Simpre vuelvo a un tema que me motiva, de nuevo en las fotos de Nueva York en un busqueda estética de la raiz de nuestros pasos. Tomar fotografias es una acción que nos acerca a la esencia misma de lo que nos gustaria ser, o hemos sido.
Un reflejo que nos devuelve un instante fugaz, fijando algo que de otro modo se perderia. Ahora está aquí, mientras alguien quiera verlo.
En Alemania se come sobre las 12:00. Los alemanes se cascan un plato sin bebida en unos 10 min y esperan unos 5 minutos mas a que el resto haya acabado. Yo me adapto y me como mi ración intentando no ser siempre el último. Despues de comer, algunos se toman un cafe o un helado. En 20 o 30 minutos volvemos a estar en nuestro puesto de trabajo y habiendo entrado entre las 08:00 y las 08:30, el dia te cunde que no veas y a las 17:00 ya llevas mas de 8 horas de curro que es cuando los trabajadores comienzan a desfilar religiosamente y sin remordimientos.
Nadie hace el gilipollas yendose despues del jefe. Y obviamente los jefes no estan controlando quien coño se va o no se va. El ambiente es relajado y con poco stress. No existe el despido libre, aunque os digan lo contrario. Si te quieren echar, siempre puedes decir que no. Y no pasa nada. Seguirás estando en tu puesto de trabajo sin ninguna presión o consecuencia. Conozco varios casos. Si te vás, es porque opinas que harás mejor carrera en otra empresa, pero por nada más.
Supongo que esto que describo es un nicho particular de un entorno muy tecnológico y especializado y tambien habrán minijobs y mierdas varias pero yo no las he visto. Yo me quedo de los ultimos y me voy sobre las 18:00 o 18:30. Este horario hace que a las 19:00 tengas un hambre de lobo pero eso es lo de menos.
En mi empresa los sindicatos tienen poder y no esta bién visto trabajar los fines de semana, o trabajar mas de 12 horas en un dia, algo que puede conllevar quejas y consecuencias para los jefes. A las 19:00 se apagan automaticamente las luces, y si las enciendes, al poco rato se volveran a apagar consecuentemente.
Cuando hay un manager hijo de puta, las bajas y quejas menudean y recursos humanos promueve encuestas para saber las causas, que normalmente conllevan el despido del jefe tóxico. No es ciencia ficción, lo he visto con mis propios ojos. A los 55 años te pueden ofrecer prejubilarte con el 85% del salario y la gente se va la mar de contenta. Si eres español, trabajando con contrato alemán y te toca una de estas bicocas, seras el rey del mundo cobrando un sueldazo hasta los 65 y una superpensión alemana para el resto de tus dias. En fín, nada que ver con la situación de nuestro pais.
Lo unico malo es el tiempo, jeje. Hace un frio de cojones, llueve, nieva y caen chuzos de punta durante nueve meses al año. Las conyugues españolas caen como moscas víctimas de la depresión cuando llevan seis meses seguidos sin ver el sol y sin saber cuando podrán volver a verlo. Los alemanes, lo soportan con estoicismo pero les jode igual. Tienen más dias de vacaciones que aquí (es cierto, os lo aseguro), y se van a Mallorca o a las costas del mediterraneo a la menor oportunidad, en busca de esa luz que inunda nuestros cielos.
Tampoco hace falta hablar alemán y hasta puedes hacer la compra en ingles porque casi todos te entenderán. Aunque despues de tantos años subiendo, creo que ya sería hora de que me pusiera a estudiarlo. Pero bueno, nadie es perfecto…
El accidente de Chernóbil no fue técnicamente una explosión nuclear, sino una explosión del vapor acumulado dentro del núcleo por una sucesión de negligencias y fallos de diseño. Cuando el reactor reventó quedó expuesto al aire y de su interior escapó, se calcula, el 3,5% del material radiactivo. Es decir, que todavía queda dentro casi el 95% del combustible nuclear, lo que da una idea de la magnitud del desastre que estuvo a punto de devastar media Europa. Los isótopos del yodo 131, los que se alojan en la glándula tiroides, el que provocó tantos cánceres, comenzaron a evaporarse a los ocho días del accidente. Dentro de unos cinco años se disiparán los de estroncio 90 y cesio 137, tremendamente contaminantes. Pero el plutonio 239, la principal amenaza que escapó del reactor número cuatro, ese no se irá hasta dentro de 24.000 años.
La gran pregunta es saber qué hay dentro del núcleo que explotó. Qué queda allí. Qué es tan peligroso que ha habido que enterrarlo y sellarlo porque es ingobernable. El director general adjunto de la central atómica de Chernóbil, Valery Seyda, el hombre encargado de desmantelarla, cuenta que después de la explosión, el combustible del reactor se fundió con el metal, el cromo, el cableado, el cemento, el boro, todo lo que allí había y todo lo que se echó encima para taparlo, creando un magma que sigue activo: “Es un nuevo material, es algo nuevo, desde el momento en que se fundió se convirtió en algo diferente. Mutó…”.
A esa masa incandescente, ese corium como le llaman algunos científicos, ese elemento nuevo que sigue ahí dentro del reactor, latente, le llaman la materia de los seis extremos: extremadamente potente, extremadamente caliente, extremadamente densa, extremadamente corrosiva, extremadamente tóxica y extremadamente radiactiva. Valery reconoce que aunque llevan 26 años estudiándolo, midiendo su temperatura, la humedad, la densidad, su concentración de gases, el nivel de rayos gamma y beta, no tienen ni idea de cómo evolucionará. Es como un monstruo incubándose dentro de un enorme sarcófago de cemento construido a marchas forzadas. El sellado del ataúd de hormigón se está resquebrajando, así que se está construyendo uno nuevo, mucho más grande, y que pretende enterrar el magma nuclear durante otros 100 años. “Realmente estamos postergando la decisión de qué se hace con el reactor número cuatro, aplazando la solución hasta que se desarrolle una nueva técnica, una nueva fórmula pata tratar ese magma nuclear, algún tipo de contenedor, no sé, algo”. Y lo dice el director general adjunto de la central nuclear de Chernóbil, el hombre encargado de desmantelar la instalación, el responsable de que eso que sigue ahí dentro siga ahí dentro. Asusta…
«¿Es una pérdida? – repitió ella-. No puedo saberlo. ¿Cómo es tener un hijo? ¿Y cómo es nacer? Nosotros no nacemos, no crecemos. En lugar de morir de vejez o enfermedad nos vamos desgastando. Como hormigas, eso es lo que somos. No hablo de ti, sino de mi. Máquinas quitinosas, con reflejos, que no viven de verdad – movió la cabeza de lado y dijo en voz sonora: – ¡No estoy viva!»
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Llevo dias devorando en el kindle el título clave para entendender la cosmogonia de Blade Runner, obra de Philipp K. Dick, y publicada en 1968. Es una lectura facil que nos transporta y nos evoca una distopía postnuclear donde los personajes son víctimas de unos roles, como marionetas que se mueven en una obra que les sobrepasa.
Mi preocupación a estas alturas, en las que solo me resta el desenlace final, es saber si realmente he leido este libro o bien es un pdf refrito recortado de la version original con menos páginas o sin la profundidad que le recordaba.
Porque esta es la segunda vez que lo leo. Lo lei allá por los 80’s a tenor del ímpacto descomunal que significó la pelicula y el recuerdo que tengo no es el de ahora. Entonces me pareción una novela plana sin la profundidad que demostraba el film y donde la lectura transcurria por un sín fín de páginas, no tediosas, pero si casi aburridas. Me costó un gran esfuerzo terminarlo.
Ahora tampoco me parece la quintaesencia de la ciencia ficción, pero sin duda su prosa es fluida y atrayente, por lo simple de la puesta en escena, y facil de leer y aun cuando las diferencias con el film son muchas, se pueden reconocer los arquetipos que nos gustaron tanto en la pelicula.
Esa es mi duda. ¿ Estoy leyendo la misma novela? Me he abocado a buscar el tomo en papel y no lo encuentro. Tengo libros para aburrir, superpuestos en varias capas y niveles en el poco espacio que me queda, pero cuando quiero encontrar alguno me resulta imposible. Una vez mas, algo no funciona en la clasificación o bien ese volumen, permanece prestado en la biblioteca de alguien de mi entorno.
He encontrado dos versiones del pdf de la novela en internet. Cada uno con diferente numero de paginas. Pero repasando los textos parecen iguales. El texto original tenia 200 y pico de paginas, creo que he leido en algun sitio. Los dos pdf´s, tienen cada uno menos paginas pero tal vez esto no quiera decir nada.
Me pregunto si esta obsesión de ahora tiene algun sentido o solo es la diferente percepción del libro a lo largo de los años lo que me abruma. Ahora me ha gustado y bastante. Entonces me pareció plano y tedioso. ¿Que quire decir esto? ¿A que nos enfrentamos? Han pasado los años y si el libro es el mismo, algo no esta bien o si, en alguna de las dos percepciones. !!
¿Es posible cambiar el gusto por una obra a lo largo del tiempo? ¿Es esto la imperceptible degeneración que llama a mi puerta? Tal vez tenia una mala semana allá por los 80’s y ahora era en el momento y estado propício para releer esta novela y donde todo toma el sentido apropiado…
¿Tienen acaso mas valor intrínseco los libros en papel, al tener una entidad física y diferenciada en la realidad que nos envuelve, al contrario de los textos virtuales que nos rodean por todas partes en la era digital de los ebooks? No espereis a que os dé una respuesta y corred a buscar vuestro lector electrónico a poco que podais. Por mi parte, filtraré los innumerables tomos que me sobran y les daré calor en alguna pira. El resto, decantado, resaltará mas.
George Church, de la Universidad de Harvard y considerado uno de los «padres» de la biología sintética ha puesto de nuevo sobre el tapete la espinosa cuestión de la conveniencia (o no) de volver a traer al mundo al hombre de Neandertal, la «otra» especie humana que desapareció hace 30.000 años, poco después de la llegada de Homo sapiens (nosotros) al continente europeo. Church afirma que en su laboratorio ya dispone de la tecnología necesaria para hacerlo y que, para dar a luz al primer bebé neandertal, será necesaria una mujer «extremadamente valiente».
En una extensa entrevista con el diario alemán Spiegel, Church no solo considera técnicamente posible resucitar a los neandertales, sino que aboga por clonar un buen número de ellos, de forma que les sea facil adquirir una auténtica conciencia de grupo. «Es posible -razona el científico- que puedan incluso llegar a crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política». En su nuevo libro «Regénesis: Cómo la biología sintética reinventará la naturaleza y a nosotros mismos», Church juega con la idea de una «segunda creación» del ser humano, una que, a diferencia de la primera, será protagonizada por el propio hombre.
Durante la entrevista, Church, de 58 años, considera probable que el primer bebé neandertal nazca dentro de poco tiempo, en todo caso en el transcurso de su propia vida. «Eso -asegura- depende de un montón de cosas, pero creo que sí». Por un lado, la tecnología que permite leer y escribir ADN es ahora «cerca de un millón de veces más rápida que hace apenas siete u ocho años». Por otro, también la clonación de mamíferos empieza a ser una realidad y «si podemos clonar cualquier clase de mamífero, es muy probable que también podamos clonar un ser humano. ¿Por qué no deberíamos ser capaces de hacerlo?».
Para Church, una de las ventajas de clonar neandertales es que éstos, seguramente «tendrían una forma de pensar diferente a la nuestra», algo que sería positivo para el futuro de nuestra propia especie. «Sabemos que tenían una capacidad craneal superior a la nuestra -dice Church- y es concebible que su forma de pensar nos resultara beneficiosa».
Para evitar que se sientan diferentes al resto de los humanos, Church aboga por crear no solo uno, sino todo un grupo de neandertales, «lo que les conferiría un sentimiento de identidad. Ellos podrían incluso crear una nueva cultura neoneandertal y convertirse en una fuerza política».
En cuanto a si disponemos ya de la tecnología necesaria para llevar a cabo la clonación, Church opina que sí: «Lo primero que se necesita es secuenciar el genoma del Neandertal, algo que ya ha sido hecho. El siguiente paso sería cortar ese genoma en, digamos, 10.000 trozos y después sintetizar cada uno de ellos. Por último, habría que introducir esos fragmentos en una célula madre humana».
Repitiendo una y otra vez esta operación, se obtendría una línea celular que estaría cada vez más y más cerca a la correspondiente secuencia del Neandertal. «En mi laboratorio -asegura Church- hemos desarrollado un procedimiento semi automático para llevar a cabo esta tarea. Al final, ensamblaremos todos los fragmentos en una célula madre humana, a partir de la que será posible crear un clon de neandertal».
Por último, y una vez creado el embrión, será necesario implantarlo en el útero de una mujer de nuestra especie. Para ello, asegura Church, «se necesita una mujer humana extremadamente valiente». En efecto, además de las consideraciones éticas de llevar a término un embarazo de estas características, está el hecho de que los bebés de los neandertales eran más grandes que los de nuestra propia especie. Por lo que se necesitaría que la voluntaria fuera muy ancha de caderas. Aún así, es más que probable que el parto tuviera que llevarse a cabo por cesárea.
Finalmente, el investigador aventura que, tras el impacto inicial, los bebés neandertales podrían incluso a llegar a ponerse de moda entre los padres de nuestro tiempo. Aunque, afirma «sólo hay una forma de saberlo».
Plácidamente nos dispusimos a ver la continuación o precuela de la saga que nos maravilló hace diez años ya. Siendo todos mas viejos, aquellos niños que hoy han crecido y se han hartado de ver las peliculas del Señor de los Anillos, tal vez la encuentren infantil, y otros, esos ávidos lectores de la obra de Tolkien en los 80’s, redescubran una historia casi olvidada ya de su adolescencia.
La vimos en una sesión matinal en una sala casi sin calefacción pero que nos aseguraba una gran pantalla y el mejor 3D HFR, el ultimo invento de Peter, para transmitir la mejor esencia de su cine y de unos personajes que todos adoramos y que forman parte de la mejor saga clasica de fantasía que jamas se haya filmado.
Os voy a decir que sin duda disfrutamos como hacía tiempo. La pelicula es magnífica. El color, la fotografía, la ambientación, el 3D, la historia, el ritmo, la aventura… Repito… Es magnífica !! Y no os dejeis engañar por críticos resabiados que se dedican a echar pestes de Jackson. Por Dios, espero que Peter nunca ceda la dirección de este universo que ha construido en estos años. Sin duda, es la obra de su vida y es una Gran Obra.
Una historia que se hilvana con el mayor respeto en las profundas raices de la literatura de Tolkien y donde aparecen los sucesos primordiales de la história de los enanos, de su caida y de la formación de una nueva comunidad de aventureros en busca de un destino incierto. Que grande ha sido volver a ver Hobitton y la Comarca…, redescubrir de nuevo los paisajes de Nueva Zelanda como el mejor marco para un relato que nos es familiar.
Nos reencontramos con Gollum y sus dualidades, y asistimos a la perdida desesperada por Smeagol y al hallazgo del anillo por Bilbo. Es, de nuevo una historia sutil llena de guiños y donde nos encontramos a gusto. Conociendo a unos personajes que recordamos siempre y que forman parte ya de nuestro imaginario colectivo.
Os digo que esta nueva trilogia es un gran regalo y solo espero con ansia el próximo capítulo de esta gran saga. Y espero todos los blue-ray con todas la version extendidas, con mas horas si cabe, para sumergirme en la contemplación de la mejor adaptación que se haya podido jamas hacer de la obra y del genio de Tolkien.
Tras muchas batallas legales, tres jueces otorgan a los estudios de cine y televisión todos los derechos para la comercialización del superhéroe.
Batallas legales ha habido muchas pero esta pone fin a la guerra entre la Warner y los legítimos herederos de los creadores de Superman. Tres jueces de California han dictaminado que el icónico superhéroe pertenece a la Warner y solo a la Warner, quien a partir de ahora tendrá todos los derechos de explotación del famoso y lucrativo personaje, cuya nueva película se espera para verano de este año.
Según la justicia, los herederos de uno de los dos creadores de Superman, Jerome Siegel, deben cumplir con lo escrito en una carta de 2001 por los abogados de la familia y aceptar la oferta de Warner Bros. de comprarles el 50% de su parte en los derechos del superhéroe a pesar de que lo escrito en aquel documento de cinco páginas nunca llegó a formalizarse como contrato, asegura el juzgado de apelaciones número 9 de California.
Haber perdido esta última batalla hubiera conllevado también la pérdida de ciertos derechos, como la explotación del disfraz con el que Clark Kent se transforma en superhombre. La Warner sin embargo habría retenido la habilidad para volar del superhéroe. “Estamos encantados con que las aventuras de Supermán se puedan seguir disfrutando a través de diversas plataformas de comunicación por muchas generaciones”, ha declarado el estudio a través de un comunicado.
La decisión de los jueces anula otra anterior de 2008 que ordenaba a la Warner a compartir con los herederos de los creadores una indeterminada cantidad de dinero ganada desde 1999 y entregarles el control de partes importantes, como por ejemplo el anteriormente mencionado traje.
“Ahora queda el camino despejado para que la familia de Siegel reciba la compensación que negociaron con DC Comics hace más de una década”, asegura Warner en referencia a su división de publicación de tebeos. El abogado de la familia, Marc Toberoff, lo es también de los herederos del otro creador del superhéroe, Joseph Shuster, quienes el pasado octubre perdían también la guerra con Warner sobre su parte de los derechos del hombre de acero.
Por circunstancias ajenas a mi voluntad, o sea, por una determinación del universo tendiente a aumentar la entropía, el desorden y el caos, hoy no tengo calefacción y la casa parece un carámbano propio de latitudes mas extremas. Dadas las circunstancias y el momento, ya llego tarde para adquirir calefactores electricos que pudieran paliar la situación.
Al menos tenemos electricidad, sino esto ya seria casi como un ataque Zombie, y me vería obligado a cercenar cualquier cabeza que asomase por el rellano armado con un buen hacha al mas puro estilo de Walking Dead.
En estas estoy, recordando los métodos que usábamos en los años 60’s del siglo pasado para calentarnos en frias noches de invierno como esta. ¿Os acordais de aquellas socorridas bolsas de agua caliente? Se calentaba agua en una olla (con gas, claro) y se vertía en aquellas bolsas especiales de goma con un tapon de rosca que servían para este menester y que se introducían a los pies de la cama.
Desgraciadamente aquellos dispositivos de alta tecnologia que en las ultimas versiones iban forradas con tela para hacerlas mas agradables al tacto de unos pies frios, hace tiempo que cayeron en desuso.
Otro de los metodos radicales que había visto, para calentar una estancia, era el uso de alcohol de quemar. Se depositaba una cantidad significativa en una pote para tal efecto que se colocaba en el centro de la habitación, y se le prendía fuego. Al cabo de unos minutos, la temperatura subía radicalmente y la vida tenía otro color.
El invento no dejaba de entrañar cierto peligro en caso de que el crio de turno, volcase el cuezo. ¿Pero donde puedo encontrar alcohol de quemar? Lo vendian en las droguerías, pero… Tampoco existen ya droguerias !!
Siempre hubo en todas las casas, cocinas de carbón donde la familia se congregaba y donde se podia departir alrededor de unos tacos de jamón, mientras se preparaba la cena. El comedor o salón era una pieza donde casi nunca se hacía vida, solo se mantenía como una exposicion permamente de aquellos muebles y arañas de pretencioso cristal, símbolo de un status que nunca existió.
Hoy ya no disponemos de aquellos útiles y me veo abocado a la desesperación, al uso de guantes, peúcos y gorro de dormir.
Que añoranza tengo de aquellas estufas de leña de hierro forjado que ofrecían una potente fuente de calor y que todavía estan presentes en zonas de campo y de montaña donde además, siempre se dispone de una buena chimenea donde cocinar, preparar un puchero o ver el espectaculo del fuego sin televisiones que nos den la murga.
Los braseros nunca los conocí, y ya tenian mala fama en aquellos tiempos cuando viejecitas adosadas a su mesa camilla, morian atufadas por gases que se confundían con la ya de por si, cargada atmósfera del lugar.
En cualquier caso, estoy pensando en parapetarme en el sofa con un buen edredón y arrancar una hoguera controlada, con unos cuantos libros que todavía puedan arder bien. Lo del humo no se como lo solucionaré. Tal vez deba abrir algun techo para librarme de él. Asi podré intercambiar pareceres y estrechar lazos con mis vecinos. 😉
Dos investigadores de las universidades Politécnica de Valencia y Oxford han comprobado que el chocolate sabe mejor en un vaso naranja o de color crema que en otro blanco o rojo. El estudio se suma a investigaciones recientes que demuestran cómo nuestros sentidos aprecian los alimentos de forma diferente dependiendo de las características del recipiente donde se toman.
“El color del recipiente donde se sirven los alimentos y las bebidas puede realzar algunos de sus atributos, como el sabor o el aroma”, explica a SINC Betina Piqueras-Fiszman, investigadora de la Universidad Politécnica de Valencia. La científica, junto a su colega Charles Spence de la Universidad de Oxford (Reino Unido), lo ha comprobado en el caso del chocolate líquido.
La pareja planteó un experimento donde 57 participantes tenían que evaluar muestras de chocolate caliente servido en cuatro tipos de vasos de plástico, del mismo tamaño pero de diferente color: blanco, crema, rojo y naranja con interior blanco.
Los resultados, que publica la revista Journal of Sensory Studies, revelan que el sabor del chocolate servido en los vasos naranja y color crema gustó más, según los voluntarios que lo probaron.
Sin embargo, el dulzor –no el sabor a cacao– y el aroma –el olor–, apenas se vieron influidos por el color de la taza, a pesar de que los participantes comentaron que en los vasos de color crema se detectaba ligeramente un chocolate más dulce y aromático que en los otros.
“No existe una regla fija para poder decir que un sabor o aroma se realza con un color o tono en particular”, reconoce Piqueras-Fiszman. “Esto en realidad varia con el tipo de alimento, pero lo cierto es que, como el efecto ocurre, se tendría que prestar más atención al color de los envases, ya que tiene más potencial del que uno se puede imaginar”.
Según el estudio, estos resultados son relevantes para los científicos interesados en comprender como el cerebro integra la información visual, no solo de la propia comida, también del recipiente o el envase en el que se consume.
Además, esto datos pueden animar a los cocineros y profesionales de la hostelería, así como a los del sector del envasado de bebidas y alimentos, a pensar más en el color de las vajillas y los embalajes. “Es cuestión de experimentar”, dice la investigadora, “para conocer cómo afecta el propio contenedor a la percepción que tienen los clientes del producto”.
En el mismo artículo se repasan las conclusiones de otros estudios anteriores que también confirman el efecto del recipiente sobre las características sensoriales de la bebida o el alimento. Los ejemplos son numerosos, desde latas más amarillas para percibir mejor el sabor a limón, hasta vasos de refresco que si están pintados de colores fríos, como el azul, parecen saciar mejor la sed que con los cálidos, como el rojo. Y si son rosas, el líquido incluso se nota más azucarado.
En otros casos, se ha demostrado que una mousse de fresa se aprecia más dulce e intenso en un plato blanco que en otro negro. Y respecto al café, una mayoría de encuestados asocia el color marrón del paquete a un sabor y aroma más fuertes, mientras que si son rojos se atenúa esa sensación, y si están coloreados de azul o amarillo, la bebida se percibe más suave