eventos incorporan teatro y música en vivo con el fin de recrear el entorno y la atmósfera del film original. Para sus proyecciones de Wim Wenders’ Wings of Desire en Shepherds Bush, un trapecista en vivo sincronizaba su actuación en sintonía con la escena de trapecio en la película.
Los espectáculos de Secret Cinema comenzaron en diciembre de 2007 cuando se proyectó Paranoid Park de Gus Van Sant, a 400 personas en el Puente de Londres. Su fundador, Fabien María López, calificó la idea subyacente de Secret Cinema como, «crear una experiencia inmersiva en la que el público se convierte en parte de la narración. Se trata de crear una experiencia de cine social donde el público pueda conectarse unos con otros en línea y en el evento «.
En menos de cuatro años, Secret Cinema ha crecido hasta atraer a cerca de 19.000 personas para la proyección de El tercer hombre. Secret Cinema también recientemente superó los 100.000 fans en Facebook. Desde que Secret Cinema se puso en marcha, se han llevado a cabo 17 diferentes producciones con una asistencia de más de 120.000 espectadores. Después del evento de Secret Cinema en Kabul, hay planes para nuevos acontecimientos en el extranjero, ampliando a Nueva York en 2012 y París y Berlín en un futuro cercano.
George Church, de la Universidad de Harvard y considerado uno de los «padres» de la biología sintética ha puesto de nuevo sobre el tapete la espinosa cuestión de la conveniencia (o no) de volver a traer al mundo al hombre de Neandertal, la «otra» especie humana que desapareció hace 30.000 años, poco después de la llegada de Homo sapiens (nosotros) al continente europeo. Church afirma que en su laboratorio ya dispone de la tecnología necesaria para hacerlo y que, para dar a luz al primer bebé neandertal, será necesaria una mujer «extremadamente valiente».
En una extensa entrevista con el diario alemán Spiegel, Church no solo considera técnicamente posible resucitar a los neandertales, sino que aboga por clonar un buen número de ellos, de forma que les sea facil adquirir una auténtica conciencia de grupo. «Es posible -razona el científico- que puedan incluso llegar a crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política». En su nuevo libro «Regénesis: Cómo la biología sintética reinventará la naturaleza y a nosotros mismos», Church juega con la idea de una «segunda creación» del ser humano, una que, a diferencia de la primera, será protagonizada por el propio hombre.
Durante la entrevista, Church, de 58 años, considera probable que el primer bebé neandertal nazca dentro de poco tiempo, en todo caso en el transcurso de su propia vida. «Eso -asegura- depende de un montón de cosas, pero creo que sí». Por un lado, la tecnología que permite leer y escribir ADN es ahora «cerca de un millón de veces más rápida que hace apenas siete u ocho años». Por otro, también la clonación de mamíferos empieza a ser una realidad y «si podemos clonar cualquier clase de mamífero, es muy probable que también podamos clonar un ser humano. ¿Por qué no deberíamos ser capaces de hacerlo?».
Para Church, una de las ventajas de clonar neandertales es que éstos, seguramente «tendrían una forma de pensar diferente a la nuestra», algo que sería positivo para el futuro de nuestra propia especie. «Sabemos que tenían una capacidad craneal superior a la nuestra -dice Church- y es concebible que su forma de pensar nos resultara beneficiosa».
Para evitar que se sientan diferentes al resto de los humanos, Church aboga por crear no solo uno, sino todo un grupo de neandertales, «lo que les conferiría un sentimiento de identidad. Ellos podrían incluso crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política».
En cuanto a si disponemos ya de la tecnología necesaria para llevar a cabo la clonación, Church opina que sí: «Lo primero que se necesita es secuenciar el genoma del Neandertal, algo que ya ha sido hecho. El siguiente paso sería cortar ese genoma en, digamos, 10.000 trozos y después sintetizar cada uno de ellos. Por último, habría que introducir esos fragmentos en una célula madre humana».
Repitiendo una y otra vez esta operación, se obtendría una línea celular que estaría cada vez más y más cerca a la correspondiente secuencia del Neandertal. «En mi laboratorio -asegura Church- hemos desarrollado un procedimiento semi automático para llevar a cabo esta tarea. Al final, ensamblaremos todos los fragmentos en una célula madre humana, a partir de la que será posible crear un clon de neandertal».
Por último, y una vez creado el embrión, será necesario implantarlo en el útero de una mujer de nuestra especie. Para ello, asegura Church, «se necesita una mujer humana extremadamente valiente». En efecto, además de las consideraciones éticas de llevar a término un embarazo de estas características, está el hecho de que los bebés de los neandertales eran más grandes que los de nuestra propia especie. Por lo que se necesitaría que la voluntaria fuera muy ancha de caderas. Aún así, es más que probable que el parto tuviera que llevarse a cabo por cesárea.
Finalmente, el investigador aventura que, tras el impacto inicial, los bebés neandertales podrían incluso a llegar a ponerse de moda entre los padres de nuestro tiempo. Aunque, afirma «sólo hay una forma de saberlo».
Dos investigadores de las universidades Politécnica de Valencia y Oxford han comprobado que el chocolate sabe mejor en un vaso naranja o de color crema que en otro blanco o rojo. El estudio se suma a investigaciones recientes que demuestran cómo nuestros sentidos aprecian los alimentos de forma diferente dependiendo de las características del recipiente donde se toman.
“El color del recipiente donde se sirven los alimentos y las bebidas puede realzar algunos de sus atributos, como el sabor o el aroma”, explica a SINC Betina Piqueras-Fiszman, investigadora de la Universidad Politécnica de Valencia. La científica, junto a su colega Charles Spence de la Universidad de Oxford (Reino Unido), lo ha comprobado en el caso del chocolate líquido.
La pareja planteó un experimento donde 57 participantes tenían que evaluar muestras de chocolate caliente servido en cuatro tipos de vasos de plástico, del mismo tamaño pero de diferente color: blanco, crema, rojo y naranja con interior blanco.
Los resultados, que publica la revista Journal of Sensory Studies, revelan que el sabor del chocolate servido en los vasos naranja y color crema gustó más, según los voluntarios que lo probaron.
Sin embargo, el dulzor –no el sabor a cacao– y el aroma –el olor–, apenas se vieron influidos por el color de la taza, a pesar de que los participantes comentaron que en los vasos de color crema se detectaba ligeramente un chocolate más dulce y aromático que en los otros.
“No existe una regla fija para poder decir que un sabor o aroma se realza con un color o tono en particular”, reconoce Piqueras-Fiszman. “Esto en realidad varia con el tipo de alimento, pero lo cierto es que, como el efecto ocurre, se tendría que prestar más atención al color de los envases, ya que tiene más potencial del que uno se puede imaginar”.
Según el estudio, estos resultados son relevantes para los científicos interesados en comprender como el cerebro integra la información visual, no solo de la propia comida, también del recipiente o el envase en el que se consume.
Además, esto datos pueden animar a los cocineros y profesionales de la hostelería, así como a los del sector del envasado de bebidas y alimentos, a pensar más en el color de las vajillas y los embalajes. “Es cuestión de experimentar”, dice la investigadora, “para conocer cómo afecta el propio contenedor a la percepción que tienen los clientes del producto”.
En el mismo artículo se repasan las conclusiones de otros estudios anteriores que también confirman el efecto del recipiente sobre las características sensoriales de la bebida o el alimento. Los ejemplos son numerosos, desde latas más amarillas para percibir mejor el sabor a limón, hasta vasos de refresco que si están pintados de colores fríos, como el azul, parecen saciar mejor la sed que con los cálidos, como el rojo. Y si son rosas, el líquido incluso se nota más azucarado.
En otros casos, se ha demostrado que una mousse de fresa se aprecia más dulce e intenso en un plato blanco que en otro negro. Y respecto al café, una mayoría de encuestados asocia el color marrón del paquete a un sabor y aroma más fuertes, mientras que si son rojos se atenúa esa sensación, y si están coloreados de azul o amarillo, la bebida se percibe más suave
Gracias a la brujula verde, nos enteramos de la iniciativa del Rijksmuseum de Amsterdam, uno de los principales museos europeos, que abre las puertas al libre uso de las imagenes de 125 mil de sus obras.
Imagenes de gran calidad, como la que ilustra este post, que pueden ser usadas para jugar, retocar, remezclar y compartir en webs y blogs tan solo citando el origen, en un movimiento sin precedentes por parte de una institución cultural de este tipo.
Podemos crearnos una cuenta e ir construyendo nuestra propia galería. Tambien podemos hacer imprimir y adquirir las obras en diversos tamaños. Todo ello promovido desde el mismo museo.
Una inteligente iniciativa del Rijksmuseum que cambia el panorama sobre como los museos deben abrir sus galerias a la comunidad digital. Sin duda una gran noticia que no podemos sino celebrar, esperando que cunda el ejemplo.
olieverf op doek, h 45.5cm × b 41cm. More details:
A maid concentrates keenly as she pours milk from a jug. It is a quiet, tranquil scene. The only movement is the flow of milk. It is in the rendering of light that Vermeer truly excelled, painting tiny dots for highlights, as on the bread and the blue cloth. Vermeer turned a simple composition of a prosaic subject into an intense work of art.
«¡Camina confiado en la dirección de tus sueños! Vive la vida que imaginaste».
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Hace poquito que descubrí este blog, de Marc Monje, tambien de Barcelona que contiene una selección del mejor rock and roll y de las discretas reseñas de un paseante más por este reguero de lágrimas en que se ha convertido el remedo de pais que habitamos.
No os lo podeis perder, vale la pena aprender de sus conocimientos. Os traigo este clip y sus comentarios para que veais que es todo un hallazgo de criterio musical, entre otras cosas. Y no os perdais sus recomendaciones gastronómicas y de restauración. Impagable.
«Hay algo de aquella elegancia de los UFO clásicos, los que culminaron e implosionaron en el doble directo básico Strangers in the night (1979), una elegancia que en cierto modo también consiguieron mantener en la primera y etílica mitad de los años ochenta, con grandes y olvidados discos como Mecanix o No place to run (¡producía George Martin!), que no encuentro en la plomiza música dura actual. En UFO no chirriaba nada, todo era buen gusto, la guitarra de Schenker, la voz maravillosa de Phil Mogg, esas composiciones con riffs artesanales, rockers inmortales como Natural thing o Only you can rock me. Necesito volver al taller de cerámica rockera de UFO cada poco tiempo, cuando no encuentro novedades que me animen, cuando no se que escuchar. Los primeros acordes de Natural thing me cambiaron la vida, ahora qué puto grupo puede hacer lo mismo. «
La hora de la siesta tiene una nueva cara, más acolchada y extravagante, gracias a una almohada que asemeja una escafandra y que permite esconder la cabeza como una avestruz, lo que facilita el descanso en cualquier lugar donde venza el sueño, solo hay que atreverse a usarla.
El japonés Key Portilla-Kawamura y el iraní Ali Ganjavian, fundadores de «Studio Banana», idearon la «Ostrich Pillow», una «almohada avestruz» que se coloca como una funda en la cabeza y permite dormir una siesta «más íntima y reparadora», según aseguran sus creadores.
«Queríamos algo que ofreciera un espacio privado en un entorno público como puede ser una oficina, una biblioteca o un aeropuerto», y permitiera disfrutar de una siesta.
La almohada, con un precio de 46 euros (60 dólares), cubre la cabeza y cuenta con un hueco frontal, cuyo tamaño es suficiente para tapar los ojos y al mismo tiempo permitir la respiración. También tiene un par de bolsillos en la parte superior para introducir las manos si se desea, por ejemplo, dormir sobre una superficie plana, como un escritorio o el propio suelo.
Según Studio Banana, su invento ha sido un éxito. A los cuatro días de haber salido a la venta a través de la web «kickstarter.com», ya se habían solicitado 458 almohadas y habían contactado «miles de personas interesadas, entre ellos minoristas y distribuidores».
Studio Banana es una empresa creada en 2000 que diseña productos «útiles para la vida diaria», explica el empresario de origen iraní. La curiosa «almohada avestruz» encabeza la lista de inventos de esta empresa, que diseñó también la librería del centro multidisciplinar Rolex Lerning Center en Lausana (Suiza), entre otros proyectos.
Científicos estadounidenses han descubierto una nueva especie de mono africano en una región poco explorada de la República Democrática del Congo. El primate, bautizado como Cercopithecus lomamiensis, es conocido popularmente como lesula.
Este descubrimiento, publicado en la revista científica PLOS ONE, se produjo en junio de 2007, cuando John y Terese Hart vieron por primera vez un ejemplar de este mono en cautividad en la ciudad de Opala. Según la publicación, se trata de la segunda especie de mono africano descubierta en los últimos 28 años.
Los lesula tienen un tamaño entre 40 a 65 centímetros. se desenvuelven, sobre todo, por el suelo en la densa selva húmeda tropical, aunque se encaramen a las ramas bajas de los árboles de vez en cuando. Son animales huidizos, tranquilos y normalmente viven en grupos familiares reducidos, de unos cinco ejemplares, formados por un macho, hembras y crías. Son sociables y los científicos los han visto en grupos con otras especies de primates para alimentarse. Comen hojas, frutos, brotes de flores y algunas plantas herbáceas.
El lesula se parece al mono de cara de búho (Cercopithecus hamlyni), pero tiene rasgos diferentes, sobre todo en la coloración del pelo, que va del gris rosado al marrón, negro en las patas y rayas distintivas de color ámbar.
El hábitat del lesula abarca unos 6.500 kilómetros cuadrados en el Congo. El descubrimiento tardío para la ciencia no evita el riesgo de extinción, debido principalmente a la caza que practican los pueblos del entorno para hacerse con su carne. Por ello proponen que se tomen medidas de protección, que se regule la caza y que se cree un Parque Nacional de Lomami.
En el mono mudo celebramos el aumento de la familia y damos una cariñosa bienvenida a nuestro hermano, el mono lesula.
Cuando en el año 2005, el Dr. Juan Gabriel Ledezma Acevedo era un estudiante de medicina, concibió una idea que ganó varios premios. Se trata de un dispositivo colector de orina que ofrece una mejor alternativa a los existentes en el mercado. La incontinencia urinaria masculina afecta a casi la mitad de los hombres mayores de 50 años y al 85% de los mayores de 75 años.
Este invento logró el primer lugar del Proyecto Social Innovador de 2009 otorgado por la Vicerrectoría de la Investigación de la Universidad de Costa Rica (UCR). En el 2011, se patentó en el Registro Nacional de la Propiedad como Patente Innovadora de Diseño de Dispositivo Médico.
Como se aprecia en el siguiente dibujo, el invento consiste en un colector de orina fijado por un arnés a la cintura de hombres con incontinencia urinaria. Por su alta ergonomía es cómodo de llevar y se ajusta al cuerpo. Está compuesto por una base con agujero para el pene, la cual es fijada a la región púbica del cuerpo mediante un arnés. Esta base posee un recubrimiento acolchado sobre la superficie que entra en contacto con el pubis del usuario, a fin de amortiguar el contacto y el roce con la piel.
El recubrimiento es más protuberante, en forma de almohadilla redondeada, en la región central inferior de la base, la cual entra en contacto con las bolsas escrotales del usuario. A través del agujero de esta base se afirma una funda gracias a que cuenta con remate. Esta funda flexible de recolección se coloca alrededor del pene y está conectada a una bolsa más grande de acumulación en la cual descarga la orina.
La funda de recolección y la bolsa de acumulación están fabricadas en una sola pieza, pero separadas por con un estrechamiento, a través del cual se conectan. De este modo se permite el paso por gravedad de la orina desde la funda hasta la bolsa, pero se dificulta el flujo en sentido contrario. Cuando la bolsa de acumulación está próxima a llenarse el usuario la puede cambiar o simplemente abrir una pequeña válvula para verter su contenido.
Según explicó el inventor, Dr. Gabriel Ledezma, “actualmente estamos en la fase de comercializar el primer modelo plástico, para lo cual estamos negociando con tres empresas del país. “Todas se mostraron muy interesadas en este dispositivo innovador. Sin embargo las conversaciones se encuentran más avanzadas con Delfiplast de Costa Rica, quienes manifestaron interés en producir un prototipo del dispositivo que permita realizar pruebas en pacientes con incontinencia urinaria”.
Didgeridoo !! Didgeridoo !!, es como el grito que lanzaríamos en la cima de la montaña despues de habernos encontrado a nosotros mismos. Es el palabro que nuestro espiritu guia, nos insuflaría en el subconsciente tras hallar el sentido de nuestra existencia. Es en fín, el dispositivo primigenio que viene a rescatar nuestras pobres vidas occidentales de la desídia y de la cotidianeidad.
Proveniente de las regiones aborígenes del continente Australiano, un legado de 40000 años de antiguedad, desde El Tiempo del Sueño de las razas ancestrales que allí habitan y bendecido por la roca sagrada Urulu nos llega el didgeridoo. Un instrumento tonal para conectar nuestra alma con el cosmos y devenir uno solo con el universo.
Montaña Sagrada Urulu
Se compone basicamente de un tubo de madera, agujereado naturalmente por las termitas, que se comen la parte central del tronco y el cual se hace sonar al hacer vibrar los labios en el interior. El término didgeridoo no es de procedencia aborigen; es el que le dieron los europeos en sus primeras visitas a la isla. En las decenas de dialectos aborígenes se tiene una palabra distinta para designar a este instrumento, como por ejemplo yidaki, ginjungarg, eboro, djalupu, maluk, etc. El didjeridu está estrechamente ligado a la existencia espiritual de los aborígenes.
El yidaki tiene su propio lenguaje, en el que la lengua cumple el papel más relevante a la hora de transformar el aire en sonidos. Juega un papel muy importante en las ceremonias de los hombres. En sus orígenes, el didgeridoo fué creado a partir de troncos de árboles, principalmente eucaliptos, con su interior roído por la acción de las termitas. Al limpiar el tronco en cuestión se obtiene un tubo largo que se hace sonar haciendo vibrar los labios en uno de sus extremos. Esta vibración, al ser amplificada por las paredes del tubo, genera su fantástico sonido. Es posible modular la vibración obtenida, moviendo los labios y la lengua, o sumando a la vibración sonidos surgidos de la garganta.
Un didgeridoo, usualmente, mide entre 6 y 12,5 cm de diámetro, y su longitud puede variar desde aproximadamente 80 centímetros hasta dos metros o más. El largo del instrumento determina la gravedad de su sonido. Algunos presentan un ensanchamiento en su boca inferior, semejante a una trompeta. Muchas veces, la boca superior, por la cual se sopla, presenta una cubierta de cera de abejas para prevenir la irritación de los labios a causa del roce.
Aborigen practicando con el didgeridoo
Una de sus particularidades es que se puede tocar durante un tiempo ilimitado mediante una técnica denominada respiración circular, que consiste en mantener continuamente una cierta presión de aire en la boca, inhalando aire por las fosas nasales. Las connotaciones arcaicas y el sonido característico del didgeridoo lo convierten en un instrumento óptimo para la musicoterapia, tanto para el que toca –que puede utilizarlo como instrumento para guiar sus meditaciones, al tener que observar constantemente el sistema respiratorio–, como para el que escucha, y pueden inducir a estados de relajación profunda.
Un estudio realizado en 2005 en el British Medical Journal demostró que el aprendizaje y la práctica del didgeridoo ayudaban a reducir los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño mediante el fortalecimiento de los músculos de la vía aérea superior, lo que reduce su tendencia al colapso durante el sueño. Este fortalecimiento se produce después de que el practicante haya dominado la técnica de la respiración circular.
Ademas de sus aplicaciones en musicoterapia y como cura contra los ronquidos y la apnea del sueño, el didgeridoo se ha convertido en un instrumento étnico en la escena de la música experimental y avant-garde. Bandas de música industrial utiilizan los sonidos de este instrumento en sus actuaciones, vinculando la ecología a la industria, influenciada por la música étnica y la cultura aborigen. También ha sido un instrumento utilizado para la fusión de ritmos tribales con grupos de Black Metal, que utilizan el enfoque espiritual de los pueblos aborígenes.
Cualquier nuevo uso del didgeridoo como herramienta de crecimiento interior está por descubrir. Una llave para el autoconocimiento de poderosos efectos y a nuestro alcance. En cualquier caso, necesito viajar a Australia y hacerme con uno. ¿Os habeis fijado que a miles de kilometros y sin ninguna posibilidad de conexión , el pueblo tibetano, desarrolló sus propios instrumentos de meditación muy similares al didgeridoo en forma de trompetas tibetanas? No puede ser una casualidad…
Ciudadano Aleman de Wuppertal tras seis meses de práctica intensiva con el didgeridoo
Un estudio sugiere que consumir una cantidad moderada de chocolate cada semana puede estar relacionado con un menor riesgo de accidente cerebrovascular o ictus en los varones. El informe, que publica Neurology, asegura que los varones que toman chocolate de forma regular parecen tener un menor riesgo de ictus que los que no lo hacen.
Para realizar la investigación, los expertos siguieron la evolución de 37.000 hombres a lo largo de una década y descubrieron que aquellos que comían chocolate tenían un 17% menos de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular frente a aquellos no consumían este alimento.
«El efecto beneficioso del consumo de chocolate frente a un accidente carebrovascular puede estar relacionado con los flavonoides, que parecen tener un efecto protector contra las enfermedades de este tipo», ha explicado la profesora Susanna Larsson, del Instituto sueco Karolinska.
Los flavonoides son compuestos que actúan como antioxidantes y tienen efectos positivos sobre la presión arterial, el colesterol y la función de los vasos sanguíneos, según han sugerido diversos estudios.
No obstante, Richard Libman, vicepresidente de neurología del Instituto de Neurociencia Cushing en Manhasset (Nueva York), ha advertido que «este tipo de noticias hay que tomárselas con calma».
Así, según Libman, la idea de que los flavonoides del chocolate tienen un efecto positivo sobre la salud es solo una teoría. Frente al chocolate, «hay una amplia gama de alimentos más saludables que también contienen flavonoides, como manzanas, col, brócoli, soja, té y frutos secos», ha matizado.
Durante su investigación, 1.995 hombres de los que formaban parte del estudio sufrieron un primer ictus en los 10 años de seguimiento. Para descubrir qué diferenciaba a estos caballeros de los que no habían padecido este problema, el equipo capitaneado por la doctora Larsson encontró que había una importante diferencia entre ellos.
«Descubrimos que tenían una ingesta de chocolate muy diferente. Entre aquellos que más lo consumían (63 gramos por semana, una media tableta de chocolate más o menos) tenían un 17% menos de probabilidades de sufrir un ictus respecto a aquellos que menos lo consumían», indica la doctora Larsson, que afirma, resumiendo: «La mayor ingesta de chocolate es inversamente proporcional a las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular».
Pero para extrapolar estos resultados a una población mayor con problemas cerebrovasculares, los investigadores realizaron un metaanálisis de cinco estudios que englobaban 4.260 casos de ictus de ambos sexos.
«Y aquí los resultados respaldaron los del primer estudio, dando resultados parecidos tanto en hombres como en mujeres», indica. «El riesgo de accidentes cerebrovasculares para los individuos que más consumían chocolate fue un 19% menor en comparación al de que no lo tomaban. Por cada aumento de 50 gramos por semana, el riesgo de ictus disminuye un 14%», indica
Los autores del estudio han advertido también sobre los riesgos que conlleva consumir chocolate en exceso debido a que es un alimento con gran contenido en azúcares y grasas.
Una curiosidad del trabajo es que aunque el chocolate negro se ha asociado con los beneficios para la salud del corazón, el 90 por ciento de la ingesta de chocolate en Suecia, incluyendo el que se consumió durante este estudio, es chocolate con leche.