El Gran Bazar de Estambul (Turquía) es el mayor bazar de la ciudad y uno de los bazares más grandes del mundo.
Situado en el centro de la «ciudad vieja», en la parte europea de Estambul entre Nuruosmaniye, Mercan y Beyazit, tiene más de 58 calles y 4.000 tiendas. Diariamente recibe entre 250.000 y 400.000 visitantes. Con muchas áreas de negocio entre las que destaca la joyería, orfebrería, tiendas de especias y tiendas de alfombras. Comercios que se agrupan por tipo de actividad, en plan gremial. El bazar contiene dos bedestanes, o estructuras de mampostería con domo para el almacenamiento de mercancía; el primero de ellos fue construido en 1464 por orden de Mehmed II. En 1864 fue reconstruido en su mayoría luego de un terremoto.
En nuestro viaje de Semana Santa, estuvimos varias veces en el gran bazar. Un lujo pasear por sus innumerables calles, saborear el pulso del regateo, buscar la ganga y disfrutar de sus ofertas en un ambiente exótico. Hicimos amigos, comimos en sus restaurantes y caimos en las trampas de rigor. Bolsos y relojes y tambien esos cojines o tal vez alfombras o sueters. Cualquiera puede encontrar la pieza maravillosa por la que pagará unos pocos euros mas el viaje de vuelta, claro.
Si visitais Estambul, no dejeis de acudir. Estambul engancha, atrapa y enamora. Y el gran bazar es uno de esos lugares a donde siempre esperas volver. Si vais, tomaros un té en el bar de la foto y contemplad la voragine que se sucede ante vuestros ojos. Lo recordaba de mi otro viaje, pero esta vez lo he disfrutado más.
En Dordrecht (Holanda), el sexagenario Johan Huibers, próspero dueño de una importante empresa constructora, se ha pasado los últimos años construyendo un arca, idéntica en envergadura a la que supuestamente fabricó Noé, aunque si Noé se hubiese encontrado con algunos de los obstáculos modernos que ha afrontado Huibers, a lo mejor el reino animal tendría hoy un aspecto muy distinto.
Las dimensiones del arca son 300 codos de largo, unos 135 metros; 30 codos de alto, alrededor de tres pisos, y 50 codos de ancho, aproximadamente 23 metros. En la Biblia, el codo era la distancia entre la punta de los dedos y el codo.
Huibers está construyendo el arca con pino sueco, ya que algunas versiones de la Biblia describen que Dios ordenó a Noé que utilizara «madera de resina», que según él corresponde a este árbol. La construcción debería terminar hacia mediados de julio.
A diferencia de Noé, Huibers tuvo que cumplir la regulación holandesa contra incendios. Para ello, instaló un ancla que otorga al arca, de 2.694 toneladas métricas, la categoría de edificio en lugar de embarcación. Asimismo, debe pintar el interior y el exterior con tres capas de barniz retardador de incendios.
Luego están los vecinos. «El barco nos estropea las vistas», protesta Gerrit Kruythoff, de 65 años, que ha vivido cuatro décadas junto al astillero en el que Huibers trabaja duramente con la ayuda de dos de sus tres hijos y unos cuantos amigos. Pero no todos ponen objeciones. «Ya he preguntado si puedo participar en el viaje inaugural», comenta Annie van der Luytgaarden, que pasea a su perro cerca del arca.
En cierto sentido, Dordrecht, que se encuentra en la confluencia de tres ríos, es el lugar idóneo para este proyecto. La ciudad ha quedado arrasada varias veces por las inundaciones, entre ellas las devastadoras crecidas de Santa Isabel, en 1421 y, más recientemente, en 1995.
Huibers empezó a soñar con un arca en 1992. Su mujer Blanca, que es agente de policía, se oponía a la idea. «Me dijo que no, pero yo ya había construido un arca más pequeña, de 70 metros de envergadura, en 2004 para surcar los canales holandeses» explica. Se convirtió en una pequeña sensación, y Huibers cobraba a los adultos siete dólares por embarcarse.
Ganó cerca de 3,5 millones de dolares. Pero no era una cuestión de dinero. «Es para contarle a la gente que existe una Biblia», afirma. «Y que, cuando la abres, existe un Dios».
Cuando esté terminada, las ventanas panorámicas de este arca contarán la historia de Noé; animales de carne y hueso darán vida al espectáculo, y dos salas de conferencias albergarán a un total de 1.500 personas.
Huibers cree que el arca puede desempeñar un papel fuera de Dordrecht, y ha enviado una carta a Londres solicitando permiso para llevarla allí durante los Juegos Olímpicos de 2012. Y unos inversores de Texas lo han visitado para animarle a que traslade el arca a Galveston. Huibers incluso negocia con socios de Israel, donde su constructora tiene actividad. «Los israelíes están interesados», asegura. «Pero dicen que no es un arca cristiana, sino judía. Dicen que se la he robado».
Mirando este blog o magazine Jot Down de reciente aparición el cual os recomiendo, encontré este post, donde pude tomar algunas ideas sobre algunos libros en pdf candidatos para mi ipad. En eso estaba cuando recordé aquel viejo libro de la editorial edhasa de ciencia ficción que corría por casa de mis padres y el cual recordaba con cariño y con nostalgia. Procrastinando cualquier otro deber, me lancé a una nueva tarea.
Resulta que llevaba varios años buscando esta novela. Recuerdo haberla leido en mi adolescencia y haberle perdido la pista. Tal vez seré muy torpe pero todas las busquedas que realizaba en el google, no me proporcionaban el resultado esperado.
La trama consistia en el clasico relato de una nave interestelar en donde sus habitantes han perdido la misión y los conocimientos de su viaje a lo largo de varias generaciones. En este relato, de 124 paginas aparecia el mutante Joe-Jim, un ser siames de dos cabezas que lideraba la lucha contra el oscurantismo que se había apoderado de la nave.
Otro de los elementos de la trama era la existencia del convertidor. Una especie de horno donde se lanzaban los nacidos con mutaciones y donde los herejes eran inmolados para salvaguardar la religión y el status quo imperante.
Ayer retomé con nuevas ansias la tarea, mientras los petardos de la verbena de San Juan resonaban. Mis pesquisas y todas las busquedas de «Nave estelar, viaje varias generaciones» o bien «ciencia-ficcion, mutante dos cabezas, convertidor» me llevaban a un sin fin de links. Algunos tan interesantes como este o bien este otro, donde por fin se hablaba del relato Universo de Robert A. Heinlein.
Si buscais en google «Universo Robert A. Heinlein» encontrareis varios links que os llevaran directamente al relato en cuestión en htm en el que sí, aparece el mutante de dos cabezas, el convertidor y la nave generacional pero que incomprensiblemente acaban sin el climax que yo recordaba y que no os voy a destripar aqui.
Harto de no encontrar la novela completa en formato pdf o epub o lo que fuera, he comenzado a buscar el libro en papel lo cual me ha llevado a esta entrada de la wiki italiana donde se glosa el relato y donde por fín descubro la pista definitiva. La novela tambien tenía un segundo título Universo (Orphans of the Sky, 1963) que es claramente identificable como un libro clasico en castellano, Huerfanos del espacio.
A partir de aqui, ha sido muy facil buscar por ese título, y encontrar el pdf. Ha sido un placer retomar de nuevo esta lectura de la infancia de cuando todo estaba por hacer y por aprender. Ahora ya tengo una excusa menos para realizar la tarea pendiente. Bueno, solo es una menos. Tengo tantas otras excusas… 😉
Cuando hace varias décadas los científicos de la NASA buscaban un alimento ideal para las misiones espaciales tripuladas de larga duración, descubrieron una planta andina llamada quinua. Dicha planta presenta un equilibrio excepcional de proteínas y aminoácidos y, según dicen, prácticamente no tiene rival en el reino vegetal o animal por el sustento que aportan sus nutrientes.
Pero ahora que los consumidores estadounidenses y europeos han descubierto la cosecha perdida de los incas, la demanda de quinua se está disparando. Este incremento ha contribuido a elevar los ingresos de los agricultores de Bolivia, donde ha sido un alimento básico durante siglos. Sin embargo, se ha producido una contrapartida importante: se ha convertido en un alimento inasequible para los bolivianos.
Aunque los precios de la quinua se han triplicado durante los últimos cinco años, el consumo en Bolivia de este producto de primera necesidad cayó un 34% en ese mismo periodo, según el Ministerio de Agricultura. Esto ha sembrado el miedo a la desnutrición en uno de los países más pobres del hemisferio.
La quinua o quinoa (chenopodium quinoa) esta relacionada con especies como la remolacha y la espinaca. Sus semillas tienen un ligero sabor a nueces y cuando se cocinan son casi translucidas.
El reciente interés de los mercados extranjeros ha alterado la vida en el sur de Bolivia donde se produce buena parte de la quinua del país. Antes de que la quinua alcanzara los precios actuales, la gente iba a Argentina y Chile a trabajar, ahora, el aumento de precios ha animado a estos habitantes de las ciudades a regresar a sus terrenos en el campo durante las temporadas de siembra y cosecha.
No obstante, varios estudios demuestran que la desnutrición infantil crónica ha aumentado en las zonas donde se cultiva la quinua. Actualmente una bolsa de 1 kg de quinua cuesta 4,95 dolares, en comparación con un dolar por bolsa de arroz blanco.
A veces me disfrazo de turista. Me calzo la gorra, unas gafas de sol, y ya soy uno mas en la marabunta que cada día visita la Sagrada Familia. Harto de ver el templo, fotografío a las personas que se mueven por alli. Recien aterrizados de sus lugares de origen, los turistas deambulan con sus camaras en ristre captando miles de momentos.
No saben donde mirar y se agrupan y se mueven como un enjambre en busca de su alimento, de su ración diaria de cultura, arte o lo que sea que esperan encontrar en la ciudad. Van con prisa porque no tienen tiempo de verlo todo. Llegaron el viernes y deben tal vez volver hoy. Regresarán a sus lugares de origen, donde deberan continuar con sus vidas.
No son diferentes de nadie. Pertenecen y són de la misma condición que arrastra a medio mundo a visitar al otro medio. Un afán que nos lleva a conocernos y a reconocernos en los ojos de los aborígenes que encontremos alla donde vayamos.
Medellín es la segunda ciudad más poblada de Colombia, con unos 2,8 millones de habitantes, es uno de los principales centros financieros, industriales, comerciales y de servicios de Colombia, y la sede de numerosas empresas nacionales e internacionales.
A comienzos de la década de 1980, el cártel de Medellín, dirigido por Pablo Escobar, convirtió a Medellín en la capital mundial del trafico de cocaína. Los conflictos con armas de fuego eran algo normal, y la tasa de homicidios en la ciudad se disparó situándola entre las más violentas del mundo. El principio del final de la violencia empezó con la muerte de Escobar en 1993, y actualmente Medellín se halla entre las ciudades más seguras de Latinoamérica.
Desde entonces, la ciudad ha cambiado notablemente gracias a proyectos de gran envergadura como la implantación de un sistema de transporte masivo como el Metro y ahora el Metroplús, que están uniendo e integrando a todas las zonas de la ciudad, también ha construido nuevas bibliotecas, parques y centros educativos.
Medellin es una ciudad llena de vida, un hervidero de miles de personas apostadas en las aceras, intentando vender todo lo imaginable a otros miles de personas que circulan a pie, en moto o en coche. El resultado es un gran bullicio de gente siempre animado por la música que se escucha constantemente a todo volumen.
Si el viajero que llega a Medellín tiene algún temor sobre el ambiente de las calles, este pronto desaparece al comprobar que las calles no son solitarias y siniestras, sino alegres y llenas de gente.
Actualmente es la tercera ciudad de Colombia más visitada por los turistas, después de Cartagena y Bogotá.
Los Beatles estaban bloqueados. Durante una sesión de grabación de 1968, no les sale una introducción para Obladi, Oblada, un tema escrito por Paul McCartney. A John Lennon no le gustaba mucho la canción y salió echando chispas del estudio. Cuando regresó, avanzó hacia el piano, martilleó unos cuantos acordes y añadió con petulancia: «¡Aquí tenéis vuestra introducción!».
«Todos los ojos se clavaron en Paul, esperando su rechazo, tal vez un exabrupto», según cuenta un nuevo libro, Come together: the business wisdom of The Beatles (Vamos juntos: la sabiduría comercial de los Beatles). McCartney disipó la tensión diciendo: «Vaya, no esta mal». Los acordes de Lennon, aporreados en un ataque de rabia, constituyen la famosisima apertura de la canción. «El desacuerdo de fondo sobre si la canción era buena en términos generales no desapareció» , concluye el libro, «pero la solución del conflicto ayudó a la obra fortaleciendola en lugar de destruirla».
Que el desacuerdo puede dar lugar a la unión es solo una de las 100 lecciones que el libro destripa de la historia del famoso cuarteto. Sus autores Richard Courtney y George Cassidy, reconocen que gira en torno a una idea efectista: tratar los éxitos y fracasos de los Beatles como una especie de piedra Rosetta para empresarios.
Cuando los Beatles empezaban su único medio de transporte era una camioneta a la que le faltaba el parabrisas. Eso suponía que, en pleno invierno, los miembros de la banda que no conducían se apretujaran entre ellos para calentarse, escriben los autores, y añaden: «Aunque la congelación no sea lo más recomendable, eviten depender demasiado de la deuda para financiar sus operaciones diarias o su crecimiento».
La decisión de Lennon y McCartney de compartir siempre los créditos en las canciones enseña otra lección, proponen los autores: no pierdan el tiempo discutiendo por migajas cuando esa energía podría utilizarse mejor para montar una panadería.
Otra historia de los primeros años de los Beatles destaca la importancia de prestar atención a las criticas. Los directivos de Capitol Records, la filial estadounidense de EMI, rechazó Love me do. Los Beatles podrían haberse puesto a discutir los méritos del disco, o simplemente haber renunciado a la conquista de América. En cambio, siguieron grabando nuevas canciones y enviándolas a Capitol durante un año entero. Por fin, en 1964, Capitol lanzó I want to hold your hand, que se convirtió en el primer número uno de los Beatles en Estados Unidos.
«La lección más importante en esta ocasión no es solo la perseverancia, por importante que esta sea», se nos explica en el libro. «La estrategia fue esencial. No se empeñaron en mandar a Capitol el mismo producto que había sido rechazado», sino que George Martin, productor de los Beatles, volvió a ponerse en contacto con el sello solo «cuando tuvo algo nuevo y mejor».
Y lo más importante, ¿¿repercute esto en los niveles de calidad de tú trabajo??
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A cada empleado se le facilitarán 2 clips y sendas gomas elásticas. (Ver Fig. 1.)
Fig 1.
Monta los elementos como se ve en la Fig. 2.
Fig 2.
Aplicalo como se muestra en la Fig. 3.
Fig 3.
Disfruta de tu día de trabajo. Este nuevo equipamiento de oficina te ayudará a llegar al final de un día productivo con una sonrisa en los labios.
Pásate ahora por el departamento de suministros y pide ya tu equipo.
En GenSpace, un nuevo laboratorio de bricolaje biológico instalado en un antiguo edificio de oficinas en el centro de Brooklyn, un grupo de biólogos de garaje o biopiratas trata de hacer por la biología moderna lo que los piratas informáticos hicieron por los ordenadores: convertir el fanatismo en progreso.
Ayudados por sitios como OpenWetWare.org, que ofrecen a los profanos acceso a la misma información de la que disponen los estudiantes de doctorado, los biopiratas están reinventando a Frankenstein en la era moderna.
Sus investigaciones son de todo menos de aficionados. Están clonando cepas de la bacteria escherichia coli para hacerlas resistentes a la radiación, modificando genéticamente bacterias para evitar la malaria y, en uno de los casos, buscando una cura para el cáncer usando cosas corrientes como el agua salada y las ondas de radio. Experimentos como estos son característicos del actual movimiento de la biología hecha por uno mismo, ya conocida como bricobiologia, un grupo variopinto del que forman parte artistas, banqueros, empleados de bares y escritores autónomos, muchos de los cuales no han abierto un libro de texto de ciencias desde que estaban en el instituto.
La bricobiología forma parte de un movimiento más amplio de científicos aficionados que, motivados por la posibilidad de compartir recursos a través de Internet, están llevando a cabo investigaciones científicas de alto nivel. Sus homólogos coparon los titulares el verano pasado cuando Mark Suppes, un informático de 32 años de Brooklyn, construyó un reactor nuclear en su estudio, lo que le convirtió en el 38º físico aficionado que consiguió fusionar átomos.
Los biopiratas han construido centrifugadoras a partir de batidoras de huevos comerciales, microscopios potentes a partir de cámaras web baratas y fotobiorreactores a partir de botellas de soda y bombas de peceras.
GenSpace, que se inauguró el 10 de diciembre, se denomina a sí mismo el primer biolaboratorio comunitario sin ánimo de lucro de EE UU. Situado en un antiguo banco, se parece a un laboratorio de garaje improvisado y transportado al ático lleno de luz de un artista de Brooklyn.
Los siete miembros de GenSpace, que pagan entre todos el alquiler de 750 dólares mensuales, provienen de profesiones radicalmente diferentes, lo que facilita la polinización cruzada creativa. Los aficionados a la biología han tendido problemas con la ley, así que, cuando los miembros de GenSpace empezaron a construir su laboratorio, trabajaron con el FBI para elaborar unas directrices de bioseguridad.
Y hay más laboratorios de bricobiología en preparación, DIYbio.org, un grupo de debate de código abierto, tiene 1.557 miembros, con grupos en Boston, Seattle, Austin, Los Angeles y San Francisco, así como en Londres, Paris y Bangalore. Y GenSpace está reclutando nuevos miembros.