.
Llevo como quince días recomendando a todo el mundo esta película. Supongo que ya no es de extrañar, que vosotros también debáis sufrir esta tortura. Es hora de ir a ver esta película por varias razones. Aquí teneis unas cuentas. Usadlas a discreción.
Soberbia.
Porque es una magnifica película que nos retrotrae al cine que se hacia en los 50’s. Donde había un tempo diferente. Al menos, los principios de la película, nos sumergen en un cine de formato clásico. Un cine que del que ya casi no disfrutamos últimamente, atrapados por la inmediatez de unos efectos especiales que quieren epatar pero que no pueden sustituir una gran historia. Pero esta película no es eso. Habla de relaciones humanas. Trasciende los limites del formato de ciencia ficción esperable. Debo volver a verla.
El planeta se nos va de las manos.
En la película aparece muy bien reflejado el efecto Dust Bowl que sucedió en los años de la depresión Americana allá por los años 30 del siglo pasado en las grandes llanuras de EEUU, azotadas por gigantes tormentas de polvo que arrasaban un suelo, consecuencia como no podía ser de otra manera, de la sobreexplotacion y de los errores que esta humanidad voraz deja a su paso. En nuestra era, estamos jugando con fuego y el calentamiento global llama a nuestra puerta. No tenemos backup para la ecología de un mundo al que este virus humano le trae sin cuidado.
La carrera espacial esta en mantillas.
Estamos totalmente a merced de lo que ocurra en esta barca que surca los océanos del espacio sin ningún rumbo prefijado. No sabemos hasta cuando ni hasta donde nos llevara este viaje que ya dura unos cuantos millones de años. Sea durante nuestra vida o no, estamos abocados a sucumbir victimas de cualquier cataclismo cósmico que afecte a nuestro planeta, a nuestro sol o a nuestra galaxia. Seria largo de enumerar los peligros que podrían acabar con nosotros. Pero los dinosaurios, aquellos dominadores de hace 65 millones de años, nos contemplan desde el Hall of the Fame de las especies que han cruzado el umbral de la total extinción. ¿seremos nosotros los próximos?
La estupidez humana.
Vivimos años oscuros, dominados por el miedo y la falta de liderazgo. Vivimos en un vergel que no sabemos manejar ni respetar. Nuestra vida es un futil parpadeo sin sentido porque no somos capaces, como especie, de articular caminos que nos saquen de una sociedad arcaica donde el reparto justo de los bienes esta en manos de clases o castas de dirigentes que no saben o no quieren mirar mas allá de sus propios intereses. Debemos superar esta etapa y asociarnos de formas diferentes para conseguir salir de esta rueda de hámster humana que nos hemos montado. Miles de millones de vidas trabajando para producir unos bienes perecederos que son fagocitados y consumidos. Vidas desaprovechadas en luchas fratricidas o en esfuerzos ímprobos para conseguir lo mas básico. Somos tan estúpidos como siempre hemos sido. En la película también, veréis la estupidez de nuestra sociedad actual, reflejada.
Hacia donde vamos.
Debemos diversificar nuestros esfuerzos. Como especie, debemos saber a donde vamos. Estamos aquí, no para luchar por sobrevivir, sino para tener un futuro mejor. Para que nuestros hijos tengan un porvenir en donde puedan explorar sus limites como personas y donde las oportunidades de vida sean una constante perfectamente establecida para todos. Nuestro horizonte esta en la conquista espacial y en encontrar nuevos planetas que puedan albergarnos como especie. Estamos a muchos años de conseguirlo y mas lo estaremos sino cambiamos nuestra mentalidad cortoplacista y no dejamos de desperdiciar inmenso recursos en guerras de todo tipo, convencionales o económicas. La posibilidad de cambiar este panorama está en nuestras manos consiguiendo cambiar el status quo. La fuerza y los recursos que se acumulan en este planeta son ingentes y puestos al servicio de un objetivo común mas allá de las estrellas, podría ser lo que marcara la diferencia en innovación tecnológica y el motor que cambiara nuestra sociedad desde los cimientos. Esta película nos muestra esa esperanza como algo tangible que debería abrir nuestras mentes y nuestro imaginario colectivo a un sueño de libertad factible, donde la humanidad se reencuentra con su destino en la exploración espacial. Nuestra última frontera. Por eso debéis verla.