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Errores biológicos.
Hari Seldon y la Enciclopedia Galactica necesitan fondos. Contribuye !!
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No debe estar cuantificado el intangible impacto que la Wikipedia ha tenido en nuestras vidas. Probablemente nunca habréis pensado en la gran ventaja que ha supuesto para la humanidad, el disponer de un acceso inmediato al conocimiento de nuestra civilización, de nuestros pueblos, culturas o pensamientos.
Por supuesto esto es solo el comienzo y a pesar de los turbulentos tiempos en los que nos ha tocado vivir, la Wikipedia nos aporta la esperanza necesaria para creer en un mañana donde nuestra civilización sea mas libre, solidaria y justa.
La Fundación, cuna y motor de la Enciclopedia Galactica, necesita fondos para continuar. Hari Sheldon os reclama unos pocos créditos para seguir contribuyendo e invirtiendo en el progreso de la humanidad. La expansión y el futuro de la Galaxia dependen de ello. Yo ya he donado.
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El suéter modelo capullo, lo más fashion.
Un maravilloso suéter de cuerpo entero que os servirá para combatir el frio y para aislaros del entorno.
El Bang Bang club.
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The Bang Bang Club fue una etiqueta asociada principalmente con cuatro fotógrafos activos en los municipios de Sudáfrica entre 1990 y 1994, durante la transición del sistema de apartheid al gobierno basado en el sufragio universal. Este período vió mucha violencia entre facciones negras, sobre todo, los combates entre la ANC y el IFP, tras el levantamiento de las prohibiciones de ambos partidos políticos.
Kevin Carter, Greg Marinovich, Ken Oosterbroek, y João Silva fueron los cuatro fotógrafos asociadas con el nombre, aunque un número indeterminado de fotógrafos y reporteros gráficos trabajó junto a ellos (como James Nachtwey y Gary Bernard).
El nombre de » The Bang Bang Club» nació a partir de un artículo publicado en la revista sudafricana Living. Originalmente llamado The Bang Bang Paparazzi , fue cambiado a » Club» debido a que los miembros consideraron que la palabra paparazzi tergiversaba su trabajo. El nombre proviene de la propia cultura en que vivian. Los residentes de los municipios hablaron a los fotógrafos sobre el » bang-bang «, en referencia a la violencia que ocurre dentro de sus comunidades , pero más literalmente, » bang-bang » se referia al sonido de los disparos y es un término coloquial utilizado por los fotógrafos de conflicto.
Sus fotografías en aquellos años convulsos en Sudáfrica, contribuyeron a desenmascarar la guerra sucia de las fuerzas de seguridad del gobierno blanco, que proporcionaban armas y entrenamiento a las facciones rivales, a cambio de colaborar con ellos en el intento de destruir al partido de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano o CNA.
Dos miembros del club ganaron el premio Pulitzer por sus fotografías. Greg Marinovich ganó el Pulitzer de Spot News Photography en 1991 por su cobertura de la matanza de Lindsaye Tshabalala en 1990. Kevin Carter ganó el Pulitzer de Fotografía en 1994 por su fotografía, en 1993 de un buitre que parecía estar acechando a una niña casi muerta de hambre en un campamento de ayuda humanitaria en el sur de Sudán.
“Noté que el sol se encontraba detrás del hombre en llamas”, escribió el fotógrafo Greg Marinovich respecto a cómo capturó el momento que lo hizo ganar el Premio Pulitzer en 1991. “El medidor de luz de la cámara no funcionaba por lo que abrí la rendija completamente: f5.6 debería ser suficiente”.
El 18 de abril de 1994, durante un tiroteo entre la Fuerza de Pacificación Nacional y africanos partidarios del Congreso Nacional en el municipio Thokoza , fuego amigo mató a Oosterbroek e hirió gravemente a Marinovich .
En julio de 1994 , dos meses mas tarde de la muerto de Oosterbroek, Carter se suicidó. El 23 de octubre de 2010, Silva pisó una mina mientras patrullaba con soldados estadounidenses en Kandahar, Afganistán y perdió ambas piernas por debajo de la rodilla. Se trataba de la segunda vez que habia sido herido en una zona de guerra.
Publicado en el 2000, el libro El club del bang bang, es considerado de lectura obligada para cualquier periodista que se dedique al fotoreportaje o en cualquier caso, a realizar su trabajo en zonas de conflicto.
Una película sobre el grupo, dirigido por Steven Silver y protagonizada por Taylor Kitsch, Ryan Phillippe y Malin Akerman, se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2010.
Yo la vi ayer y me impresionó por la gran historia de estos héroes casi siempre anónimos. Ahora busco el libro de forma compulsiva. Este post, es solo un refrito. Una pincelada de las vidas desgarradoras de estos cuatro fotógrafos que podeis encontrar en la web a poco que escarveis.
Fuentes:
Qué es un humano.
Si te pisan, muerde.
Los buitres, esas desconocidas aves carroñeras.
La pasión del protagonista de esta historia, Manuel Aguilera Sanz, son los buitres y a ellos les ha dedicado su vida . De colegial hacia novillos para observarlos, ahora es un reputado experto en buitres y presidente de Fondo Amigos del Buitre.
Sabíamos que es posible acompañarle en alguna de sus actividades, después de varios intentos contactamos con él y nos citamos un sábado por la mañana en el bar de un camping de la sierra de Guara en Huesca. Manuel es una persona afable, seria y rigurosa, mientras tomábamos un cortado me referí a los buitres llamándoles “bichos”, rápidamente me hizo saber que si había allí algún bicho éramos los humanos y no los buitres, me di por enterado.
El plan era acompañarle a un muladar en la pedriza de Santa Cilia de Panzano y poder ver de cerca los buitres que él alimenta regularmente. El grupo lo formábamos 2 holandeses, 4 ingleses, Montse, yo, Manuel y un ayudante con su perro.
Dar de comer a los buitres no es fácil, Manuel conducía un coche familiar con remolque, en el remolque llevaba despojos de animales, que previamente había recogido de un matadero. Después de aproximarnos con los coches hasta donde permite la carretera, hubo que pasar los despojos a 2 carretillas (que llevaban él y su ayudante). Caminar por el monte y subir por una pedriza cargado con una carretilla es duro. El perro se quedó junto a los coches para evitar el conflicto con los buitres.
Manuel nos explicó que no debíamos temer a los buitres ya que estos se alimentan solo de animales muertos pero que cuando estuviéramos entre ellos nos quedáramos agrupados, sentados en el suelo sin movernos demasiado y nada de intentar tocarlos si no queríamos perder algún dedo.
A medida que nos acercábamos, empezaron a sobrevolarnos buitres leonados, quebrantahuesos y alimoches, sabían que llegaba la comida, ojalá fuera cierto que solo comen carne muerta, cuando Manuel empezó a tirarles la comida nosotros nos sentamos y pronto estuvimos rodeados, el espectáculo era total, Manuel que se había puesto un impermeable rojo, iba lanzando trozos de carne y los buitres iban a por ellos, muchos por el suelo y otros desde el aire, la lucha era feroz, también les tiraba algunos huevos que desaparecían apenas se estrellaban contra el suelo.
Después de acabarse la comida fue cuando los buitres empezaron a observarnos con más interés, cuando alguno de nosotros se acercaba para buscar una buena foto, ellos, inmóviles te miraban con intensidad.
Al final, Manuel, nos invitó a que nos fuéramos alejando despacio, entonces vimos y oímos cómo se despedía de ellos, “adiós Pinto, adiós Negro…”. Recuerdo que Manuel nos contó que durante muchos años un viejo buitre le esperaba al principio del camino, todos los días que tocaba visita.
Acabamos la mañana en Santa Cilia de Panzano visitando el Centro de Interpretación y Museo del Buitre, donde aprendimos algo más sobre los buitres. Nuestro objetivo estaba cumplido, visitar un muladar y ver de cerca buitres, quebrantahuesos y alimoches, tan de cerca los vimos que ya no pienso que sean feos, pienso que son unas magníficas aves.
Citas. Daido Moriyama.
Daido Moriyama once said “when I go out into the city I have no plan. I walk down one street, and when I am drawn to turn the corner into another, I do. Really I am like a dog. I decide where to go by the smell of things, and when I am tired, I stop.” Talk about simplifying things, it’s really that simple – trust your instincts, simplify your gear, and enjoy your photography.
Las sopas de sobre y lo poco que han visto un pollo.