Fue el psicólogo maltés Edward de Bono quien primero acuñó la expresión “pensamiento lateral” para referirse a un proceso diferente al pensamiento normal, lineal o directo al que estamos acostumbrados. En la forma tradicional de razonar progresamos lógicamente de un paso al siguiente. En el pensamiento lateral, sin embargo, deberemos deliberadamente abandonar este proceso, lo que nos obligará a dejar de lado ciertas inhibiciones. Gracias a esto podremos resolver los problemas que se nos presenten de maneras diferentes.
Con su libro «Ejercicios de pensamiento lateral» el ingeniero británico Paul Sloane se convirtió en el más famoso creador de acertijos, muchos de ellos se han convertido en clásicos del pensamiento lateral.
Para comenzar, he aquí dos de los más viejos y conocidos problemas de pensamiento lateral.
1- El hombre en el ascensor
Un hombre vive en el décimo piso de un edificio. Cada día toma el ascensor hasta la planta baja para dirigirse al trabajo o ir de compras. Cuando regresa, siempre sube en el ascensor hasta el séptimo piso y luego por la escalera los restantes tres pisos hasta su apartamento en el décimo. ¿Por qué lo hace?
2 – El hombre que se ahorcó
Encontramos un gran granero de madera. El granero está totalmente vacío, excepto por un hombre que cuelga de la viga central. La soga con la que se ahorcó mide tres metros, y los pies penden a treinta centímetros del suelo. La pared más cercana se encuentra a seis metros. No es posible trepar ni a las paredes ni a la viga, y sin embargo el hombre se ahorcó a sí mismo. ¿Cómo lo hizo?
Desde el año pasado sabemos que la Metformina, un medicamento común en el tratamiento de la diabetes, se ha demostrado efectivo en la difícil cuestión de retrasar el envejecimiento y aumentar la esperanza de vida. Dicho así, puede parecer el típico producto milagro que se anuncia para perder peso y eliminar las arrugas, pero estudios científicos serios avalan las propiedades de esta molécula que tal vez pronto sea la nueva estrella de las clínicas antiaging.
¿Pero quien se atreve a empezar a tomar una medicina con sus efectos secundarios cuando no estas enfermo? Solo porque unos ratones viven casi el doble de lo normal, ¿vas a ser tú el pionero que haga quebrar a la seguridad social, viviendo hasta los ciento cincuenta?.
Asimismo, hace poco también conocíamos las propiedades de la silibinina, un compuesto obtenido del cardo mariano y utilizado hasta ahora para descongestionar el hígado y que ahora se descubre efectivo contra algunos tipos de cáncer de piel y también en las metástasis cerebrales, como asegura el estudio realizado por Jaume Bosch, oncólogo del servicio de oncología medica del ICO en Girona.
Aunque los últimos descubrimientos nos acercan a las bacterias que viven con y en nosotros, existen mas de quinientas especias en nuestro aparato digestivo y algunas de ellas juegan un papel primordial que ahora empezamos a descubrir, como la bacteria Akkermansia muciniphila que se ha demostrado capaz de controlar la obesidad y de facilitar la secreción de insulina.
También la mycobacterium vaccae abundante en el campo y las plantas, así como en el estiércol de vaca, podría ser pronto un eficaz y natural remedio contra la depresión, la tuberculosis, la dermatitis atópica, el asma e incluso el cáncer. También tiene efectos testados sobre la capacidad de aprendizaje y el aumento de la serotonina que nos disminuye la ansiedad y aumenta nuestra felicidad.
Finalmente la bacteria Volvakia, inocua para el hombre, es utilizada por los científicos de la fundación de Bill Gates, para infectar a los mosquitos que transmiten los virus del dengue, el zica y el chikungunya. La bacteria, debilita a los zancudos y les impide transmitir los virus eficazmente.
Por de pronto, cada día, hundo mi cara en las plantas de mi terraza y hozo a la búsqueda de alimentarme de bacterias para mi cerebro y para las cien mil neuronas que viven en mi intestino. La gata medicinal, secunda la idea.
El 20 de Julio se cumplen 46 años de la llegada del hombre a la Luna y aunque los partidarios de las conspiraciones digan que fue un montaje yo lo estuve viendo en directo por TVE y afirmo que no lo fue.
Durante mi estancia en New York en 2014 en una de mis visitas al Flea Market Antiques Garage (ahora cerrado, que pena) me compre esta rara y muy preciada chapa (badge U.S.First Man on The Moon-Epic Journey of Apollo 11) conmemorativa del evento lunar, esta en muy buen estado y es vintage total, cada día le tengo más cariño por los recuerdos que me trae de aquella fantástica noche .
Apolo 11 fue una misión espacial tripulada de Estados Unidos cuyo objetivo fue lograr que un ser humano caminara en la superficie de la Luna. La misión se envió al espacio el 16 de julio de 1969, llegó a la superficie de la Luna el 20 de julio de ese mismo año y al día siguiente logró que 2 astronautas (Armstrong y Aldrin) caminaran sobre la superficie lunar.
La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del LEM, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. La denominación de las naves, privilegio del comandante, fue Eagle para el módulo lunar y Columbia para el módulo de mando.
El comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie de nuestro satélite, el 21 de julio de 1969 a las 2:56 (hora internacional UTC) seis horas y media después de haber alunizado al sur del Mar de la Tranquilidad, ante la mirada de millones de personas alrededor de todo el mundo (yo entre ellos) que observaron este histórico acontecimiento a través de la televisión. Mientras descendía por la escalera del módulo, Armstrong proclamó la famosa frase: «Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad». Posteriormente Aldrin, se unió a él ofreciendo una simple pero poderosa descripción de la superficie lunar: «Magnífica desolación». Una vez que ambos astronautas ya se encontraban sobre suelo lunar, comenzaron a realizar las tareas que les habían sido asignadas.
Tomaron fotografías, manejaron una cámara de televisión (gracias a la cual los espectadores de todo el mundo pudimos asistir a sus hazañas), colocaron una bandera de los Estados Unidos y depositaron una placa metálica con la siguiente inscripción: «Aquí los hombres del planeta Tierra han puesto el pie sobre la Luna por primera vez. Julio de 1969 D.C. Hemos venido en paz en nombre de toda la humanidad».
Transcurrida esta misión, volvieron al módulo lunar que reemprendió el viaje para unirse con el módulo de mando donde les esperaba Collins. El 24 de julio, los tres astronautas lograron un perfecto amerizaje en aguas del Océano Pacífico, no lejos de Hawái, poniendo fin a la misión.
Con la Misión del Apolo XI el desafío del Presidente Kennedy se había conseguido. Los hombres de la Tierra habían caminado sobre la superficie de la Luna y habían regresado sanos y salvos a casa.
En los últimos años, los avances en inteligencia artificial han crecido hasta consolidar esta tecnología como uno de los campos más prometedores del siglo XXI. Para comprender su alcance es necesario remontarse al inicio del concepto de IA, cuando el precursor de la informática moderna, Alan Turing, estableció las bases teóricas que sirvieron para promover la noción de una computadora capaz de poseer inteligencia abstracta y sensitiva.
Alan Turing afianzó su trabajo con la redacción del test de Turing, una prueba creada para demostrar la inteligencia de una máquina. Muchas primaveras han pasado desde entonces, y a lo largo de los años, la iniciativa e ilusión de este científico se han contagiado para convertir el florecimiento de la IA como el rumbo de muchos profesionales con la pretensión de lograr el siguiente gran paso de la humanidad.
Si citamos la praxis histórica, es indispensable reparar en la etapa del Boom informático acontecida en las últimas tres décadas del siglo XX. La Inteligencia Artificial vivió esta época como un tiempo de constante evolución. Todos los campos de la computación fueron mejorados a un ritmo abrumador; a partir de este periodo, la tecnología de un determinado momento no sería más que un ínfimo remanente comparada con la disponible en la década siguiente.
El perfeccionamiento en IA quedó encarnado cuando la computadora “Deep Blue” fue capaz de vencer al campeón mundial de ajedrez Gari Kaspárov en una partida que pasó a la historia como un hito compartido del deporte y la tecnología. El mismo ajedrecista calificó a la máquina como un ente creativo capaz de razonar igual que una persona. Así pues, se contextualiza el descomunal avance desde los primeros transistores hasta la robótica actual.
El desarrollo en inteligencia artificial se sostiene en gran medida por ser un tema muy contemplado en la cultura popular, suscita tanto interés que se distingue como un exponente enormemente teatralizado dentro del marco de la ciencia ficción. Podrían ser mencionadas un sinfín de obras, algunas de ellas grandes ejemplares del séptimo arte como “Terminator”, “Matrix”, “2001 Space Odissey” o “Blade Runner”. En el arte literario pueden destacarse volúmenes escritos por Isaac Asimov o Daniel H. Wilson, como por ejemplo “Yo, Robot” o “Robopocalypse”. El impacto cultural de este género es innegable. En consecuencia, la inteligencia artificial ha alimentado la imaginación de científicos y gente corriente por igual.
El día que programemos una mente artificial plenamente consciente de sí misma y con un genio equiparable o superior al nuestro, habremos forjado la llave que impulsará el progreso tecnológico universal; no obstante, la consecución de una inteligencia digital independiente y creativa podría suponer un enorme riesgo para el ser humano. Es plausible suponer que una máquina con un entendimiento afín al descrito podría llegar a dirigirse de manera hostil a la humanidad si su sistema no lo vetara de ninguna forma. No es un tema que actualmente nos afecte de manera práctica, pero constituye una escena morbosamente atractiva que ha sido escenificada múltiples veces.
La Inteligencia Artificial es la protagonista de la nueva era digital y se prevén grandes éxitos en este campo. Su singularidad tecnológica la convierte en el epicentro del progreso en la actualidad. Todavía no somos capaces de construir un cerebro artificial comparable a la psique humana; si bien, gracias a los nuevos avances en IA, por primera vez alcanzamos la visión y mantenemos la dirección adecuada en pos de consolidar semejante hazaña. La IA tiene las propiedades para gestar un desarrollo jamás visto por la humanidad.
Llevo como quince días recomendando a todo el mundo esta película. Supongo que ya no es de extrañar, que vosotros también debáis sufrir esta tortura. Es hora de ir a ver esta película por varias razones. Aquí teneis unas cuentas. Usadlas a discreción.
Soberbia.
Porque es una magnifica película que nos retrotrae al cine que se hacia en los 50’s. Donde había un tempo diferente. Al menos, los principios de la película, nos sumergen en un cine de formato clásico. Un cine que del que ya casi no disfrutamos últimamente, atrapados por la inmediatez de unos efectos especiales que quieren epatar pero que no pueden sustituir una gran historia. Pero esta película no es eso. Habla de relaciones humanas. Trasciende los limites del formato de ciencia ficción esperable. Debo volver a verla.
El planeta se nos va de las manos.
En la película aparece muy bien reflejado el efecto Dust Bowl que sucedió en los años de la depresión Americana allá por los años 30 del siglo pasado en las grandes llanuras de EEUU, azotadas por gigantes tormentas de polvo que arrasaban un suelo, consecuencia como no podía ser de otra manera, de la sobreexplotacion y de los errores que esta humanidad voraz deja a su paso. En nuestra era, estamos jugando con fuego y el calentamiento global llama a nuestra puerta. No tenemos backup para la ecología de un mundo al que este virus humano le trae sin cuidado.
La carrera espacial esta en mantillas.
Estamos totalmente a merced de lo que ocurra en esta barca que surca los océanos del espacio sin ningún rumbo prefijado. No sabemos hasta cuando ni hasta donde nos llevara este viaje que ya dura unos cuantos millones de años. Sea durante nuestra vida o no, estamos abocados a sucumbir victimas de cualquier cataclismo cósmico que afecte a nuestro planeta, a nuestro sol o a nuestra galaxia. Seria largo de enumerar los peligros que podrían acabar con nosotros. Pero los dinosaurios, aquellos dominadores de hace 65 millones de años, nos contemplan desde el Hall of the Fame de las especies que han cruzado el umbral de la total extinción. ¿seremos nosotros los próximos?
La estupidez humana.
Vivimos años oscuros, dominados por el miedo y la falta de liderazgo. Vivimos en un vergel que no sabemos manejar ni respetar. Nuestra vida es un futil parpadeo sin sentido porque no somos capaces, como especie, de articular caminos que nos saquen de una sociedad arcaica donde el reparto justo de los bienes esta en manos de clases o castas de dirigentes que no saben o no quieren mirar mas allá de sus propios intereses. Debemos superar esta etapa y asociarnos de formas diferentes para conseguir salir de esta rueda de hámster humana que nos hemos montado. Miles de millones de vidas trabajando para producir unos bienes perecederos que son fagocitados y consumidos. Vidas desaprovechadas en luchas fratricidas o en esfuerzos ímprobos para conseguir lo mas básico. Somos tan estúpidos como siempre hemos sido. En la película también, veréis la estupidez de nuestra sociedad actual, reflejada.
Hacia donde vamos.
Debemos diversificar nuestros esfuerzos. Como especie, debemos saber a donde vamos. Estamos aquí, no para luchar por sobrevivir, sino para tener un futuro mejor. Para que nuestros hijos tengan un porvenir en donde puedan explorar sus limites como personas y donde las oportunidades de vida sean una constante perfectamente establecida para todos. Nuestro horizonte esta en la conquista espacial y en encontrar nuevos planetas que puedan albergarnos como especie. Estamos a muchos años de conseguirlo y mas lo estaremos sino cambiamos nuestra mentalidad cortoplacista y no dejamos de desperdiciar inmenso recursos en guerras de todo tipo, convencionales o económicas. La posibilidad de cambiar este panorama está en nuestras manos consiguiendo cambiar el status quo. La fuerza y los recursos que se acumulan en este planeta son ingentes y puestos al servicio de un objetivo común mas allá de las estrellas, podría ser lo que marcara la diferencia en innovación tecnológica y el motor que cambiara nuestra sociedad desde los cimientos. Esta película nos muestra esa esperanza como algo tangible que debería abrir nuestras mentes y nuestro imaginario colectivo a un sueño de libertad factible, donde la humanidad se reencuentra con su destino en la exploración espacial. Nuestra última frontera. Por eso debéis verla.
No es Matrix pero tiene un punto. No es 2001 una odisea en el espacio, pero comparten planteamiento y formas de ver un destino que nos aguarda en las estrellas. Pero sin duda, Interestellar es una gran película que debéis ir a ver urgentemente si quereis poder hablar como Sheldon Cooper, sobre Relatividad General, Multiversos y causalidad en cualquier tertulia que se precie.
La película suscita varios interrogantes y es interesante comprobar como se reinterpreta de forma diferente según el espectador. De nuestro director favorito de Batman, responsable de la mejor trilogía del murciélago que se recuerda, Christofer Nolan nos lleva a un viaje por el espacio y por las relaciones humanas digno del mejor cine con mayúsculas.
Ahora no hay superhéroes, aunque tal vez, nuestro protagonista comparte las características que todos esperamos encontrar en uno. Sus convicciones, son el entramado que sostiene una aventura iniciática que recorre los infiernos de los viajes espaciales y en la que el futuro de la humanidad esta comprometido.
Cuando varios machos de mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) compiten por una hembra, esta puede resultar dañada en la disputa. Sin embargo, según un estudio en el que participa un investigador español, cuando los machos son hermanos, la agresividad del cortejo disminuye y la hembra sufre menos, por lo que puede vivir más tiempo y tiene más descendencia.
El trabajo, publicado esta semana en la revista Nature, es el primero en demostrar empíricamente que este tipo de comportamiento en el contexto de la reproducción no se produce al azar, sino que responde a un mecanismo de selección sexual denominado selección por parentesco.
Pau Carazo, uno de los autores del estudio e investigador en la Universidad de Oxford, explica a Sinc que esta conducta, aparentemente altruista, no lo es tanto. “Si los machos dañan a la hembra estarían afectando a la eficacia biológica de sus hermanos, con quienes comparten genes, y, por tanto, estarían perjudicando de forma indirecta a sus propios genes”, indica el científico español.
En muchas especies, “los machos cortejan a las hembras con tal intensidad que les producen daños morfológicos o fisiológicos, les obligan a perder energía y tiempo, e incrementa el riesgo de depredación”, continúa Carazo.
“Estos desperfectos son consecuencia de adaptaciones que le sirven al macho para ser más eficaz en su competencia con otros machos –señala–. Así se asegura de que la hembra no se apareará con otro macho, o que si lo hace tendrá menos descendencia por estar dañada, o porque se ha visto forzada a invertir casi todos sus recursos en aparearse con él”.
Por su parte, las hembras también han evolucionado para desarrollar otro tipo de adaptaciones que, a expensas de los machos, les permiten salir lo más ilesas posible del apareamiento e incrementar su eficacia biológica.
Los egoístas tienen ventaja
Esta carrera armamentística evolutiva se evitaría si todos los miembros de un grupo cooperaran entre sí. Sin embargo, este comportamiento resultaría fácilmente vulnerable. “Si todos los machos cooperasen excepto uno, el egoísta tendría más descendencia y todos los machos acabarían siendo egoístas –explica Carazo–. Es lo que se conoce como tragedia de los comunes”.
Para comprobar que esta conducta es posible en grupos de machos emparentados, los investigadores expusieron una hembra de la mosca de la fruta a tres machos que eran hermanos y a otros tres no emparentados entre sí.
En la primera situación, los individuos lucharon menos entre ellos y fueron menos agresivos con la hembra que en el segundo contexto. Así, demostraron que cuando todos los machos de un grupo son hermanos, disminuye el grado de competición y de acoso en el cortejo, lo que incrementa la vida media de las hembras y la cantidad de descendencia que tienen.
Un experimento posterior consistió en introducir en el grupo de machos dos hermanos y un individuo no emparentado con ellos. Esta vez, el resultado fue distinto para el extraño, que consiguió engendrar dos veces más crías que cada uno de los parientes.
“Nuestro estudio demuestra que la selección por parentesco ha dado lugar a machos que se comportan de forma flexible dependiendo de la estructura del grupo en el que se encuentren, es decir, dependiendo de su grado de parentesco con el resto de machos –asegura Carazo–, lo que explicaría la variabilidad que existe en la naturaleza”.
El trabajo es la primera evidencia empírica de este fenómeno que podría ser muy importante para entender la evolución del conflicto sexual. “Va a obligar a revisar mucho de lo que creíamos saber sobre la evolución de la competencia intrasexual y del conflicto sexual”, concluye.
Ante la noticia del experimento con 800 hormigas que se esta realizando en la estación espacial ISS, y viendo las fotos y el texto que podeis ver siguiendo el link, no he podido sino recordar el episodio de los Simpson, donde Homer consigue formar parte del programa espacial y ser lanzado al espacio exterior para aumentar la depauperada audiencia televisiva de las misiones de la agencia espacial NASA.
En la misión, sucede un incidente con las hormigas que acaba con un experimento, parecido al que ahora han diseñado para la ISS, consistente en descubrir como se adaptan las hormigas a la ingravidez y de ello sacar conclusiones útiles para el diseño de nuevos mini robots que busquen sus propios recursos en situaciones extremas. ¿WTF?
Permitidme que os diga que el calvo de la foto, tiene todos los números para repetir la cagada de Homer y devolver la libertad a esa colonia de hormigas en medio del espacio. Aunque será una libertad alejada de los estándares que nuestras pequeñas amigas podrían esperar. En cualquier caso, veamos la secuencia de los hechos…
Calcio 20, Vicks Vaporub, Clamoxyl, aspirina infantil, mercromina… El botiquín de los años 80 no se parecía mucho al que tenemos actualmente en nuestras casas. Ese cambio se debe a un avance de los productos farmacéuticos y de la evidencia científica disponible, y no solo a simples modas en el consumo de medicamentos.
A mí me echaban mercromina.
En los años 80 los niños se caían igual que ahora, pero entonces se les embadurnaba con un líquido rojo que impregnaba la piel durante días: la mercromina. Sin embargo, ahora ante cualquier herida el producto utilizado es la povidona yodada, más conocido como una de las marcas que lo comercializa, Betadine.
“Con el paso de los años se ha demostrado que la mercromina es un antiséptico de baja potencia, que se inactiva en presencia de sangre y puede producir dermatitis de contacto, motivo por el que hoy no se recomienda su uso”, explica Roi Piñeiro, pediatra en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid.
Así, para inhibir el crecimiento bacteriano, se ha comprobado que la povidona yodada es mucho más efectiva in vivo que otros compuestos que se utilizaban antes, como la citada mercromina o el agua oxigenada, que retrasa la cicatrización e impide la adecuada irrigación sanguínea de los tejidos.
La razón principal es que desinfecta mejor porque mientras la mercromina es bacterioestática –impide que se multipliquen las bacterias–, la povidona es bactericida –las mata–.
“Es un producto que sirvió mucho en la época, pero que ha sido desplazado por el Betadine porque además de ser más potente como antiséptico, es más barato y no lleva mercurio”, afirma Francisca González Rubio, médico en el centro de salud Delicias Sur de Zaragoza.
Por ello, como subraya Piñeiro, miembro del Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría (AEP), “hoy en día se recomiendan como principales antisépticos tópicos la povidona yodada, la clorhexidina o incluso el alcohol rebajado con agua”.
Antibióticos para todo.
Durante los años 70 y 80 en las consultas médicas y las farmacias no existía ningún control en la prescripción y dispensación de antibióticos y se empezaron a observar serias resistencias de muchas bacterias en España.
Los profesionales solían prescribir fármacos como Clamoxyl o Ardine –ambos con amoxicilina como principio activo– ante cualquier catarro, faringitis, bronquitis o gripe, afecciones que no precisan antibióticos.
“Desde entonces, los médicos han ido disminuyendo su prescripción y se ha ido mentalizando a la gente de que no siempre hay que tomar antibióticos, que el proceso va a durar unos siete días porque las enfermedades virales tienen su curso”, apunta Gónzalez Rubio.
Según los últimos datos del Eurobarómetro, el consumo de antibióticos se ha reducido pero ha aumentado la resistencia bacteriana. “El cambio en España fue progresivo a partir de finales de los 90”, continúa el pediatra. “Por eso los pacientes tienen la sensación de que antes a la mínima te recetaban antibióticos y ahora parece que te debes estar muriendo para conseguirlos”.
Su uso en España está parcialmente regulado, pero los expertos apuntan que mientras en otros países no se administran en ningún caso sin receta médica, en el nuestro es raro no conseguir un antibiótico de amplio espectro sin el permiso del doctor, aunque con la subida de precio y la legislación esto ha disminuido considerablemente.
“Los antibióticos son un recurso natural que deberíamos preservar lo máximo posible porque va a llegar un momento en el que no nos van a servir”, comenta Gónzalez Rubio. “En el momento en que seamos resistentes a todos los antibióticos, no habrá con qué luchar contra las infecciones”.
“Mamá, mamá, no puedo respirar…”
Pero estos no han sido los únicos cambios en estos años en los botiquines de los hogares españoles. Uno de los anuncios más recordados de la época era en el que aparecía un niño que no podía respirar y al que su madre untaba con Vicks Vaporub.
En los años 80, el uso de este ungüento “para ayudar al alivio de los síntomas de congestión nasal, tos y dolores musculares causados por la gripe” estaba muy extendido. Sin embargo, en 2009 se publicó en la revista Chest un estudio sobre los posibles problemas respiratorios que puede causar su inhalación en niños menores de tres años.
“Efectivamente, a todos los que crecimos en los años a finales del siglo XX nos ponían este producto, pero en estudios independientes se ha demostrado que no hay evidencia científica de que mejore los cuadros catarrales en niños. Además, existen descongestionantes nasales inocuos, como el agua de mar”, indica Piñeiro.
Las pastillas infantiles más famosas.
Con respecto al ácido acetilsalicílico –aspirina– infantil, la causa detrás de su limitado uso en la actualidad es la aparición de algunos pacientes tratados con este medicamento que tenían varicela y que desarrollaron síndrome de Reye, una enfermedad severa que afecta al hígado y que incluso puede producir la muerte
Así, en junio de 2003, se retiraron en España todos estos medicamentos de uso en pediatría, una vez que la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) contraindicó el uso de salicilatos en niños menores de 16 años.
“Es un caso raro, pero cuando una varicela está en sus fases iniciales y aún no ha salido el exantema (erupción cutánea), no sabes si estás tratando una simple fiebre o no. Al tener otros medicamentos igual de efectivos –como el paracetamol o el ibuprofeno–, se tiende a no utilizar la aspirina para tratar la fiebre en niños”, afirma Piñeiro. “Es más, al tratarse de un medicamento gastroerosivo, su abuso puede producir úlcera gastrointestinal”.
Por todo ello, está contraindicada su prescripción en pediatría y se debe evitar si se sospecha de una infección viral o fiebre. Se recomienda usar otros medicamentos más seguros, excepto en indicaciones específicas como la artritis idiopática juvenil
Calcio para los niños que no comen.
Con respecto a los medicamentos para ‘abrir el apetito’ u orexígenos, muy comunes hace más de 30 años, en la actualidad solo se usan en casos de malnutrición comprobada o cuando la pérdida del apetito es debido a alguna patología. “No deben usarse porque el niño ‘no me come nada’”, enfatiza Piñeiro. “Uno de ellos, llamado ciproheptadina, puede además tener efectos secundarios perjudiciales”.
Hoy en día estos fármacos se han desechado totalmente. La dieta mediterránea es muy rica en calcio, y los expertos han comprobado que no hace falta tomar ningún aporte extra ya que está de forma natural en la fruta, el pescado, el pan y las legumbres.
Gónzalez Rubio también lo tiene claro. “Tomamos calcio a dosis necesarias, lo que de verdad deberíamos potenciar es la vitamina D3, la del sol, ya que encontramos que la piel no sintetiza dicha vitamina con motivo de toda la protección necesaria para evitar quemaduras, por lo que en definitiva el calcio no se absorbe”.
Los polvos del tarro rosa.
En los años 80 no había baño sin ese característico bote rosa que contenía polvos de talco, extraídos de un mineral y muy populares por su accesibilidad y precio. En los anuncios de televisión lo anunciaban como medicamento, lo echaban en picaduras, escoceduras o dermatitis atópica de los bebés.
“Se usaban mucho en las dermatitis. Sin embargo, el talco puede penetrar en el interior de las heridas, producir granulomas de cuerpo extraño o reacciones de la piel que pueden empeorar la inflamación; por eso en general hoy tampoco se recomienda en niños”, añade Piñeiro.
Ahora sí que se puede utilizar en alguna dermatitis pruriginosa, “pero en eso hemos avanzado mucho y aunque los productos llevan algo de talco, ya todo es en crema, por no hablar de lo que han avanzado los pañales”, sostiene la doctora.
Con la regla, Saldeva.
Cuando las mujeres sufrían dolores menstruales en las décadas de los 80 y 90, el medicamento más solicitado era la Saldeva, en su formato normal o forte, para los dolores más agudos. Sin embargo, aunque sigue en el mercado su presencia en las farmacias hoy en día es simbólica.
“La Saldeva fue muy popular a partir de los 80, cuando empezó a aparecer el paracetamol como componente principal, que hasta esa época venía camuflado con otros compuestos”, revela González Rubio. “Dicho principio ha sido desplazado por el ibuprofeno”.
De hecho, con la aparición de los genéricos, las opciones aumentaron. De hecho, si bien el paracetamol era más económico que la Saldeva, el ibuprofeno era tres veces más barato y más potente.
Para picores y golpes.
Filvit, un champú para los casos de pediculosis capilar (piojos), se anunciaba a bombo y platillo en las televisiones de la época como remedio para acabar con estos parásitos y prevenir su aparición. Ahora solo se indica en caso de diagnóstico confirmado, no para evitar la infestación. “Ahí se ha avanzado en el tratamiento pero hemos retrocedido en la prevención”, mantiene González Rubio.
Más en desuso ha caído el Reflex, muy utilizado para golpes hasta que dejó de recetarse. “Te daba calor, era untuoso y no iba mal. Pero hubiera funcionado igual con hielo y frío o con calor”, añade la médica de atención primaria.
Este producto se vende aún en las farmacias, pero por las posibles irritaciones de ojos o reacciones dérmicas se utiliza mucho menos. También contribuyó al desuso la preocupación por el agujero de la capa de ozono, ya que es un aerosol.
Razones para el olvido.
Pero, ¿por qué se retiran los fármacos o disminuye su uso con el tiempo? “La razón no es solamente que no fueran efectivos, sino que se han desarrollado otros que o son más eficaces o tienen menos tasa de efectos secundarios”, resume Piñeiro.
Lo que sí es cierto es que los profesionales médicos tienen más acceso a la evidencia científica y en el momento en que se aprueba un medicamento ya lo pueden recetar. “En aquella época utilizábamos lo que teníamos disponible, pero también la industria farmacéutica va poniendo de moda lo que les interesa”, asegura González Rubio.
En lo que los médicos y farmacéuticos están de acuerdo es en que la introducción del genérico y su rebaja de precio con respecto a la marca han marcado la diferencia desde los 80. Sin embargo, desde el año 2000 la seguridad del paciente con los fármacos es la prioridad número uno en todos los servicios sanitarios.
Lo que también está claro es que, aunque los niños de ayer llevaban teñidas sus heridas de rojo y los de hoy del color anaranjado de la povidona, no conocemos cómo se colorearán las heridas del mañana.
La importancia de la farmacovigilancia.
Cuando un fármaco está en el mercado, la AEMPS (creada en 1999) se encarga de la farmacovigilancia, por la que se observa si en la población ocurren eventos adversos que no aparecieron durante la investigación y alertar a las autoridades sanitarias pertinentes.
“Algunos de los cambios que han existido en estos años han tenido su justificación por los nuevos efectos o reacciones adversas que se han detectado con el uso amplio y permanente de algunos medicamentos”, sostiene el responsable de Farmacovigilancia de la AEMPS, Mariano Madurga Sanz.
Dicha vigilancia se realiza notificando las sospechas de casos con síntomas o signos adversos o inesperados que se detecten en una persona y que se piensa que están relacionados con el uso de un medicamento.
Desde hace un año se dispone de la página web para facilitar esta comunicación a los profesionales de la salud y a los propios ciudadanos que pueden también informar directamente.
Gracias a ella, como apunta Madurga Sanz, “desde los años 80 se han eliminado de la oferta medicamentos como Optalidón, Minilip y Bustaid de los que se eliminaron los barbitúricos que contenían”. Más recientemente, se han retirado Lipobay, Vioxx y Avandia, entre otros. Se estima que un 3% de los medicamentos se acaban retirando por posteriores problemas de seguridad.
También se fueron suprimiendo medicamentos como Cibalgina, Momentol supositorios o Entero-Vioformo, entre otros, dado que sus componentes activos eran obsoletos, como el cloranfenicol, clioquinol, fenacetina, o la aminofenazona. Nuevos fármacos sustituyeron a estos anteriores, aportando un margen de beneficios y riesgos más favorable.